4 minute read

PORTADA

una alianza entre los dos principales partidos de oposición, el PLD y la FP. La lógica política indica que lo más conveniente para derrotar al partido gobierno es que los partidos de oposición establezcan un acuerdo electoral. Y aunque entre el PLD y la FP existen serias y profundas diferencias por lo acontecido en octubre del 2019, lo cierto es que tanto Danilo como Leonel son dos dirigentes políticos que en muchas ocasiones supieron tener la visión y el sentido de la historia para entenderse y lograr juntos la victoria electoral. Y no se puede descartar que para las elecciones del 2023 puedan entenderse y pactar.

Los esfuerzos de Miguel Vargas y Peña Guaba

Advertisement

Se han hecho público los esfuerzos que hacen tanto José Frank Peña Guaba como el ingeniero Miguel Vargas, para lograr un gran frente de oposición lidereado por el PLD y la FP. José Frank fue el principal armador del acuerdo municipal y congresual del año 2020 que le permitió al PRM, en la oposición en ese momento, ganar la mayoría del congreso y los ayuntamientos. La clave en esa ocasión fue garantizar que los principales sectores opositores se pusieran de acuerdo y a partir de sus fuerzas reales, pudieran ceder en algunos lugares para ganar en otros. Esa experiencia dio un excelente resultado para la oposición. Y fue el punto de partida para que el PRM pudiera derrotar luego al poderoso PLD en una primera vuelta.

En la actualidad se presentan condiciones un tanto parecidas. Si la oposición es capaz de articular un acuerdo, primero municipal y luego congresual, es casi seguro que logra una rotunda victoria y alcanzaría la mayoría en las alcaldías y en las cámaras legislativas. Si la oposición actúa con la inteligencia política y la visión estratégica necesarias, podría dar un golpe demoledor al PRM en las elecciones municipales de febrero del 2024, y eso proyectarse de manera amplia para también derrotar la reelección del Presidente Abinader en mayo del 2024.

Ventajas y desventajas para el PLD

El PLD es una estructura política muy fuerte, con una gran presencia nacional, con una fortaleza orgánica que no tiene ningún otro partido del país, con un candidato presidencial que es la novedad del proceso y que tiene una amplia capacidad de trabajo. Partiendo de eso, es cierto que si el PLD va solo tiene muchas posibilidades de salir muy bien parado en las elecciones municipales y eso repercutiría para

Presidenciales Elecciones

La Fuerza del Pueblo es un partido joven, nuevo, sin una estructura fuerte que pueda exhibir en la actualidad. Es cierto que su aspirante presidencial, el doctor Leonel Fernández, es una de las figuras de mayor proyección y conocimiento en la población, lo cual le favorece mucho en cuanto a simpatía electoral. Pero simpatía no es propiamente intención de voto. Y de los tres aspirantes presidenciales principales del país, Leonel es quien tiene una mayor tasa de rechazo, que en algunas encuestas sobrepasa el 50%.

quedar en un sólido segundo lugar en las elecciones de mayo, con amplias posibilidades de salir triunfante en una segunda vuelta frente al Presidente Abinader.

Partiendo de que el panorama electoral siga beneficioso para el PLD, es cierto que podría ser una desventaja propiciar un acuerdo municipal o nacional, ya que eso podría mermar sus posibilidades de salir mayor ganancioso en esos procesos. Pero la política tiene realidades muy diferentes a los deseos de sus líderes. Quienes dentro del PLD se oponen a que ese partido propicie y participe en un acuerdo electoral de la oposición, no tienen en cuenta que el partido de gobierno carece de límites para seguir desprestigiando al PLD, para comprarle todos los dirigentes que sean necesarios y hasta para amenazar con acciones de justicia a sus principales candidatos, con tal de anularlos electoralmente hablando. Ante eso, la dirigencia del PLD tiene que ser sensata, cauta y visionaria en este momento. Si los tres bloques electorales fuertes van separados, es casi seguro que el PRM y el gobierno arrasarán en las elecciones municipales de febrero y convertirán eso en su impulso para imponer la reelección en mayo. El PLD debe entender que es preferible lograr un acuerdo de oposición donde pueda obtener el 40 o 45% de los puestos municipales y congresuales, que ir solo a las elecciones, alcanzar menos de un 20% y permitir que el

PRM se reelija. Para el PLD es de primer orden hacer lo que sea necesario para evitar la reelección del PRM y del Presidente Abinader, y eso puede implicar un pacto electoral con

Fruto de no contar con una gran fortaleza orgánica ni una sólida estructura nacional, para la Fuerza del Pueblo sería de mucha conveniencia propiciar un frente opositor, ya que Leonel emerge como la figura de mayor peso en el mismo. Asimismo, sería muy conveniente para la FP lograr un pacto electoral para las elecciones municipales y congresuales, pues con ese acuerdo podría lograr una mayor cuota de puestos electivos, la que le sería muy difícil lograr si va solo como partido. Para la FP debe ser también preferible obtener un 30 o 40% de los puestos electivos a través de un pacto, que obtener menos de un 10 por ciento si van solos como partido.

¿Se logrará la alianza electoral de la oposición?

Partiendo de esa realidad planteada, lo que resulta más conveniente para el PLD y la Fuerza del Pueblo es dejar atrás los odios y resquemores del pasado, actuar con sentido de la historia, entender el signo de los tiempos y unificar sus esfuerzos para evitar que sigan en el poder los que hoy dirigen el país.

Un acuerdo entre PLD, FP, PRD y otras fuerzas opositoras, sería una gran preocupación para el PRM y Luis Abinader, pues unificaría a una parte importante de la nación que está atravesando por una difícil situación económica. La población está incómoda por los altos niveles inflacionarios, por la inseguridad ciudadana, por la ineficacia de gobierno, por el desempleo, y por muchos aspectos donde las actuales autoridades gubernamentales no han podido responder con eficacia. Un acuerdo de la oposición encontraría la vía para que esa gran parte insatisfecha de la población, encuentre una nueva vía para renovar la esperanza de que mejore su situación.

¿Serán capaces los líderes del PLD y de la FP de poner a un lado sus diferencias, prestigiar los puntos que les unen y encabezar un acuerdo de oposición? Es muy difícil, pero en el accionar político nada es imposible. La historia tiene la palabra.

This article is from: