Pro 11:14 Sin dirección, la nación fracasa; el éxito
depende de los muchos consejeros. Pro 12:15 Al necio le parece bien lo que emprende, pero el sabio atiende al consejo. Pro 13:16 El prudente actúa con cordura, pero el necio se jacta de su necedad. Pro 13:17 El mensajero malvado se mete en problemas; el enviado confiable aporta la solución. Pro 14:15 El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va. Pro 16:21 Al sabio de corazón se le llama inteligente; los labios convincentes promueven el saber. Pro 27:12 El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.