164 | ANÁLISIS energéticas ricas en azúcares y que tenían más patología oral y emergencias dentales en cuanto a necesidades de tratamiento. Hay varios estudios como el de Fairchild en U.K. (2017) (10), o Idris en Arabia Saudí (2016) (11) que coinciden en que las bebidas energéticas, las cuáles son ricas en azúcares (glucosa, fructosa, sacarosa, etc.) más que otras bebidas carbonatadas, son más cariogénicas y erosivas y normalmente los consumidores no conocen realmente sus posibles efectos en la salud bucal. Es por esto que hay que realizar una prevención y educación al respecto de su consumo, sobre todo, en las poblaciones adolescentes, desde la Sanidad hasta una regulación mayor a nivel de los fabricantes vía leyes reguladoras gubernamentales. Según la World Health Organization (WHO) (Jean 2017) (12) reconoce que hay que promover estrategias de educación y prevención de las enfermedades dentales debidas al consumo de bebidas energéticas ricas en azúcares y variantes, que no contribuyen a las necesidades nutricionales y que, por poca información y desconocimiento de sus consumidores, favorecen las patologías tanto a nivel oral como en el organismo en general. Se deben de promover a nivel gubernamental, estrategias, leyes y programas preventivos para mejorar la salud desde la infancia (Tabla 3). Sobre los hábitos higiénicos Estudios como el de Anttonen (2014) (13) observan los hábitos alimentarios, el consumo de bebidas energé-
ticas y los hábitos higiénicos en poblaciones de jóvenes atletas comparados con jóvenes no atletas en Finlandia. Los atletas son los que resultaron más consumidores y de peor higiene bucal. Broad (2015) (14) considera que son los dentistas los que deben de promover la salud oral y los hábitos higiénicos en jóvenes para disminuir la patología oral, el dolor, la infección y el uso de fármacos como antiinflamatorios y antibióticos, sobre todo, en atletas que toman productos dietéticos y bebidas energéticas que favorecen la aparición de caries, erosión dental y procesos periodontales inflamatorios. Realizaron estudios con mediciones de la placa bacteriana en jóvenes tras la toma de bebidas energéticas y de dieta en diferentes periodos de tiempo (cinco, diez y veinte minutos) observando una disminución del pH, lo que podría conllevar un potencial de mayor erosión y desmineralización del esmalte. En los fumadores En los trabajos de Tanner (2014) (15), comparando a los fumadores y los vapeadores (en Finlandia), se demostró que los fumadores tenían peor higiene y eran más consumidores de bebidas energéticas y azúcares que los vapeadores, con lo que tenían más caries y necesidades mayores de tratamientos dentales. En años posteriores, gracias a Pakkila (2017) (16) ampliando el estudio de fumadores, vapeadores, necesidades de tratamiento dental, hábitos higiénicos, socioeconómicos, dieta, hábitos y actividad física, se
Tabla 3. Comparación de las calorías en diferentes tipos de bebidas.
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