Aibalaostia - Assen 2021

Se había especulado ya con la posibilidad en Portimao, con vistas a Jerez, pero se supo con certeza absoluta en Assen. KTM ha solicitado un wild card, una invitación, para el GP de San Marino, el 19 de septiembre, a nombre de Dani Pedrosa, con lo que reaparecerá en la parrilla de MotoGP casi tres años después de retirarse. El tricampeón (dos títulos de 250cc y uno de 125cc) forma parte del equipo de pruebas de la marca austriaca desde que se desvinculara de Honda al acabar la temporada 2018, notándose su llegada de manera muy positiva desde el primer momento. Pit Beirer, máximo responsable del departamento de competición de KTM, ya dijo en abril que confiaban en poder convencer al español para que volviera a la parrilla a lo largo de esta temporada, lo que a su entender sería cuando su nueva RC16 estuviera lista. Ahora parece que ya lo está, tanto el prototipo como el expiloto, que había sido invitado en ocasiones anteriores a que volviera a correr. Eso sí, la moto nueva al cien por cien no podrá salir a pista, porque por reglamento ha de montar el motor y los carenados homologados para este año.

Pocas veces se ha visto a Marc Márquez ponerse tan serio con Honda como lo hizo después de la espeluznante salida por orejas que sufrió el viernes. El del Repsol Honda dejó claro que la electrónica debía haberle salvado de esa caída… “Me siento afortunado de haber salido ileso de una caída como esta, ya que son de las de hacerte daño cuando vuelas por los aires. Estaba pilotando bien hasta el punto de la caída. Por la mañana me lo había tomado con calma y por la tarde iba a dar un paso adelante. Estaba yendo rápido y en ese punto no esperaba caerme. Es una de las curvas en las que todos los pilotos de MotoGP vamos contra la electrónica. La electrónica es la que nos libra de ese tipo de caídas, a no ser que inclines mucho o hagas algún movimiento con el cuerpo que no toque, pero no ha sido el caso. Me ha patinado la rueda y no me ha parado nada. No me ha parado la electrónica y es ahí donde estoy empujando muchísimo para mejorar de cara al futuro. Los pilotos Honda estamos teniendo mucho high side y eso te quita confianza, porque no sabes cuándo te volverás a caer de esa manera. Eso hay que intentar evitarlo a toda costa porque es donde el piloto se puede hacer daño. Ha sido una caída similar a la de 2020 en Jerez. Estoy intentando trabajar y entender, dando mis comentarios, para que lo mejoren de cara al futuro. Eso es un punto importante si queremos seguir mejorando”, dijo.

Raúl Fernández quería subir a MotoGP de la mano de Yamaha, con la esperanza de poder heredar la moto de Rossi, y no de KTM, pero la firma austriaca le cerró la puerta de acceso de la mano de la casa de los diapasones, haciendo valer el contrato que tienen en vigor hasta 2022 inclusive. Y la marca japonesa, por su parte, no estaba por la labor de entrar en guerra con la firma austríaca pagando la cláusula que pudiera liberarle de su contrato, y eso que la cantidad es en teoría asumible, porque está en el medio millón de euros. Tras lograr la victoria, el piloto dio su punto de vista y dejó claro que su futuro a día de hoy “pasa por seguir al 99% la próxima temporada en KTM”.

El sábado corrió como la pólvora el rumor de que Maverick y Yamaha rompían relaciones y no harían efectivo el contrato que les unía también para la temporada 2022. Un divorcio tras cinco años de relación que no impidió ver la mejor versión de Maverick en Assen, logrando la pole el sábado y subiendo al podio, en segundo lugar, tras la carrera. Mack estaba enfadado porque le falló el embrague en la salida y eso le hizo perder unas preciosas posiciones que le acabaron costando la carrera. Además, él ya sabía que su relación con Yamaha estaba terminada y el ambiente no era el mejor. De hecho, apenas participó de las alegrías del podio, sólo al final, y Yamaha tuvo el doblete, porque ganó Quartararo, menos festejado de su marca porque no estaba el horno para bollos.

El domingo tras la carrera, Maverick negó en un primer momento la noticia sobre su ruptura con Yamaha, pero luego hacía un discurso que sonaba claramente a despedida. La oficialidad del divorcio llegó el lunes a primera hora de la mañana. En él, Mack decía: "Esta asociación ha sido muy importante para mí durante los últimos cinco años y salir de aquí ha sido una decisión difícil de tomar. En estas temporadas juntos experimentamos grandes logros y momentos difíciles. Sin embargo, el sentimiento que queda es de respeto y aprecio mutuo. Estoy totalmente comprometido y me esforzaré por lograr los mejores resultados durante el resto de la temporada”.

Por parte de Yamaha habló en ese mismo comunicado Lin Jarvis: “Nos despediremos con tristeza de Maverick a fin de año. Estamos en la mitad de nuestra quinta temporada juntos y a lo largo de los años hemos logrado muchas cosas, pero también tuvimos que manejar muchos malos momentos. Después del GP de Alemania, que fue el fin de semana más difícil de nuestra asociación, tuvimos importantes discusiones en Assen y llegamos a la conclusión de que sería de interés para ambas partes tomar caminos separados en el futuro”.

Al habla con Ángel Viñales, padre de Maverick, dejó muy claro las razones que le llevan a su hijo a tomar tan contundente decisión: “Maverick se va de Yamaha porque no es feliz”. Esta medida le hace a Maverick renunciar a un goloso contrato que ronda los ocho millones y medio por temporada. Ángel asegura que ser papá recientemente de una niña, de nombre Nina, le ha cambiado. Le ha hecho más maduro y ver las cosas de otra manera. No quiere ser feliz en casa, muy feliz, y tener que ir al circuito a vivir una pesadilla en el box Yamaha. No critican la moto, pero dicen que no le dan la moto que Maverick necesita y que Maverick tampoco sabe exprimirle el máximo a esa M1 que ven para pilotos estilo Lorenzo o Quartararo, un ‘estilo mantequilla’ que no va con él. A ver dónde acaba, porque ofertas no le van a faltar. La información que servidor maneja es que lo tiene hecho con Aprilia.