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Soy puro San Juan del Río El monumento al Presidente Juárez

Francisco P Jaro Anaya

@fcopajaro

Hace unos días, celebramos el natalicio del presidente Benito Juárez, el cual, en nuestra ciudad de San Juan del Río, posee un monumento que es por todos reconocido, pero que tiene una larga historia, derivado de eso, estaba platicando con algunas personas la cantidad de monumentos históricos que existen en la ciudad y que es parte de la identidad de nuestra ciudad.

Cuando hablamos del monumento al presidente Juárez, hablamos de un monumento que se inauguró el día 21 de marzo de 1906 en la ciudad de Santiago de Querétaro, en lo que se llamó la Calzada Juárez, ahora Avenida Zaragoza, y que tenia como objetivo conmemorar el centenario del nacimiento del presidente; en el año de 1967, fue donado por el Gobernador Manuel González de Cosío Rivera a nuestra ciudad recibiéndolo el Presidente Manuel Suárez Muñoz. La razón principal es que se inauguró la imagen monumental del presidente en el Cerro de las Campanas.

Este monumento fue colocado en el antiguo Jardín del Sacromonte, en donde se colocó en una base de color blanco, llamando la atención del pueblo y diciendo que estaba el presidente

Juárez en un “bote de talco”.

En años posteriores, el monumento fue retirado y se “guardó” en la cárcel municipal que se encontraba frente al jardín mencionado, llamando nuevamente la atención a las personas de la ciudad diciendo: “el presidente Juárez está en la cárcel”.

Para el año de 1981, fue colocado en la avenida que lleva su nombre, pero teniendo tan mala suerte que, el mismo día de la inauguración, le prendieron fuego y fue completamente ensuciado con el humo de lo que quemaron a su alrededor. En años posteriores, este monumento ha sido chocado por vehículos, le han colocado ropa interior femenina, le han puesto embaces de bebidas embriagantes y lo han grafiteado por diversos motivos.

Esta es la historia de este monumento que es uno de los que se encuentran en la ciudad y que es muy significativo para ella, pero tenemos otros monumentos importantes como el dedicado a la Independencia Nacional o uno más reciente como lo es el de el presidente Francisco I. Madero que pasa completamente desapercibido en la Avenida Panamericana.

Por cierto, en el caso de San Juan del Río, el nombre de la Avenida Juárez se le colocó en el año de 1906 con motivo del centenario que he comentado, perdiéndose el nombre de “Calle Real” con el cual se le conoció por más de tres siglos; esperamos que este nombre se pueda recuperar, sin demeritar el nombre del presidente Juárez.

CECILIA D. TREVIÑO

lguna vez te has preguntado que se hace con llantas que se desechan? Las llantas de los automóviles están hechas de un material que se llama hule. Este hule pasa por un proceso para hacerlo más fuerte y resistente llamado vulcanización. Con este proceso, todas las moléculas que forman el hule se unen creando una sola molécula. Una sola molécula gigante que podemos ver a simple vista.

Esto crea un gran problema porque las moléculas son muy difíciles de romper, por lo tanto, el reciclaje de las llantas no es tan fácil como con una botella. Por lo tanto, las llantas se acumulan en tiraderos y, al estar expuestos a la luz del sol, comienzan a soltar químicos al suelo. Estos químicos entran a los mantos acuíferos y contaminan el agua potable y llegan hasta nuestros cuerpos. ¿Y si las quemamos? Actualmente las llantas se queman para la producción de cemento. Las concreteras las usan como combustible, el problema es la cantidad de gases contaminantes que se van a la atmosfera. Entonces, ¿cuál es la solución? Las llantas no solo están hechas de hule, también tienen refuerzos de acero y otros. Por lo tanto, es muy complicado su reúso. Una solución para este gran problema ambiental es crear polvo con esta llanta y usarlo para campos deportivos y parques infantiles. En la actualidad, científicos mexicanos están trabajando con un proceso para lograr degradarlas químicamente y evitar este gran problema ambiental. Si se logra, ayudará mucho al ambiente y al gran problema de las llantas.

Texto: Carlos Curiel

Foto: Armando Vázquez

Desde temprana hora, el publico comenzó a llenar la grada del estadio Corregidora. El motivo era el reencuentro entre la afición y el equipo de los Gallos Blancos del Querétaro, que enfrentaban a los Bravos de Juárez, en el Clausura 2023 de la liga MX.

Afuera del estadio ya lucía el anuncio de la palabra Tolerancia, que hacía eco en los asistentes y también en quienes pudieron disfrutar del juego en sus casas, luego de los hechos violentos en este recinto que dejó a todos conmocionados y le llevó el veto al equipo.

En los asientos ya se podían encontrar a familias enteras, que volvían a sentir la seguridad del estadio. Todos vistiendo sus playeras, hacían la ola, gritaban las jugadas de sus estrellas deportivas, convivían como una comunión, mientras eran resguardados por los policías, que abarcaban el perímetro del inmueble.

El equipo le daba un motivo de alegría a los presentes, abriendo el marcador, los asistentes vivían una auténtica fiesta. Papás con sus hijos, parejas, grupos de amigos y fieles seguidores en solitario, se podían apreciar en la tribuna.

El gusto duraría poco, con la voltereta de unos Bravos que venían a aguar la noche a los locales. Pero ya sobre el final del partido, los Gallos empataban el marcador, a base de garra, confianza y buen fútbol.

Quienes asistieron a El Corregidora, no solo gozaron del juego, sino también de la presencia del invitado de honor; el astro brasileño Ronaldinho, se acompañó de las autoridades del estado, para continuar con su acto protocolario e invitaron a los queretanos a asistir a lo que resta de la temporada.

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