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UN ‘TAXISTA’ CASI RETIRA A JC CHÁVEZ
Excélsior
El gran campeón mexicano Julio César Chávez vivió un gran número de historias arriba del ‘ring’; sin embargo, una que lo dejó marcado fue aquella del ‘taxista’ que casi provoca su retiro del boxeo profesional el 5 de febrero de 1980, cuando apenas iniciaba su exitosa carrera dentro del deporte de los puños.
“Debuté (como profesional) un 5 de febrero de 1980 allá en Culiacán (Sinaloa) contra Andrés Félix, un peleador muy escurridizo, que tenía mucha experiencia... un ‘taxista’ de los tantos que me aventaron. Estuve a punto de retirarme, porque ese ‘taxista’ (Andrés Félix) me llevó a la distancia, lo noqueé en el sexto ‘round’, pero me cansé tanto, me agoté tanto que dije ‘ya no vuelvo a pelear’. Afortunadamente pararon la pelea y la gané, pero si hubiera perdido, me hubiera retirado”, comentó Julio César Chávez en entrevista para el canal Un Round Más.
El término ‘taxista’ en el mundo del pugilismo es peyorativo y se usa para referirse a un boxeador de bajo nivel. El encargado de acuñarlo fue Greg Haugen; precisamente antes de su pelea frente a Chávez en el Estadio Azteca, el peleador estadounidense comentó que el récord invicto del mexicano se debía a que había enfrentado a muchos ‘taxistas’.
Luego de ser derrotado por ‘el César del Boxeo’ en
‘el Coloso de Santa Úrsula’, Haugen se rindió ante la enorme calidad de Julio, aceptando posteriormente que, “si Chávez había peleado contra ‘taxistas’, debieron ser unos ‘taxistas’ bastante duros”.
No Quer A Ser Boxeador
Además de rememorar su complicado debut como profesional, Julio César Chávez también manifestó que no quería ser boxeador, ya que sus hermanos mayores peleaban y los veía llegar a casa con
El número 107
victorias (86 nocauts, 21 decisiones), seis derrotas (dos nocauts, dos decisiones) y dos empates es el récord del mexicano las huellas de sus batallas, aunque al final tuvo que ponerse los guantes para mejorar la situación económica de su familia.

“El boxeo no era mi pasión. Tenía dos hermanos que peleaban, Rodolfo y Rafael. Siempre llegaban a la casa todos golpeados e hinchados y la verdad (es que) yo no quería ser boxeador. A mí me gustaba más el futbol o el beisbol y era bueno, pero tuve que meterme al boxeo para sacar adelante a mi familia”, sentenció ‘el César’.