
2 minute read
EDITORIAL
El juicio de Genaro, los que siguen; lo que es parejo no es chipotudo
No tengo la menor duda de que en su momento Genaro García Luna se involucró o tuvo acercamientos con el crimen organizado de México, como tampoco tengo la menor duda que eso sigue ocurriendo con las autoridades actuales del gobierno federal de morena y de muchos gobernadores, sobre todo de morena, pero lo cierto es que en el juicio no hubo prueba alguna, pareciera que el jurado se dejó llevar por sus emociones, o a lo mejor recurrieron a otras fuentes que no vimos en el juicio para tomar la decisión de encontrar culpable al ex policía mexicano, pero ya entrados en ese escenario de dar por hecho lo que declararon los testigos –narcos asesinos detenidos y extraditados, algunos por García Luna- me parece que se han quedado cortos en sus pretensiones las autoridades gringas y que quedan pendientes por investigar, a partir de lo declarado en el juicio por algunos testigos.
Advertisement
Espero que, con lo que declaró el Rey zambada, -lo de haber entregado siete millones de dólares al subsecretario de Seguridad, Regino, en los tiempos que AMLO era jefe de gobierno de la ciudad de México y Marcelo titular de Seguridad-, se le dé importancia y se investigue a AMLO y a Marcelo, pues también se beneficiaron del dinero del narcotráfico, también la gente de la DEA de los tiempos de García Luna debería pasar por el banquillo de los acusados que deja libre García Luna, no es creíble que no supieran lo que hacía su amigo, a quien, en su momento, lo reconocieron como un súper policía.
Ni que decir de los gobernadores de morena, metidísimos en el tema del crimen organizado, y la DEA lo sabe; y hay más casos que investigar, por ejemplo, el del actual embajador de México en Canadá, Carlos Joaquín.
Ha quedado claro con esta sanción que Estados Unidos envía un mensaje a México, a su gobierno, en el sentido de que cualquier político del Estado mexicano que se alíe con el narco puede ser investigado y sancionado, esperemos que así ocurra, porque lo que es parejo no es chipotudo.
Sandra, sin oficio político
La alcaldesa de la delegación Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, ya demostró que no tiene oficio político, que está en el cargo por bendición de Dios; su presencia nos hace evocar un par de anécdotas populares, aquella de la de la tortuga que está sobre un poste del alambrado público, y todos la ven y se preguntan ¿Qué hace allá?, y lo que es peor, ¿Cómo llegó a esa posición?
También se parece al cuento del burro flautista que de casualidad toca la flauta, los dos cuentos le quedan, nadie sabe qué hace como delegada, nadie sabe cómo llegó al cargo y sin duda que su presencia en un cargo de tanta responsabilidad para una mujer de tan pobre mirada política, fue una casualidad, está mujer no da una.
Recuerdo que en alguna ocasión escuche de un compañero que decía que es esta vida se puede ser tonto, pero no necio, y se puede ser necio, pero no tonto; los inteligentes se pueden dar el lujo de ser necios, los tontos pueden darse el lujo de no ser necios, pero Sandrita es tonta y necia, ni capacidad ni prudencia la acompañan.
No sale de un problema y ya está en otro, pero además verdaderos temas intrascendentes que sólo sirven para exhibirla como lo que realmente es, una gente sin oficio político de plano que no sirve.
Dr. Guillermo Escalante Nuño Presidente del Consejo de Administración y Director General