ARGENMEX
Narrativas quejosas
FINAL
Y resultó que siendo requisito oficial para titularse de la UNAM fue necesario generar una serie de papeles y, de la misma manera como lo fue para mi inscripción, los extranjeros necesitamos un apartado extra. Cuando cualquier mexicano ingresa a la universidad debe entregar -y dejar- ciertos papeles como un ‘acta de nacimiento’ original, que los argentinos no podemos dejar, ya que en el sur sólo se emite una. Para tramitar otra, al momento de estar queriendo titularme, hubiera sido necesario ir hasta Buenos Aires e ingresar un ‘acta de robo’ para irla a certificar, etc. etc. etc. La cuestión es que grata la UNAM emite algo -algo de papel- llamado F-69 1 con la cual uno puede retirar esta acta de nacimiento. Pasado el tiempo y a la hora de titularme llegaron los requisitos para algo llamado “revisión de estudios”, primer papel que cuestiona a la manera de un oxímoron la propia burocracia universitaria. Este papel sirve para, de una vez por todas, validar que uno sí aprobó las materias curriculares. La serie extra de papeles para el extranjero no se haría esperar. Primero acusaron que mi expediente se había perdido, para esto tuve que aclararles lo de la anterior mentada F-69; luego me pidieron una copia certificada de mi FM2 -forma migratoria de segundo grado-, cuestión bastante incoherente ya que me piden que, como un edificio, certifique que mi identidad se vuelva concreto y sea validada por una persona cuyo título nobiliario lo hereda y a quien se le otorga la capacidad de valorar. Luego, mi identidad habiendo sido ya corroborada por una instancia gubernamental como la Secretaria de Relaciones Exteriores, ahora era revalidada por una notaría para que la universidad tuviera un ápice de tranquilidad respecto a mi situación migratoria. Pero no queda ahí, las oficinas de la universidad no se quedaron satisfechas y tuve que ir a las mismas luego de cuatro meses de intentar que saliera el maldito papel -que ni siquiera iba a ver, sino estaría en las imágenes. Todo esto para que me dijeran que lo que les hacía falta era un comprobante que emite la SRE diciendo, literalmente, que yo había 1
La F siempre es forma, validando mi tesis sobre la masificación de la identidad.