Por Andrés Maldonado
Licores digestivos Los últimos invitados en la mesa
Después del café solemos tomarnos un buen licor, una práctica de antaño que ha sido protagonizada por destilados como el brandy y el coñac. Pero con el paso del tiempo, cambian los gustos y los clásicos se repotencian, convirtiéndose en protagonistas de nuestras comidas. Después de todo, los últimos serán los primeros La manera más amable de concluir un brunch, un almuerzo o una cena, no es con un postre, suele ser con un digestivo. Aunque su origen no está definido, el uso de bebidas alcohólicas después de la comida se remota a varios siglos en el pasado, de hecho la palabra alcohol proviene del latín liquifacere que significa “disolver” y en nuestro organismo, los licores digestivos hacen que su nombre sea bastante literal, aliviándonos de la pesadez de las grandes comidas que solemos consumir en la época decembrina. LOS MÁS SONADOS En el mundo de los digestivos, la cantidad de castas y variedades que podemos encontrar los hace parecer infinitos, pero siempre existen esos que solemos escuchar continuamente en la mesa. A pesar que no todos los licores son digestivos, hay gran variedad de ellos que cuentan con los ingredientes esenciales para sellar una comida con broche de oro:
EL LICOR DE ANÍS Es de color blanco lechoso o amarillo, posee una graduación alcohólica de entre 40% y 60%. Se destila de la fruta de la planta verde de anís acompañada de otros ingredientes aromáticos, los que influyen en el color de la bebida.
EL FERNET Contiene más de cuarenta hierbas en su elaboración, entre ellas el azafrán. Es amargo, aromático y se ha convertido en uno de los licores digestivos favoritos en todo el mundo ya que permite limpiar sabores del paladar.
Un digestivo oculto El renombrado Jägermeister creado en 1935, encabeza la lista de los licores digestivos que no se suelen utilizar con este fin. Este licor alemán es famoso en Europa -sobre todo en bares y discotecas- por su cantidad de grados alcohólicos. Se elabora con raras y exóticas hierbas, maderas, especias y raíces que favorecen su cualidad digestiva. Casi un 20% de sus ingredientes permanece en secreto, lo que lo hace tener una formula tan blindada como la de la Coca-Cola. Este licor a diferencia de otros se debe tomar a una temperatura muy baja (unos -18ºC) para poder apreciar su sabor.
GRAPPA Es un tipo de licor de orujo que se elabora de los restos ya prensados de la uva, a ello debe su nombre. Es originario de Italia y preferiblemente se sirve frio con una temperatura entre 8 y 6 grados.
LIMONCELLO Elaborado a base de cáscaras de limón, es sumamente digestivo y se sirve generalmente frío. Además, la receta casera de limoncello es de fácil preparación y, al contrario como se pudiera pensar, es un licor dulce.
AMARETO Es un licor a base de almendras y huesos del albaricoque de 28º de alcohol. Muy dulce, pero con el aroma amargo de la almendra.
FRANGELICO Está hecho de avellanas silvestres tostadas, sumergidas en alcohol junto con bayas y especias. Recibe su nombre por su creador, un monje que vivía en una capilla del Piamonte (Italia).
Cierre con estilo
Aunque lo más común es terminar una comida especial con un shot de alguna de estas bebidas, existen también una variedad de finos cocteles que pueden darle el toque final a tus comidas. Por supuesto, creados a base de estos maravillosos licores: JOHN COLLINS Tiene unas excelentes propiedades refrescantes y digestivas, puede ser consumido en cualquier comida ya que posee un contenido bajo de alcohol. Se sirve en un vaso corto con hielo y una rodaja de limón.
ALEXANDER Este coctel es una mezcla de bebidas a base de leche. Aparte de sus cualidades digestivas, es perfecto para acompañar un postre. Se puede servir en una copa de Martini con hielo granizado y nuez moscada para decorar.
Medidas por vaso • ½ de ginebra • Jugo de ½ limón •1 cucharada de sirope de azúcar
Medidas por vaso • 3/4 de brandy • ½ de crema de cacao • Crema de leche al gusto