ESPECIAL
›› Yo no tengo
GALLOS BLANCOS
66 AÑOS
Martes 5 de julio de 2016 AM de Querétaro
MARGARITO GONZÁLEZ
miedo de jugar en la tierra, nunca voy a decir que no, así inicié jugando futbol, sin zapatos ni nada y uno lo hace por cariño y por gusto ‹‹
›› Me encantaría
terminar mi carrera de entrenador y buscar una oportunidad para dirigir, ya sea una selección Sub 17, Sub 20 o en Segunda División ‹‹
›› Si la directiva
nos conociera, estaríamos varios... Quizá Mauro sería auxiliar, Rico seguiría. Tal vez no nos abren un hueco porque no saben quiénes fuimos‹‹
UN ‘MAGO’ EN GALLOS
›› Margarito González se convirtió
en uno de los emblemas del equipo, maravillando con una impresionante potencia en las piernas y un tiro de larga distancia temible
3 de marzo de 1979
Goles anotó con los Plumíferos durante su carrera futbolística.
TRAYECTORIA
Foto: Yunuen Calixto / Ilustración: Rosa María López/ Diseño: Josué David Isassi
ALTURA: 1. 74 metros
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¿Si no hubieses sido futbolista, qué harías?
“Estaría pescando en Acapulco (ríe). No tengo idea. Mi sueño fue ser veterinario o arquitecto. Aunque si me hubiera quedado en mi pueblo, quizá me dedicaría al ganado, pues allá es muy importante”.
¿Qué le dirías al futbol?
“Gracias por todo, por darme muchas alegrías, por ayudar a que mi familia viva un poco cómodamente... Le doy gracias porque le dio el sueño a mi madre de tener su casa. El ver sus lágrimas de felicidad cuando le regalé su casa es algo que nunca voy a olvidar. Gracias por cumplir mi sueño y darme todo”.
Danaý Martínez
LEYENDA
CON GALLOS 2002-2003 2006-2007 2008-2010
EN NÚMEROS ESTANDARTE
2002 Margarito llega con la franquicia de La Piedad que se convirtió en Gallos. Ese equipo descendió en 2004, tras la reducción de clubes en la Liga.
2006 Gonzáles es parte fundamental para el primer ascenso del club. Luego volvió a participar en un nuevo ascenso, esta vez en 2009. 2013 Margarito se despide del futbol, luego de sufrir una lesión en la rodilla y no encontrar cabida en Gallos.
“Está mal que lo diga porque no sería humildad, pero creo que fue la sencillez. Siempre éramos cuatro (junto a Raúl Rico, Marco Jiménez y Mauro Gerk) los que nos quedábamos en la reja a firmar autógrafos e íbamos a los hospitales. Éramos los que siempre estábamos ahí, nunca decíamos que no y creo que eso fue nuestro aporte en lo humano. En lo futbolístico, los dos ascensos”.
“A mí me gustó, porque hasta en Japón se llegó a escuchar de Gallos. Cuando era novato, a mí me motivó mucho jugar a lado del ‘Wamerú’ García, Missael Espinoza y Everardo Begines. Ahora imagina jugar al lado de ‘Ronaldinho’. Creo que fue algo muy motivante, pues él nos llevó a la final y dejó huella en Gallos”.
FECHA DE NACIMIENTO:
Ascensos logró Margarito con Gallos Blancos (2006 y 2009).
¿Cuál fue tu aporte con el equipo?
¿Qué te pareció el paso de ‘Ronaldinho’?
POSICIÓN: Volante
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“Mi vida en todos los sentidos. Me tocó ir a varias plazas de Primera A: Dorados, Venados, Celaya, Irapuato, el mismo Cruz Azul, pero aquí hice mi primer gol y me consolidé. Me deja algo muy bonito, la gente sobre todo”.
“El Draft y los promotores, pero es un mal necesario. Es triste ir a un Draft, me tocó ir a uno y en mi vida no lo vuelvo a hacer. Prefiero, con todo respeto, andar en la calle trabajando que ir a un Draft; es algo muy denigrante, pero algunos sí consiguen trabajo, y eso es lo que le brinda la esperanza a un jugador”.
NÚMERO: 3
EN NÚMEROS
¿Qué es Gallos para ti?
¿Quién es el peor enemigo del futbol?
