Colombia y las negociaciones de paz

07/09/2012 Una vez más el gobierno colombiano inicia negociaciones con las FARC, cansados por el desgaste y la interminable lista de muertos, que no han solucionado nada a unos y a otros

Cuando era niño, tenía por costumbre anotar frases célebres en un cuaderno, hasta que un día mi padre me llamó la atención:" Copiar frases sin conocer el contexto en las que fueron dichas puede suponer un grave error y resulta un argumento de mediocres..." podríamos seguir su reflexión, pero como siempre este no es el lugar adecuado por falta de espacio. Pueden tener por seguro que desde entonces no suelo recurrir

a citas de otros o las consabidas frases célebres más que para hacer chistes. Viene a cuento ya que en El País de hoy, dos comentaristas usan la misma frase para comenzar sus artículos sobre las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y las FARC. "La más célebre cita de Clausewitz dice que "la guerra es la continuación de la política por otros medios", por tanto la paz no es otra cosa que la continuación de la guerra por medios pacíficos".

La guerrilla se hace vieja y cansada

Joaquín Villalobos la usa para dar entrada a su comentario y Luis Fernando Molina para hacer constar que ésta (la susodicha frase) no es más que un recurso literario y una simplificación peligrosa. La simpleza y la mediocridad se han adueñado de la vida cotidiana, desde hace años vengo diciéndolo, vivimos en el mundo del "copy-paste", en el que todo vale y los análisis se tornan mediocres y aburridos, cargados de lugares comunes y laberínticos que muchas veces no nos conducen a otro lugar o conclusión que no sea la demostración de que la cabeza sirve para otra cosa, además de para adornarla con los pelos o la brillante calvicie, en el caso de los seres humanos en el caso de algunos animales suelen adornarse con cuernos.

Las negociaciones de paz, se imponen porque las partes no son capaces de derrotarse la una a la otra y el desgaste termina agotando los argumentos y las vidas, lo hemos vivido en todo el planeta, no ya en los últimos 50 años, sino a lo largo de la historia.