Violencia de masas y violencia vanguardista, de la lucha espontánea a la acción consciente. por Chinchorrin Desde un tiempo largo hasta esta parte, hemos podido constatar en los medios (diarios, televisión, radios, internet) y principalmente en el diario vivir, que el descontento popular se hace cada vez mas radical. Las marchas ya no son eventos particulares con convocatorias minoritarias, con violencia particular y sin ningún efecto mediático más que los destrozos y los cortes de tránsito. Las manifestaciones populares se hacen cada vez más amplias, cada vez más innovadoras, cada vez más radicales. Se han manifestado los trabajadores mineros, muy bien organizados, con altas convocatorias y con objetivos concretos que de a poco han sido alcanzados. Los trabajadores forestales y los peñis han puesto sobre la mesa sus temas y han recibido, a solicitud de los empresarios y por intermedio del Estado, rechazo y muerte, pues no olvidemos que el “general del pueblo” se encargó de la represión de los Mapuches y los forestales en el sur de Chile, con las consecuencias por todos sabidas, pero acalladas por la Concertación, de la muerte del compañero Rodrigo Cisternas, acribillado por la policía. Los pescadores artesanales, a lo largo de Chile, ven cada vez mas reducidas sus cuotas de pesca e intervenidos sus sectores exclusivos de explotación por las grandes empresas pesqueras, las cuales son propiedad de algunos señores “honorables” Diputados y Senadores. Se han manifestado también los deudores habitacionales, utilizando nuevas formas de expresión que han llamado la atención y han causado escozor