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EN PORTADA ELECCIONES

rolina Mejía, que tomándole la palabra a Hipólito, esa es una opción descartada.

En la todopoderosa alineación que componen Collado, Yayo Lovatón, Pacheco y Aníbal, bajo la premisa que los dos primeros no estarían en ningunas de las boletas del PRM, ni municipal ni congresual, una de las variables presupone que el presidente de la Cámara de Diputados tendría dos escenarios de vista a las elecciones: ir por la alcaldía del Distrito o competir por la candidatura a senador. Este último es un escenario políticamente interesante para esta estructura, no tanto para la actual senadora, Faride Raful, que muy temprano sembró bandera en el terreno movedizo de su reelección.

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Incluso para Pacheco la candidatura a senador resultaría, en término personal, mucho más atractivo, porque esta representaría la tercera ocasión que optaría por una postulación a la alcaldía que no logró ganar en las urnas en dos ocasiones. Difícil sería perder en una contienda interna contra Faride, que pudiera ser abandonada a la suerte por parte del liderazgo perremeísta, dado el manejo independiente, con agenda propia que en muchos aspectos disiente de la política oficial del partido. ¿Sumaría ella lo que sumó en el 2020 en el escenario del 2024? Hay quienes entienden que no. La otra ecuación que se develó en los últimos días coloca al diputado de la capital Aníbal Díaz en el epicentro de la contienda, por un lado, impul- sarlo como candidato a la alcaldía del Distrito o reconfirmándolo para repostularse con la promesa que pudiera ocupar la presidencia de la Cámara, si gana las elecciones. Aníbal, carpintero fino en esta estructura, ha ido forjando un perfil de alto rendimiento, mano derecha de David Collado que ha jugado un rol en primera línea en proyectos capitales como la recuperación y reconstrucción del caos histórico que representó la Duarte con París, para solo citar un ejemplo. La estructura que lideran estos cuatro políticos de gran arraigo en las filas del PRM sellaron un acuerdo de apoyo mutuo que, aunque en el camino tendrán que vencer obstáculos propios de una contienda interna, tiene como misión reconfirmar el liderazgo que encabezó David Collado en el 2016 cuando ganó la alcaldía del Distrito y, cuatro años después, se apartó de la repostulación para abrazar el proyecto de quien hoy está al otro lado de la acera.

Popularidad y poder De cara a una eventual alianza municipal liderada por la Fuerza del Pueblo y el Partido de la Liberación Dominicana –que incluiría otros partidos de la oposición– el PRM tendría que apostar a la consolidación de un liderazgo interno con popularidad. Los índices en ese sentido fluctúan entre estos cuatro dirigentes de primera línea en la administración de Luis Abinader. Por un lado, David Collado, ministro ultrapoderoso en Turismo, la cartera con un relato impecable en la gestión a favor de este sector en tiempo pospandemia.

A su vez, es uno de los funcionarios de mayor reconocimiento y valoración. En este tenor, se erige Yayo Lovatón como uno de los estrategas estelares en la alineación perremeísta. También cuenta una historia de cifras que engalanan su paso por la dirección general de Aduanas. Un brazo de poder, quizás el de músculos más fuertes, en el tren gubernamental, y hombre del círculo íntimo del Presidente Abinader. Uno de los arquitectos del organigrama que se configuró para dar personalidad política a lo que se conoció en el 2020 como el Cambio. Hasta hoy, se desconoce un interés de participar como candidato a posiciones electivas para el 2024.

La Cámara de Diputados tiene en Alfredo Pacheco lo mismo que su presidente representa para el PRM: un político de experiencia, que en los tres años en esta posición no ha tenido mayores inconvenientes para sortear episodios espinosos, que no provocaron daños significativos a su hoja profesional. En cualquiera de los escenarios que tiene por delante, contando con el soporte de los otros tres compañeros de la estructura en cuestión, pudiera tener un desempeño favorable o en lo municipal o en lo congresual.

El calificativo de diputado de la capital no es fortuito. Estas dos palabras describen la impronta de Aníbal Díaz más allá de la circunscripción dos del Distrito. Un articulador efectivo, con incidencia y don de convencimiento que le permite atraer con facilidad apoyo para las causas que abraza. Ganó experiencia municipal en el cabildo en la administración de David Collado (2016-2020), y si se cumple la variable que lo ubica como potencial candidato a esa posición, con facilidad haría la transición de un poder a otro. Es una de las cartas que se reservarán los cuatro fantásticos para el momento de la definición de esta partida.

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