Quién es quién PROTAGONISTA
KIKE SARASOLA, PRESIDENTE DE ROOM MATE HOTELS
«Los clientes son los embajadores de nuestra marca» Kike Sarasola aterrizó en el sector hotelero casi por casualidad y desde 2001 ha pasado de gestionar un hotel a presidir una cadena. Una carrera de éxito que –dice– es el resultado de «mucho trabajo, sentido común y creer en lo que estás haciendo». Una apuesta por un «affordable luxury» –como le gusta llamarlo–, donde el hotel se concibe como «un hogar» que abre sus puertas a los viajeros que llegan a la ciudad buscando confort, calidez y el espíritu acogedor de un gran equipo humano.
C
ON presencia en España, Estados Unidos, México y Argentina, Room Mate Hotels cuenta ya con 14 hoteles, cerca de 1.000 habitaciones, 330 empleados y más de 25 millones de facturación en 2011. La próxima apertura será el Room Mate Pau, en Barcelona, en el mes de junio, y sus proyectos de expansión miran a Italia, Holanda y Colombia. —¿Cuál es la clave de una carrera tan meteórica? —Trabajo, mucho trabajo, sentido común y creer en lo que estas haciendo. —¿Qué hace diferente a Room Mate? ¿Gestión o estilo de vida? —En Room Mate pensamos que la mejor forma de viajar es visitando amigos, amigos cuyo estilo de vida compartimos y que trasmiten sus conocimientos y experiencias de la ciudad llevándonos de su mano a través de ella. Los hoteles Room Mate, adquieren las características de un auténtico anfitrión, y nuestros clientes son más que huéspedes, compañeros de piso (room mate). Se conciben como «hogares» que abren sus puertas a los viajeros que llegan a la ciudad buscando confort, calidez y el espíritu acogedor que ofrece nuestro gran equipo, humano TecnoHotel 22 - mayo/junio 2012
y profesional. Estamos ya presentes en Madrid, Barcelona, Málaga, Oviedo, Granada, Salamanca, Nueva York, Miami, México DF y Buenos Aires, con una oferta de diseño, localización privilegiada siempre en el centro de la ciudad, desayuno hasta las 12.00 h y con wi-fi gratuita. Es para todos aquellos clientes que se preocupan de cuidar su dinero. —2009-10 no fue un buen periodo para la cadena, pero ya han logrado aumentar más de un 30% la facturación sobre ventas. ¿Cómo han salvado el bache? —La crisis es un momento de oportunidades. Sirve para saber de verdad si tu producto aguanta o no. Siempre dije que mi modelo sería un buen modelo para la crisis, y es ahora, en estos tiempos difíciles, cuando se está demostrando. Nosotros somos un negocio que, sin ser low cost –porque Room Mate no es low cost–, es un lujo asequible, un «affordable luxury», que me gusta mucho más. Yo siempre dije que nosotros éramos un lujo, una cadena apta para afrontar una crisis. Con la crisis atravesamos momentos duros, pero lo que hicimos fue cambiar activos. Dejamos algunas ciudades y hemos empezado con otros hoteles nuevos, estamos haciendo lo posible por optimizar la cadena, por hacerla cada vez más eficiente.