
6 minute read
El azote de la reelección
El exsenador Ramón Alburquerque es oficialmente precandidato a la presidencia en el Partido Revolucionario Dominicano. Representa junto a Guido Gómez Mazara el azote inclemente de la gestión del Presidente Luis Abinader. Su discurso de apertura pronunciado el pasado domingo en el acto en que presentó su propuesta electoral, el expresidente del Senado atizó con frases de ataque que cayeron en oídos sordos de un perremeísmo ensimismado con el desempeño de sus labores de Gobierno.
Desde aquel día en que Alburquerque rechaó públicamente el nombramiento a través de un decreto emitido por Abinader, a principios de la gestión, se convirtió en la voz «de los que no tienen voces», en el vocero de los que califican a la alta dirigencia de su partido de gobernar para los «popis». En esa misma tesitura se manifiestan los sistemáticos ataques de otro perremeísta, Guido Gómez Mazara, el otro pie con el que caminará el cuerpo unificado que enfrentará en las urnas internas al Presidente Abinader, cuando se celebren en octubre las primarias con padrón cerrado para escoger al candidato presidencial.
Advertisement
Nadie se atrevería a pronosticar que Guido y Ramón representan un peligro para la candidatura de Luis Abinader a lo interno del PRM. El Presidente de la República tendrá la oportunidad de refrendan ese derecho sin mayores inconvenientes, y con la aprobación por parte del Comité Ejecutivo Nacional de unas primarias con padrón cerrado, le permitirá a la plana mayor controlar la posibilidad de cualquier episodio que pueda empañar o legitimar esta primera prueba, de cara a las elecciones de mayo de 2024. Está clarísimo que Abinader tiene asegurada su repostulación como candidato para buscar un segundo término.
Pero sí es preciso establecer que, quizás considerados como los dos teóricos de mayor fuste, experiencia y dominio mediático, Ramón Alburquerque y Guido Gómez Mazara serán una piedra en el los zapatos no solo para Abinader, sino para la administración perremeísta en pleno, esa que hasta la fecha ha mirado para el otro lado cada vez que uno por aquí y el otro por allá, dispara sistemática contra sus compañeros. El nivel de exposición que en estos tiempos consiguen ambos ya sea a través de los medios convencionales o de sus plataformas digitales, irá en franco crecimiento si es que hasta el final, la cúpula del PRM decide dejarlos ser, y no mover un dedo para aplacar ese ácido discurso que deambula por el espectro del sistema político nacional.
El Gobierno lo puede todo (o casi todo), porque en el caso puntual de Ramón Alburquerque y Guido Gómez Mazara se cerró el grifo, dejándolos expuestos ante el inclemente sol tropical, a lo largo de casi tres años, período por el que han transitado como dos golondrinas de verano a la espera del anochecer. ¿Quién pudiera perder más en este desigual enfrentamiento? La respuesta se manifiesta necia. Es probable que la dupla de aguerridos alfiles se consuelen, recordándose mutuamente que la noche se hace más oscura cuando va a amanecer.
«Toma el control, ponlo en pausa»
Toma el control, ponlo en pausa» es la campaña comunicacional que recientemente puso en ejecución el Gabinete de Niñez y Adolescencia y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI), pieza que busca sensibilizar para prevenir el embarazo en los adolescentes, que es uno de los problemas más acuciantes que afectan al desarrollo económico, político y social de la República Dominicana.
El embarazo en adolescentes es causa de diferentes problemáticas que debe afrontar el Gobierno dominicano, situación que les roba el futuro a hembras y varones, y que mantiene al país en un impactante primer lugar en este renglón en América Latina, siendo además, uno de los más elevados globalmente.
Los medios de comunicación, los mensajes que estos posicionan y los personajes que los transmiten tienen un poder de influencia en la juventud dominicana, y por eso ha sido atinado que la campaña comunicacional sea difundida a través de radio, televisión y redes sociales.
Parte de los datos presentados por Alexandra Santelises, directora ejecutiva de CONANI, dan el funesto número de que «aproximadamente 77 de cada 1000 mujeres se convierten en madres en la adolescencia», realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), (ENHOGAR-MICS, 2019).
Es alarmante, generador de problemas de salud para esas mujeres, socavador socio económico para el Estado dominicano, propiciador de deserción escolar de los varo - nes y hembras, así como de multiplicador de la pobreza y la vulnerabilidad, por lo que esta campaña es más que vital para educar y concienciar por medio de los instrumentos de los que dispone la comunicación moderna.
