Negro Animal Negro Vegetal
Una cosa clara crece en un campo oscuro.
Pinturas Negras es una serie iniciada el año 2016. El título general le debe su nombre a la serie de pinturas que hiciera Francisco de Goya en la Quinta del Sordo entren 1819 y 1820. El título toma aquí la forma literal de la materia que nombra: el pigmento negro; la pintura negra.
Así, esta serie consiste en combinar procedimientos, materiales, referencias y condiciones del pigmento negro o referidas a él.
En esta ocasión se trató de realizar, en un galpón de viejo cuño industrial, dos corrales de igual tamaño. Uno de ellos lo ocupó un árbol de Encino y el otro un caballo.
Esta primera relación se define por principios de contraste: un galpón industrial y un paisajer campestre o pintoresco: un árbol y un caballo, (vegetal y animal respectivamente).
Colgadas en los muros exteriores del galpón, dos fotografías de textos en blanco y negro refieren al origen de dos de los más comunes pigmentos negros: el negro vegetal y el negro animal.
Que los textos refieran al origen animal y vegetal de los pigmentos negros más comunes da al caballo y al árbol una condición de ma-
teria prima, un destino material productivo.
Otras dos fotografías recuerdan que, para poder ver con absoluta nitidez algo, se requiere del contraste para distinguir unas cosas de otras.
Finalmente, en el plano del subsuelo, Un grupo de músicos entona sin interrupciones o descansos durante horas la canción Lágrimas Negras, que Miguel Matamoros compusiera en la década de los 20s. Es la historia de un amor mal sucedido.
Este plano, de nivel menos uno, se comporta como una elegía; es decir, como una composición que lamenta la pérdida, o, como en este caso, la inevitable transformación de una cosa en otra.
Entonces se puede también ver como una composición de elementos que se refieren unos a los otros: el pigmento que le da origen al título; el animal y el vegetal que dan origen al pigmento; los textos que le dan contexto a la música y la música que da contexto a los textos y al lugar
Todos estos elementos pueden a su vez prescindir unos de otros: los textos de los corrales y sus ocupantes, los músicos y su interpretación, los textos, el animal y el árbol de los textos y los músicos, pero solo al estar juntos forman la trama de la cadena productiva.
De todos los “elementos” usados voy a contar la historia de uno de ellos. El caballo que participó lo conocí pocos días después de volver de la feria. Hacia poco había bajado
de la cordillera y llevaron por primera vez a la feria para su venta. Por su condición de delgadez, no despertó interés en ningún comprador, por lo que volvió a los cerros de la comuna de la Reina donde lo tenían a engorda para un segundo intento. Para su suerte, esa excesiva delgadez no le daba a quienes lo llevaban a la feria expectativas de comercialización. A esa extrema delgadez debida a la falta de pastos en los cerros de finales del invierno,se sumaba la convicción entre los vendeores de feria de animales, que “un caballo blanco tiene la carne negra, por lo que no es bueno para la venta”.
Cuando lo conocí era preparado para ese segundo viaje. La engorda no mostraba mucho éxito. Lo vi bajar en una tropilla de condenados que metían a un corral preparado este segundo viaje. Era blanco cenizo, flaco y sobre todo desconfiado.
De eso hace ya más o menos 13 años. Desde entonces se llama Hueso por el color blanco cenizo que tenía en esos años, pero también por la delgadez que lo tenía en los huesos: esa condición entre metáfora cromática y realidad física fue la que determinó el modo en lo que lo llamo. Arrebatado un par de veces de la muerte (tuvo una anemia fuerte además de librarse de la feria) ahora se gana la vida haciendo clases igual que yo.

Se dice que Francisco de Goya y Lucientes pintó entre 1819 y 1820, la serie llamada Pinturas negras. El título, que supone la segunda palabra escrita con una “n” en bajas, se entiende como una sola obra; un conjunto que es una sola pintura.
La pintura, hecha en los muros preparados sobre su propia casa adquirida en 1819 y conocida como la Quinta del Sordo.
Al morir Javier Goya en 1854, a quien su hijo Mariano había traspasado la propiedad, los acreedores hipotecarios y crediticios exigieron la venta de la finca en pública subasta, pero no hubo comprador ni en ese año ni en los siguientes. En 1859 la adquirió
Segundo Colmenares que tenía un proyecto de urbanización de la zona, pero por dificultades económicas se la traspasó con los terrenos colindantes a Luis Rodolfo Coumont, residente en Bruselas. Fue entonces cuando Yriarte visitó la Quinta. En 1873, conocedor de la existencia de las pinturas, Erlanger se hizo con la propiedad de la casa, cercana ya a la ruina, encargó a Laurent un reportaje fotográfico y encomendó a Martínez Cubells el trasladarlas a lienzo: Hervás (2019), pp. 33-42.





La instalación, así como se describe, fue el resultado y Sebastián Preece a presentar una “obra” en unos barrio Independencia de Santiago de Chile. Se trataba rodeado por galpones. Algunos de esos galpones de artistas y en otros se daban pequeños servicios plia aún un propósito industrial como fábrica de
De este conjunto de galpones, Preece y Peralta “sala de Arte” a la que llamaron Un Espacio, y taller del mismo Preece.

resultado de una invitación hecha por Manuel Peralta unos galpones que para entonces arrendaban en el trataba un pasaje de unos 70 metros de profundidad estaban en semiruina, otros “oficiaban” talleres servicios o se usaban de bodega. Solo uno de ellos cumde muebles en su mayoría para oficina o retail.
habián convertido dos de mayor superficie en una un tercero, enfrentado y de menor tamaño en el













...¿Qué le sucedió al caballo al que el filósofo abrazó, una vez vuelto a casa, dirigido, como siempre, por su cochero?...
Rafael Argullol.













Aunque tú me has echado en el abandono
Aunque tú has muerto todas mis ilusiones
En vez de maldecirte con justo encono
Y en mis sueños te colmo
Y en mis sueños te colmo
De bendiciones
Sufro la inmensa pena de tu extravío
Siento el dolor profundo de tu partida
Y lloro sin que sepas que el llanto mío
Tiene lágrimas negras
Tiene lágrimas negras
Como mi vida
Tú me quieres dejar
Yo no quiero sufrir
Contigo me voy mi santa
Aunque me cueste morir
Tú me quieres dejar
Yo no quiero sufrir
Contigo me voy mi santa
Aunque me cueste morir
Un jardinero de amor, siembra una flor y se va
Otro viene y la cultiva, ¿de cuál de los dos será?
Tú me quieres dejar
Yo no quiero sufrir
Contigo me voy mi santa
Aunque me cueste morir
Tú me quieres dejar
Yo no quiero sufrir
Contigo me voy mi santa
Aunque me cueste morir
Tú me quieres dejar...







Registro de la ocupación, Agosto del 2022. Modesta composición con mínimas intervenciones sobre la fotografía de registro de Jorge Gronemeyer sobre la ocupación.



