Por el arraigo que siente a su tierra el propietario decidió erigir una empresa enraizada con la tierra que lo vio nacer, algo imponente, un proyecto joven, nacido en el año 2005, pero que dará mucho que hablar, no hay duda de que quiere ser trascendental para el devenir de su paisanos. En la falda de monte Artxanda se ha construido un moderno edificio concebido con la idea de albergar un proyecto enogastronómico de gran envergadura, por un lado la bodega mas importante de la Denominación de Origen y por el otro, un restaurante coronado por la guía Michelin. Un verdadero viaje por los sabores y los paisajes vizcaínos, un viaje desde la mesa al paladar. Sus 40 hectáreas de viñedo propio están difuminadas entre los municipios de Amorebieta – Etxano, Larrabetzu, Mungia y Erandio. A pesar de que la Denominación acepta otras posibilidades, en sus tierras solo se cultivan las variedades autóctonas Ondarrabi Zuri y Ondarrabi Zuri Zerratia, convencidos de que el mercado acabará apreciando su valor y autenticidad. Sus escarpadas laderas, casi con un 15% de pendiente, la estrechez de sus caminos y la climatología de la zona hacen que la recogida de sus uvas sea un trabajo delicado, artesanal, en ocasiones incluso arriesgado. La selección de sus uvas se realiza en el propio viñedo, descartando los racimos que no estén en el punto óptimo de maduración o que no estén en las condiciones adecuadas para llegar a la bodega. Solo admiten uvas de producción integrada lo que garantiza unos vinos de altísima calidad, caldos que son fieles a los principios que les vieron nacer. Es obvio que luchan contra corriente, pero hay que reconocer que sus vinos son realmente sorprendentes porque se apartan de los convencionalismos tradicionales. Sus caldos a diferencia de sus vecinos, no necesitan ser escanciados. Muy probablemente pierdan ese encanto que ha hecho mundialmente famosa esta tradición, pero Juan Ramón Calvo el Director Técnico de la Bodega y Enólogo dese a que sus vinos compitan en igualdad de condiciones con el resto de vinos del mundo. Está convencido de que su tipicidad les concederá la diferencia y el beneplácito del mercado. Sus modernas instalaciones están preparadas para albergar cualquier tipo de evento y pueden complementarse con una variedad gastronómica apta para cualquier bolsillo pero de paladar exigente. La proximidad a Bilbao, a su aeropuerto, a un campo de Golf de 18 hoyos o un Pitch and Put de 9, la hace una bodega muy accesible y realmente atractiva para cualquier visitante ya sea en viaje de ocio o de negocio pues es el complemento perfecto a cualquier visita o escapada, un entorno perfecto para unos manjares deliciosos.