Sophia Perennis -7-

Page 52

JAMES S. CUTSINGER

adopción y protección mediante la cual la Virgen se convirtió también en la patrona de sus discípulos. De aquí el nombre de su orden sufí, que ya mencionamos antes: la Tarîqah Maryamîyyah 144. Menciono este acontecimiento decisivo en la vida de Schuon por dos razones. En primer lugar, como ya indiqué antes, el hecho de saber al menos algo de sus experiencias puede ser útil cuando un interlocutor simpatizante hace preguntas sobre su autoridad. Si alguien se pregunta de buena fe cómo pudo Schuon llegar a saber lo que enseñó, una parte de la respuesta es que fue instruido por la propia Virgen Santísima, pues no puede haber duda de que sin estos encuentros milagrosos su comprensión de la Feminidad divina habría sido menos íntima y su mariología, en consecuencia, menos profunda. Por otra parte, es muy importante dejar claro lo siguiente: Schuon era un metafísico, al fin y al cabo, y no un místico, y por lo tanto es característico de él que insistiera en que «en lugar de obedecer a fenómenos y de seguir inspiraciones, hay que someterse a principios y realizar acciones». Por esta razón, él nos habría disuadido rápidamente de suponer que la verdad de su doctrina mariana, o de cualquier doctrina, dependiera exclusivamente de determinados estados o dones espirituales. Porque, como él nos advierte, «lo que cuenta a los ojos de Dios no es lo que experimentamos, sino lo que hacemos. Sin duda, podemos sentir gracias, pero no podemos basarnos en ellas. Dios no nos preguntará qué hemos experimentado, sino qué hemos hecho» 145. Siendo así, uno vacila en hablar de las experiencias personales de Schuon. De hecho, podría haber sido preferible no mencionarlas —al menos en el presente artículo, cuyo interés no es ante todo biográfico—, si no fuera por el hecho de que Schuon pronto encontró una manera de transponer en una forma objetiva lo que había recibido, una forma que a su vez podía convertirse para otros en un soporte de intelección, y con ello en una oportunidad de discernir personalmente los principios. Al principio hablé de cierta cualidad sháktica que se puede detectar en los libros de Schuon publicados después de 1965, y es significativo también que en aquella época empezara a componer qasîdahs o poemas en árabe en honor de la Virgen 146. Pero hay a nosotros’. Así pues, después de todo, mis Ave Maria, repetidos un número tan grande de veces, no había sido ajenos a mi orientación final» («Frithjof Schuon: una mirada autobiográfica», Sophia Perennis. Cuadernos de estudios tradicionales, 1-4, p. 320). 145. Texto inédito 982. 146. Estos versos pueden ser desde una o dos cuartetas hasta letanías bastante largas, y en ellos se dirige a la Virgen con nombres como «Luna llena de las Lunas llenas», «Fuente del Jardín del Generosísimo», «Río de Gracias», «Laylâ, Morada del Misericordiosísimo», «Néctar del Paraíso», «Cristal de Luz», «Reposo de los viajeros espirituales», «Puerta del Infinitamente Bueno», «Esposa de los gnósticos». En años posteriores Schuon escribió una serie de poemas en inglés, el primero de los cuales, «Regina

144. Martin Lings ha contado recientemente cómo fue guiado hasta la Tarîqah, a finales de los años 30, en respuesta a sus oraciones a la Virgen, aunque no comprendió sino años más tarde lo que había sido esta relación durante todo ese tiempo. Él y otros discípulos de Europa pidieron a Schuon «que añadiera un nombre al de su Maestro, el Shaykh Al-‘Alawî, para distinguirnos de los ‘Alawîs del Norte de África. Pensamos que nos daría uno de sus propios nombres, pero, para nuestra sorpresa, dijo: ‘Nuestra Tarîqah (literalmente, ‘Vía’, nombre de todas las órdenes sufíes) es Maryamiyyah, es decir, de María’, y añadió que más de una vez ella le había dicho claramente que nos había elegido, y que ella era nuestra protectora. E incluso nos dijo: ‘No somos nosotros quienes la hemos escogido; es ella la que nos ha escogido 52


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.