¡¡Fiestas en Honor a San Francisco de Asís!!
Saluda del Párroco. Estas fiestas que celebramos alrededor de nuestro patrón san Francisco, son ocasión para aprovechar nuestro presente y acoger cada momento de nuestra existencia con mayor intensidad. Ahora que la pandemia parece que está remitiendo podemos vivir y celebrar de manera responsable, gracias al esfuerzo de tantos que han hecho siempre lo posible por mejorar nuestra calidad de vida en estos tiempos difíciles, muchos de los cuales poniendo en riesgo su propia vida; y no pocos incluso sacrificándose heroicamente por un futuro mejor para los demás, para todos nosotros. Es tiempo, ahora que se acercan estos acontecimientos señalados para todos los arroyenses, de celebrar nuestra tradición, nuestra propia identidad y cultura. Para ello, se han organizado multitud de actividades de diferente tipo para vivir al máximo estos días tan entrañables para todos nosotros. Todos los vecinos de Arroyo hemos puesto nuestro granito de arena aplicando tiempo, ganas e ilusión para preparar y disfrutar plenamente esta festividad en torno a san Francisco, nuestro patrón. Desde nuestra parroquia hemos preparado también una serie de actos para vivir con pleno sentido estos días, porque los cristianos somos la sal de la tierra, amamos la vida y todo lo que contiene como un don de Dios. Los cristianos que peregrinamos por las calles de nuestra localidad queremos hacer de nuestra parroquia una comunidad fuerte, unida y fraternal donde todo el mundo quepa y encuentre su hueco donde estar cómoda para aportar los dones que Dios nos ha dado a todos para administrar su Reino. Para ello contamos también contigo. Es verdad que la pandemia supuso una seria limitación de nuestra actividad apostólica, pero ahora que la situación nos da un respiro y por ende, la normativa se relaja, queremos volver a pisar el acelerador para que, en medio de tantas y tantas dificultades y amenazas, podamos volver a presentar a todos los vecinos y vecinas que el sentido último de esta vida y lo único que colma plenamente todos nuestros anhelos tiene sabor divino y huele a eternidad. San Francisco descubrió que, en una vida sencilla, pero con nobles aspiraciones podía encontrar las respuestas a sus propios anhelos. Nos encomendamos especialmente durante estos días a nuestro patrón como hijos suyos para que con la debida prudencia y respeto a las normas y seguridad de todos, pero la intensa celebración de estos días nos lleve a una vuelta a la normalidad y a lo ordinario de cada día con mayor fuerza y deseos de santidad. Os deseo unas felices fiestas y que Jesús y su madre María santísima os guarde siempre. ¡Viva san Francisco! Miguel Conejero Bachiller
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