Padre Bruno Lantéri 1759 - 1830 "Dios e s Amor"
Éditions du Signe
Padre Bruno Lantéri Fundador de los Oblatos de la Virgen María
1759 - 1830 "Dios e s Amor"
Texto: Serge Saint-Michel Ilustraciones: Julien Vilain-Grycan
Éditions du Signe
En mayo de 1759 en Cúneo, Piamonte…
Gracias, doctor Lanteri, por venir tan pronto a ver a mi hijo
¿Su esposa ha tenido ya su bebé, doctor?
Que Dios proteja al pequeño Bruno…
¡Sí, es un niño y hemos pensado llamarlo… !
… Pío Bruno!
Natural de La Brigue*, la familia Lanteri es muy querida en la ciudad.
© 2008 - ÉDITIONS DU SIGNE
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¡El buen doctor ha perdido ya tres niños!
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A menudo no acepta que le paguen… ¡Por algo le llaman el Padre de los Pobres!
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* A 50 km al sur de Cúneo
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PARÍS
A mediados del siglo XVIII, Italia no ha logrado todavía su unidad: la forman muchos Estados como el reino de Piamonte-Cerdeña que comprende Saboya y el condado de Niza.
Bruno Lanteri es un alumno inteligente y trabajador. En 1776, a la edad de 17 años…
Me gustaría ser religioso, como Joseph. ¡Quiero ser cartujo! Primero el mayor, Joseph… ¡Y ahora mi Bruno quiere ir a enclaustrarse en una Cartuja!
VIENA
BERNA GENEVE
EUROPA TURÍN
MILAN
Pinerolo Carignano
Cúneo
Padre, tengo algo importante que decirte…
FLORENCE NIZA
Piamonte Lo que me pides es duro, Señor… ¡Pero que se haga tu voluntad!
PIAMONTE ROMA
En 1763, el doctor Pedro Lanteri pierde a su mujer. Su hijo Bruno sólo tiene cuatro años.
Te llevaré a la Cartuja de Chiusa Pesio.
¡Qué niño tan lindo!
¡A partir de ahora, ella será tu mamá!
Ocho días después de su admisión en la Cartuja… Te confío a la Virgen María, Bruno.
Bruno, no estás hecho para la vida dura de nuestra Orden…
Mira al pequeño del doctor Lanteri..
Te conviene volver a la casa de tu padre.
Yo le he visto también acompañar a su padre a ver a los enfermos
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No tienes salud para esto.
En su casa, Bruno se dedica al estudio, especialmente a las matemáticas, y sigue rezando para conocer la Voluntad de Dios.
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Un año después, cuando Bruno terminó sus estudios de secundaria…
Padre, siento la llamada de Dios: ¡Quiero ser sacerdote!
Un tiempo después…
En Turín, Bruno se hospeda en casa de un particular. Sólo tiene que asistir a los cursos y a las celebraciones de su parroquia.
Esta carta viene del obispado de Mondoví. ¡Buenas noticias, Bruno!
¡Oh! Estos sacerdotes critican duramente la autoridad del Santo Padre…
Escribe al obispo. Es a él a quien hay que presentarle la petición.
¡Qué alegría! ¡El obispo me admite!
Sé prudente, hijo mío. Pediré a Dios que te proteja y te guíe en tus estudios.
Pero el Papa es el garante de la fe y de la unidad de la Iglesia...
Estos sacerdotes hablan también de “jansenismo”. ¿Qué es eso?
Aunque condenado por la Iglesia, el jansenismo está muy extendido en el Piamonte. La doctrina del obispo holandés Jansenio* insiste en la santidad de Dios a quien presenta como un juez severo. Impone una moral tan exigente y rígida que desanima a los fieles y los aleja de la práctica religiosa. La aparente santidad de los principios jansenistas atrae al joven Bruno…
Los jansenistas proponen una moral verdaderamente exigente.
Cuidado, Bruno, hace más mal que bien.
* 1585-1638
En 1778, Bruno Lanteri va a Turín a matricularse en la Real Universidad. Tiene 19 años… Es verdaderamente una gracia para mí poder estudiar en la universidad…
… la teología es mejor aquí que en el seminario. ¡Hay tanto que aprender!
¡Dios es Santo! Hay tanto mal en mí y a mi alrededor… ¿Quién puede salvarse?