MARGARITO GONZÁLEZ
DEBUT: Apertura 2002
LA ENTREVISTA
El verdadero queretano es el que se siente como tal. Margarito ‘Mago’ González es uno de los exjugadores de Gallos Blancos más queridos por la gente queretana. Su entrega le dio a Gallos dos ascensos al máximo circuito del futbol mexicano. Siempre con una sonrisa, Margarito relata cómo dejó Guerrero para convertirse en queretano. “Soy de un pueblo que se llama Cruz Grande en Guerrero, ahí abunda mucho el futbol y el talento, salí de ahí a los ocho años y llegué a las Fuerzas Básicas de América, pero desafortunadamente a los ocho meses me despidieron. Mi hermano Víctor me ayudó en todos los aspectos y me consiguió una escuela en Chivas. Ahí llegamos a la final, yo era delantero, metí cuatro goles y con eso me dieron la oportunidad de ir a Guadalajara; es ahí donde inicia mi carrera futbolística. Chivas me enseñó a jugar, porque lo traes en la sangre, pero ellos te dan aspectos tácticos, físicos”, explicó. Fueron otros equipos los que le abrieron las puertas, pero fue Gallos Blancos el que lo consolidó como jugador profesional. “Después de Chivas, fui a un Mundial Sub-20, en el equipo, estaba ‘Rafa’ Márquez, Gerardo Torrado
y ‘Chato’ Rodríguez; era un gran equipo. Viajé a Nigeria en el año 99, y después llegué a Venados de Yucatán; allí estuve por seis meses, luego regresé a La Piedad; ahí obtuvimos el segundo ascenso, el primero fue con Curtidores, en la era de Valente Aguirre. El equipo asciende y se lo traen a Querétaro, entonces me vengo para acá en el paquete y aquí nace mi carrera”. “Con Gallos estuvimos en Primera División, descendimos y volvimos a Primera A. Luego ganamos el Ascenso, eso ha sido memorable en mi carrera, es lo más hermoso de mi vida, porque la gente se volvió loca, después de 52 años, no había ascendido un equipo y el cariño que le agarró la gente fue impresionante”, indicó .
Romántico de corazón
Margarito es un exjugador de la época más romántica de Gallos Blancos, pero también de la época en la que más sufrió no solamente el equipo, sino la afición. El ascenso fue la gloria y el amor correspondido de una ciudad amante del futbol. “(La etapa más feliz en cuanto al grupo) fue la del Ascenso, ya había tenido otros dos ascensos, pero nunca lo había vivido como tal. La final del ascenso fue una final contra Indios, estábamos perdiendo por 3-1, pero al último minuto empatamos y nos fuimos a tiempo extra; luego, a penales, donde ganamos. La gente se volvió loca, fue como ya tener el Ascenso, porque íbamos a enfrentar
LOS ‘CUATRO FANTÁSTICOS’ En las alegrías y en los tropiezos, siempre aparecen los amigos, Margarito recuerda a Marco Jiménez, Raúl Rico y Mauro Gerk, como el grupo predilecto que marcó una generación en Gallos. “Siempre me hablaba con Raúl Rico, Marco Jiménez y Samuel Fabián Mares. ‘Lupe’ Martínez, Mauro y yo coincidimos muchas veces. Con ellos tuve mucha conexión, pero al final cada quien elige su camino”, expresó. La generación que marcó una época en el equipo queretano poco a poco se fue difuminando. Con 34 años, Margarito González sufrió su primera operación de rodilla, hecho que lo alejó de las canchas, de su afición y de su más grande amor, que hasta la fecha es un hueco que quedó en su pecho.
a un Puebla que venía de no calificar; sabíamos que el equipo que ganara ya tenía el 50 por ciento de ascenso. Contra Puebla fue un marcador de 5-1, un escándalo, pero lo mejor fue el estadio lleno”, recuerda. “Por cada día de gloria, hay uno de derrota”. El sistema del futbol mexicano hace que, año con año, miles de aficionados y un equipo de Primera División ‘muera’ para ir al Ascenso, Gallos tiene muy marcada esa herida. “En el Descenso, la gente se unió tanto al grupo, luego la federación nos quita tres puntos por la regla de los menores, que nos deja casi descendidos, por lo que teníamos la obligación de ganar contra Atlas de visitante, pero desgraciadamente se pierde. El estadio (Jalisco) lo llenó casi la gente de Querétaro, por lo que la derrota fue muy dolorosa”, explicó. El ‘Mago’ se quedó con las ganas de continuar con su pasión, luego de que un problema con Carlos Reinoso lo mandó a Irapuato, un año después volvió, pero las puertas estaban cerradas, por lo que dejó el futbol por un año. Luego su amigo ‘Toño’ Ángeles lo ayudó a llegar a Zacatepec. A los 34 años tuvo molestias en la rodilla, lo operaron y quedó fuera ocho meses. Su contrato terminó. “Me quedé con la espina, el retirarme a los 34 años fue muy doloroso, fui a preguntar a Gallos si me daba otra oportunidad, pero no. Ahora tengo 37 años, y veo que aún está el ‘Conejo’ con 42 años, ‘Sinha’ con 39 y otros jugadores de 37 y 38 años. Son muchas cosas las que pasan”, explicó.