2 minute read

Uruguay, los médicos y el fascismo

23/09/2012 Cada vez que surge un conflicto en Uruguay, aparece la derecha atizando el fuego para calentar su caldo de cultivo

Esta vez le toca a los médicos uruguayos, adscritos al ASSE (Administración de Servicios de Salud del Estado), es decir la sanidad pública, un servicio que pagan todos los ciudadanos y que beneficia especialmente a los más desfavorecidos, es decir a los pobres y a los sin recursos. Las reivindicaciones salariales por parte de colectivos profesionales, son algo habitual y forman parte del ejercicio democrático, en cualquier país civilizado. Ahora bien estas reivindicaciones se pueden hacer de forma más o menos

Advertisement

civilizada, según el colectivo del que se trate, pero siempre dentro de la racionalidad. No parece de recibo que aquellos que han jurado a Hipócrates, incluyan entre sus medidas de presión la desatención del paciente por un quítame allá esas pajas o un súbeme más el sueldo no están reivindicando una mejor sanidad pública, están pidiendo que les aumenten el sueldo. La presión de los médicos uruguayos es a todas luces desproporcionada y a pesar de que muchos de ellos se autodefinen de izquierdas, la negativa a cubrir las urgencias médicas es todo un síntoma de insolidario, clasista y reaccionario.

Los médicos uruguayos, acosan a Pepe Mújica, atizados por la derecha reaccionaria

Si a ello añadimos que muchos de ellos son acusados de trabajar para el sector privado en sus horas libres y otros de no atender las guardias médicas (que las hacen en su casita), la cuestión parece no tener un claro matiz laboral y si un actitud más propia de las movilizaciones fascistas, que en su día precedieron a la caída de Salvador Allende en Chile, a las reivindicaciones gremialistas de las élites profesionales más favorecidas por el monopolio profesional.

Estas situaciones se resuelven con más médicos por habitante, nuevas contrataciones y cortando por lo sano los privilegios de un grupo social insolidario y soberbio. Claro que a más de uno le preocuparía ponerse enfermo y verse en la mesa de operaciones a merced del médico al que has recortado el sueldo. En estas mismas páginas, algún que otro agitador mediático, atiza, cada vez que puede, el fuego purificador del fascismo contra Pepe Mújica, dando la razón a quien no la tiene y "volteando" la realidad hasta convertirla en una caricatura. Si el gobierno de Pepe Mújica se arrodilla frente a los médicos, flaco favor le hace a la solidaridad y a la sanidad pública.