R E P O R TA J E P O S T R E S Y H E L A D O S
LOS HELADOS TAMBIÉN SON PARA EL INVIERNO
(Y cada vez más) Imágenes: Unsplash
DAVID VAL
¿QUIÉN DIJO QUE LOS HELADOS SOLO SE DISFRUTAN EN VERANO? LAS HELADERÍAS GANAN PRESENCIA EN LAS CALLES DE NUESTROS PUEBLOS Y CIUDADES, A LA PAR QUE LOS CLIENTES TRASPASAN SIN TEMOR SUS PUERTAS TAMBIÉN EN LOS MESES MÁS FRÍOS DEL AÑO. POR ESO, SU CONSUMO NO DEJA DE CRECER.
E
n 2020, quizá por culpa de la pandemia, el consumo de helado se disparó en nuestro país. Por ejemplo, entre enero y agosto, los españoles consumieron 143 millones de kilos de helado. Esto equivale a 3 kilos por persona en los primeros ocho meses del año. Según estas cifras, que corresponden al
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo de helado fue muy elevado en verano, pero creció también de forma considerable en los meses invernales. De hecho, en 2020, el consumo de helado creció un 6% respecto a 2019. Parece ser que la degustación de este postre típico sirvió para sobrellevar mejor la tristeza provocada por la crisis sanitaria. En conclusión, teniendo en cuenta que cada taza de helado tiene aproximadamente unos 225 gramos de helado, en los primeros ocho meses del año pasado, cada español consumió en torno a 13 helados. Y eso que el precio subió hasta un 2,1%, según los datos del ministerio.
pues no solo no perjudica nuestra salud, sino que aporta importantes beneficios a cuerpo y mente. Además, si apostamos por la calidad, analizamos qué cantidad comemos y elegimos bien los sabores, el helado puede incluso formar parte de una dieta hipocalórica. En países como Estados Unidos, el consumo de helados en invierno durante la última década ha crecido un 93%. Pero hay helados… y helados. Obviamente, son mucho más saludables y atractivos para el consumidor los artesanales, elaborados con productos de temporada y según las técnicas de los verdaderos maestros heladeros. Teniendo todo esto en cuenta, podemos concluir una serie de beneficios acordes a su ingesta:
Crecen las franquicias
1. Mejora el estado de ánimo Está más que demostrado que el helado es capaz de estimular la producción de serotonina e influir en nuestro estado de ánimo. Nuestro cerebro asocia el helado con un momento de placer capaz de evocar momentos felices de nuestra infancia. En verano, el ansia del helado está vinculado a la necesidad de
Este aumento del consumo favorece la desestacionalización y el crecimiento de las franquicias de heladerías: Häagen-Dazs, Mamma Mia, Jijonenca, Gelati Dino o Ben & Jerry’s son algunas de las que más proliferan en nuestro país. Y es que poco a poco crece la tendencia de consumir helados a bajas temperaturas, 32
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