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MERCEDES SAGREDO: LA COMPOSITORA QUE SE ALIMENTÓ DE LA NOSTALGIA
temas de corte popular de su producción.
Sagredo esculpió su obra apegada a un estilo auténtico –raro en una compositora que tanto apelaba a lo popular, y de igual manera se aferraba al romanticismo y las formas estilizadas–. El merengue Por aguas del Ozama combina ambos aspectos, sobre todo la cadencia del ritmo nacional que tanto promocionó fuera del país. Cultivó la música y simultáneamente sacaba tiempo para involucrarse en actividades sociales y culturales en la Unión de Mujeres Americanas, la Alianza Interamericana Pro Defensa de las Américas o la Peruvian Society, organizaciones que en los años 1950 operaban en Nueva York, que desarrollaban una agenda de intercambio entre las naciones de América Latina.
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«He continuado mi labor artística», informó Mercedes a su llegada al país en julio de 1958 en una entrevista con el periodista J. Leopoldo Franco publicada en el diario La Nación. «Ahora mismo traigo un bolero, como toda mi música, inspirado en mi tierra». Se refería a Nostalgia lejana, incluida en el EP Ritmos hispanoamericanos que grabó Lucha Montes y su Conjunto Típico en 1963 (Disco Sorpresa Fundador, 10.039). «Ay, como extraño mi patria querida/ De belleza sin par/ Ay, ay, ay que no hay nada más grande en la vida/ Como el suelo natal/ Ay, ay, ay como adoro su campo florido y su sol tropical/ Y el ranchito de yagua escondido en el fresco palmar». Con esas letras se puede apreciar la fuerte nostalgia que embargaba a la compositora, imaginando a la distancia el paraíso soñado de su tierra querida. Con la Súper Orquesta Batey, en 1964 el inolvidable Alberto Beltrán rinde homenaje a lo mejor de la compositora. En los estudios de Montilla Records en Nueva York se instaló el gran intérprete dominicano, y produjo el elepé Beltrán canta los hits de Mercedes Sagredo, un trabajo singular y portentoso. Una vuelta a canciones emblemáticas: Mi Quisqueya, Ponte la faja Francisco, Imposible olvidarte y A Venezuela. El legendario Negrito del Batey honra con justicia otros temas esenciales, como Corazón de cristal, La dieta, Bien aconsejao, Si me has de faltar y Del burro al subway. En una carta al periódico El Caribe, fechada en abril de 1964, Sagredo afirma que «este disco ha tenido muy buena acogida de parte de los diversos públicos norteamericanos».
Mercedes Sagredo recibió la Orden de Duarte, Sánchez y Mella, condecoración por parte del gobierno dominicano, un reconocimiento a sus aportes a la música, a su labor como profesora y a la promoción de la música nacional en el extranjero.