WILLY Y SU VALENTÍA Por Iñaki Medina
Willy salió corriendo desesperadamente. Estaba buscando un escondite en un edificio totalmente destruido. Las ventanas estaban todas rotas, las paredes arruinadas. las calles prendidas fuego, como si fuera el infierno. Corría muy rápido para que el robot contaminado no lo agarrara y lo matara. Si el robot lo atrapaba, lo mataría con sus largos brazos puntiagudos llenos de veneno mortal. Él necesitaba un antídoto para curarlo y que sea igual que los otros robots, pero este no se dejaría atrapar tan fácil.
El robot tenía un objetivo, que era matar a Willy. Cuando el robot fue a las cámaras para ver dónde estaba su víctima, el chico aprovechó que estaba distraído y salió corriendo para inyectarle el antídoto. El robot no dejaría que le inyectaran el antídoto, pero Willy, aprovechando su distracción, se lo llegó a dar.
El plan no funcionó porque el robot se aguantó y le dio un manotazo. Willy
quedó
tirado
gravemente
herido, pero esto no terminaría así: los robots sanos le agarraron el antídoto y se lo inyectaron al robot en el pecho, justo donde podía salvarse de ser contaminado, entonces este cayó al piso y se sanó. Cuando vieron a Willy herido, lo sanaron rápidamente. El chico sobrevivió y arreglaron todo el