El mensaje que se abordó, presentado en el salón Las Cariátides es acertado, su narrativa es típica del lenguaje utilizado por los jóvenes, sobre todo, aquellos que son más perjudicados con los embarazos en adolescentes: los hijos de los pobres. Estéticamente atractiva y sus códigos estéticos pueden enganchar al segmento al que está destinada, ¡Muchas felicidades a todos los involucrados!, especialmente al equipo de Comunicación del GANA y, al de CONANI, se merecen el éxito por su interés en disminuir este flagelo.
VENTAS País Político
PUBLICIDAD
(809) 350-6530
EN LA WEB paispoliticord@gmail.com www.paispolitico.net
@paispoliticodr @paispoliticord Pais Politico Pais Politico
Feminicidios: justicia
Nada ni nadie frena las ansias y el desquicio en aquellos hombres cuando deciden en su mente macabra cercenar la vida de su pareja o ex pareja. Igualmente, si lo comete una mujer, pero aquí los casos continúan siendo contados con los dedos en comparación con el otro lado de la historia. Solo en lo que va de este año 19 mujeres fueron asesinadas en manos de sus parejas o ex parejas. Casos de los que uno se entera, quizás hay más. De acuerdo a datos del Ministerio Público desde el año 2005 al 2022, al menos 3,146 mujeres fueron asesinadas. De esa cifra, 1,640 fueron tipificados como feminicidios. El resto fueron catalogados como «homicidios de mujeres». Las estadísticas muestran que el año 2011 fue el más letal en cuánto a decesos de mujeres con 233, seguido por el año 2017 con 209 casos.
En la actualidad, en lo que va de este año 2023 según la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, 19 mujeres han perdido la vida en manos de sus parejas o ex parejas, aquí no está contabilizado el último y mediático caso de la joven Chantal Jiménez, que tanta agua ha dado de beber por la forma premeditada en que ocurrió, y las visibles fallas de la Fiscalía y el Ministerio Público en su proceso.
¿Qué ocurre, que nos pasa? ¿Qué hace el Ministerio de la Mujer al respecto? ¿Ministerio Público, Justicia? Poca cosa para eficientizar un proceso que inicia desde la denuncia y detención de un posible asesino, hasta su absurda e inexplicable liberación bajo tontos argumentos, sin supervisión ni seguimiento profesional. Lo que está ocurriendo con los asesinatos de las mujeres ya viene siendo desde hace tiempo un asunto de Estado, de Salud Pública en este país, pero a ningún gobierno le importa. Como dije, nadie frena un posible asesinato, ahora bien, debe haber políticas de Estado de garantías de seguridad para víctimas de maltrato y violencia. Por supuesto, una justicia que funcione desde que uno pone una denuncia o querella, seguimiento psicológico a las víctimas y familia y protección asistida. Demasiado pedir en un país sin políticas públicas eficientes con este tema.
Es terrible observar cada semana asesinatos a mansalva sin el más mínimo reparo ni pudor y una falta de protección terrible ante la víctima en plena acción, como fue el caso de la última mujer, convencida por una familia que tampoco la protegió. Como el caso de Esmeralda Richiez. Familias descompuestas.
En ese sentido, educar no solo es erradicar el machismo, el sentido de pertenencia de estos «machos» sino también, es vital educar desde las escuelas e instituciones. Educar a esa mujer a que abra los ojos y denuncie. La violencia de género está derivando en otras realidades terribles para nuestra sociedad: una gran cantidad de huérfanos que no saben qué harán con su vida ni quién se ocupará de ellos. Por eso es hora de educar a las niñas y jóvenes de este país, de denunciar los matrimonios o concubinatos desequilibrados de niñas con hombres maduros que sí existen y nadie dice nada. Es hora ya de una educación sexual abierta, diáfana y enseñar a nuestras mujeres a protegerse y a usar su prevención para salvar su salud física y mental.
¿Cuáles son los resultados de tanta inoperancia? Hijos huérfanos traumatizados que crecen en entornos complejos, difíciles, empujados por personas que ya no están para criar, y como consecuencia y ojalá equivocarme, serán los delincuentes del mañana. La desprotección, falta de garantías de una verdadera justicia frente al asesino es otro tema en el que hay que incidir de manera urgente.
Insisto, las mujeres necesitamos protección, prevención y justicia desde el Estado. Las familias también necesitan reeducarse y mejorar patrones de conducta. Como dije al principio, nada ni nadie frenará esta epidemia, pero puedo bajar el número de víctimas si todos hacemos nuestra parte.
