

se agolpa en la noche quieta posa entre sombras de gastada silueta. El silencio
un espacio que hace borde, sólo pasa… ante la mirada despierta.
Figuras ancestrales contemplan lo arrasado donde el transporte recorre el vacío del silencio perpetuado. Ciudad iluminada por la incandescencia de la nada.
Cuerpos encerrados abismados, incontenidos, ensimismados en recovecos infames, se entrecruzan en lejanas terrazas. En un destello se encontraron dolidos entre tanto silencio, entre tanto destierro, nada pudieron decir, así fue que se miraron.
Otra vez
Silencio.
Barcos que pasan y rugen, por calles desiertas.
Agitan distancias
Pero nadie… Nadie responde.
Otra vez
Barcos que pasan. Otra vez
Silencio.
Desvanecidos entre sombras desfondadas entre huellas ajenas Deambulantes entre silencios de madrugada entre paisajes lejanos.
Ciudad desierta penumbra de noche habitantes desterrados divagan por las esquinas caminando el suelo desmembrado de historias que no fueron.