tres años después del ataque bacteriológico
Escrito encontrado en el campo de batalla de Honolulu, Hawai,
Exclusiva:
Meditaciones sobre el amor cósmico al paso del último tren
Última noción de Edwin Valero
Cuentos:
Reflejo en el reflejo: traducción de la poesía china
En el fondo de una botella de tequila se ahoga un pez de plástico
Réplica:
Sobre la legalización de la marihuana
Reseña:
¿Quién es Dopamina? Pérez, la escritura y una microhistoria
Vallejo y la esperanza Dios visto desde Spinoza La madre, Jung, Cuenca
Artículos sobre:
Claudia Kerik: Reconstruir la memoria
Entrevista:
Poesía:
Revista Albedrío No. 2 • Enero/Febrero/Marzo 2011 • México, D. F.
Pérez y la escritura Pérez quiso rotundamente, mientras escuchaba
un
disco
de
Sinatra
y
bebía whisky con leche en un florero,
Escrituras Cómo escribir un poema? cómo decir que me faltas y que mis ojos estuvieron siempre a la altura de mi alma y no en la nuca como todos ven cómo decir que me faltas otra vez si el dolor no pinta en la hoja si en la palabra "soledad" no hay paredes ni muebles muertos si la palabra "amor" no tiene el tamaño de tu ausencia coño! cómo escribir un poema?
Microhistoria número tú
escribir su muerte. Pensó: "Mi muerte
"Te extraño", dije. No te conocía y dije
será el acontecimiento más importante
"te extraño", pero mi voz tenía algo
de mi vida". Todos los días y todas
antiguo, algo lunar, tenía los mismos
las noches, sentado en su escritorio,
ruidos del Imperio Romano, entonces
con
dije "te extraño" y tú, estoy seguro,
a la máquina de escribir, se ponía a
"volviste". Así, contigo, comenzaron
esperar su muerte. Casi no comía.
mis ojos. Comenzaron los oleajes de tu
Lo había poseído la idea perversa de
pelo y los orgasmos entre gaviotas y
no levantarse nunca del escritorio por
gatos. Tienes la mirada de los árboles
el temor de encontrarse con la muerte
y era lógico que me enamorara de tus
lejos de la máquina de escribir. Pérez
escamas y tus ademanes de nube.
no cometería esa irresponsabilidad.
Para entonces yo escribía animales y mis
ojos
llenos
de
queso
con
mermelada.
los
No
dedos
tenía
prevenidos
ánimo
frente
de
escribir
otra cosa. La idea de redactar un prólogo o una carta de despedida
Cuando
dije
"Te
amo",
en
Pérez
significaba
una
ominosa
ingresaron en mi sangre pájaros y
alteración de su propósito: esperar y
unicornios,
besos
escribir su muerte, tocar al menos una
irenados, y contraje la costumbre de
tecla, ya sea por el desvanecimiento
traer el corazón de fuera y pedir
del cuerpo o por la inercia de los dedos
disculpas por la música tan fuerte.
acostumbrados a escribir relatos para
ojos
amarillos,
revistas pornográficas, pero una tecla, sólo una tecla, al menos una tecla tocada desde la frialdad y el silencio. Cuando los oficiales entraron había un curioso olor a almendras,
Jorge Leroux
un disco de Sinatra en la vitrola y una
hoja
en
de la máquina.
1
blanco
en
el
rodillo