Pero Dios es un Padre misericordioso… Señor, ¿dónde está la verdad?
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Como muchas asociaciones de la época, la Amistad cristiana del Padre de Diesbach funciona en secreto.
¿Cuál es el objetivo de l’Aa?
En este tiempo los seminaristas y los sacerdotes se unen a menudo en asociaciones. L’Aa, de nombre enigmático, es una de ellas, fundada en Turín hace poco tiempo.
Nuestro grupo estará formado por seis hombres y seis mujeres... La oración será nuestra fuerza...
Nosotros nos reunimos para estudiar juntos. Pero ante todo buscamos la santidad.
Bruno se convierte en uno de los miembros más activos de l’Aa. Y en 1779…
Nicolás de Diesbach nació en Berna, Suiza, en 1732, en una familia de la nobleza calvinista. Muy joven ingresó en la carrera militar. Pronto perdió la fe.
Te voy a presentar a un hombre al que apreciarás… Es el Padre Nicolás Alberto de Diesbach…
el “Primer bibliotecario” asumirá la dirección de la Amistad. Seleccionará los libros que repartiremos.
Sabes, Bruno, los jansenistas están equivocados. La Bondad de Dios es infinita...
Los libros que repartimos dan a conocer la Palabra de Dios y su Misericordia. Devuelven a todos la confianza y la esperanza.
Nuestra acción debe abarcar todos los medios, sin olvidar a los pobres, los enfermos, los presos…
Pero a los 22 años de edad, se convirtió al catolicismo. Se casó, enviudó, dejó el ejército y entró en los jesuitas en 1759. Cuando suprimieron su Orden*, el Padre de Diesbach se hallaba en Turín Fundó una nueva asociación, “La amistad cristiana.”
Por la tarde, Bruno acompaña al Padre de Diesbach por los pórticos para socorrer a los mendigos.
… y sobre todo queremos difundir la Palabra de Dios a través de la prensa. ¿Te interesa esto? ¡Sí, mucho!
Lo llevaremos a mi casa, para cuidarlo y darle de comer. Y le hablaremos un poco del Buen Dios…
La Amistad cristiana se establecerá también en Milán, en Roma, en Suiza, en Francia, en Alemania… Bruno se entrega a ella generosamente. Pero no descuida su preparación para el sacerdocio. Unos meses antes de ser ordenado diácono, el 15 de agosto de 1781, durante una estadía en Cúneo…
Yo, Bruno Lanteri, me consagro a la Virgen María como su esclavo perpetuo por una donación pura, libre y perfecta de mi persona y de todos mis bienes…
… Ella es mi Madre y mi Reina, que disponga de mí como quiera.
* La ‘Compañía de Jesús’ fue suprimida en 1773 por el Papa Clemente XIV. Fue restablecida en 1814 por el Papa Pío VII.
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Estudiante asiduo de la Universidad, a Bruno le gusta la teología y también discutir con el Padre de Diesbach. Están también al día de la vida de la Iglesia. A comienzos del año 1782…
Querido Bruno, ahora eres diácono y pronto terminarás tu doctorado…
¿De qué se trata?…
y espero sobre todo la ordenación sacerdotal...
Me alegro de ello. Pero hay un proyecto del que te quiero hablar…
Vamos a animar a los católicos para que manifiesten su unión con el Papa ante esta actitud del Emperador.
Tengo que salir para Viena… y desearía vivamente que me acompañaras.
¿A Viena? ¿Para hacer qué?
Desde la muerte de la Emperatriz, el Emperador José ha puesto la mano sobre la Iglesia de Austria… Cuestiona la autoridad del Papa sobre el clero austríaco. ¡Quiere ser él quien gobierne toda la vida de la Iglesia!
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Pío VI debe, ciertamente, reunirse con José II para disuadirlo de entrometerse así en la Iglesia…
Es grave, pero ¿qué quieren hacer?
¿Cómo lo van a hacer?
¡Difundiremos un folleto que he redactado y fortaleceremos la fe de los austríacos! Tu presencia será muy útil.
Yo soy conocido en Viena y tengo amigos…
Esto me obliga a faltar a mis clases, pero la causa es muy importante. ¡Tengo que ir a Viena!
El Santo Padre estará aquí en Viena en un mes...» Sí. Esto nos da algunos días…
¡Ir allí y preparar el terreno para la visita del Santo Padre!
… ¡Pero el trabajo de siembra que tenemos que hacer es enorme!
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Apenas instalados en Viena, Diesbach y Lanteri se ponen a trabajar…
¿Quiere que nos opongamos a nuestro Emperador?
La unión con Roma es esencial. Los fieles aman al Santo Padre. Deben expresario libremente ante las personalidades que lo critican…
¡No al Emperador, sino a su actitud frente a la Santa Sede!
Todos nuestros esfuerzos no han logrado cambiar el ambiente que reina en la Corte... El Papa no ha logrado prácticamente nada Y el Emperador se mantiene en sus posiciones.
Bruno toma parte activa en los debates de ideas que enardecen Viena.
El Emperador hace lo que quiere… ¡Está en su casa! ¡Sí! ¡No nos gobierna un extraño! No se trata de gobierno, amigos, sino de la libertad religiosa…
El Papa llega mañana y no se ha logrado nada. ¡Nadie quiere ceder! ¡Señor, ilumina los espíritus y los corazones de todos!
El trabajo de Diesbach y de Lanteri no ha sido en vano. Durante su estadía en Viena, en marzo de 1782, el Papa Pío VI recibe una acogida triunfal.
TER! HEILIGE VA ES LEBE DER PAPA! ¡VIVA EL PAPST ! ES LEBE DER
Vuelve a Piamonte y continúa nuestro trabajo. Tienes grandes cualidades y has aprendido mucho en estos últimos años. Confío plenamente en ti.
Hay mucho por hacer aquí, Bruno... Me voy a quedar en Viena.
¿Y yo?
Bruno Lanteri vuelve a Turín en abril de 1782…
Es verdad, nuestra ‘Amistad cristiana’ y nuestra ‘Amistad sacerdotal’* hacen un bien inmenso. Dios verdaderamente actúa por ellas. Me dedicaré a ello con todas mis fuerzas.
A su llegada recibe una carta...
Es el obispo… ¡Gracias, Dios mío! ¡Seré pronto sacerdote!
*T ambién fundada por Diesbach, la ‘Amistad sacerdotal’ reúne a seminaristas y sacerdotes que se ayudan mutuamente en su vida espiritual y apostólica.
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En unas notas personales, redactadas poco tiempo antes de su ordenación, Bruno había preparado su proyecto de vida.
el 25 de mayo de 1782, Bruno Lanteri es ordenado sacerdote en Turín en la Iglesia de la Inmaculada Concepción.
No abandonar nunca mi meditación diaria, hacerla con método…
Sacerdote libre del ministerio parroquial, Bruno Lanteri se consagra a la Amistad cristiana de la que es el ‘Segundo Bibliotecario’.
¡Sí! Está de viaje en Milán por su ministerio.
Por suerte, el joven padre Lanteri está allí. Su presencia y su entusiasmo por la Amistad nos inspiran a todos…
Las ausencias de nuestro ‘Primer Bibliotecario’ traen algunos problemas…
En efecto, Lanteri supervisa las novedades editoriales y compra los libros para la Biblioteca. La enfermedad de los ojos que padece desde hace unos años no le impide leer muchísimo.
Cada día, una media hora de lectura espiritual. Leeré en primer lugar a Santa Teresa de Ávila, después a San Francisco de Sales, a San Juan Crisóstomo…
Con la gente seré humilde y afable, agradable y siempre paciente …
Pondré especial cuidado en preparar bien mis predicaciones.
Considerarme el servidor de todos, viendo a Cristo presente en cada uno…
En todas mis prácticas, pedir siempre el amor y el espíritu de Jesucristo… Hacer conocer y amar a la Virgen María en toda ocasión.
Y aunque falle en mis propósitos, incluso mil veces, no me desanimaré, sino que diré humildemente: “nunc cœpi”*.
*“ahora comienzo”
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¿Hay noticias del padre Virginio?
Miren lo que he encontrado hoy, amigos míos.
¡Padre, usted tiene verdaderamente un don para descubrir lo útil!
El padre de Diesbach escribe a menudo` a su hijo espiritual… Mi querido Bruno, he sabido que has obtenido tu doctorado en teología. ¡Mi más sincera felicitación!...
Cuando el padre Luis Virginio se estableció en Milán, Lanteri se convirtió en el responsable de la Amistad de Turín.
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