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Sinaloa

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Rosario

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ALEJANDRO CALVILLO

SinEmbargo.MX

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En plena veda electoral, a manera de coro, una banda de influencers llamó a votar por el Partido Verde. Tanto por la sincronía con la que lo hicieron como por el mensaje que transmitieron, no hay duda que se trató de una acción dirigida desde una “agencia de relaciones públicas”. Las propias declaraciones de algunos de ellos de que recibieron un pago es prueba fehaciente, para aquellos que sufren de oligofrenia, de que esta fue una acción deliberadamente violatoria de la ley en la que se involucra la responsabilidad del partido político, de la o las agencias de relaciones públicas involucradas y los propios influencers.

La debilidad que ha mostrado el Instituto Federal Electoral en materia de f iscalización, contrastante con la efectiva organización de las elecciones, quedaría expuesta de forma pública y sentaría un pésimo precedente si no se sanciona, de forma ejemplar, a todos los involucrados en esta cadena. Si no lo hace, los partidos, las agencias y los influencers volverán a repetir esta práctica, como lo han venido haciendo desde hace años.

En 2015 una campaña similar fue realizada por el Partido Verde con Miguel el “Piojo” Herrera, Julio César Chávez, Daniel Bisogno, Aleks Syntek, Jorge Van Rankin. Sin embargo, el hecho de no haber actuado contra todos los involucrados y hacer públicos los montos pagados a estos personajes es una incitación a que esta práctica se eternice. El Instituto Nacional Electoral debe actuar ahora contra todos los involucrados con sanciones suf icientemente persuasivas para que todos estos actores se la piensen dos veces antes de volverlo a hacer.

Los influencers han venido actuando fuera del marco de la ley al ser contratados para realizar todo tipo de publicidad haciéndola pasar como recomendaciones personales, lo que viola el principio universal de autenticidad en la publicidad que sustenta el derecho de las audiencias a saber cuando se enfrenta a un acto publicitario. Esta práctica cotidiana de los influencers ha establecido todo un mercado publicitario manejado por agencias que tienen áreas especializadas en este tipo de publicidad. El resultado son ingresos multimillonarios para los personajes más exitosos que han llegado, incluso, a trasladarse a vivir a paraísos f iscales.

De acuerdo a la agencia de ciberseguridad Cheq, se estima que este mercado publicitario mueve alrededor de mil 300 millones de dólares anuales. Al parecer, esta estimación está muy por debajo de la realidad en un mercado donde las transacciones son, en gran parte, ocultas, no f iscalizadas. Por ejemplo, el conductor Jean Duverger informó que le habían ofrecido 200 mil pesos por tres tuits, en unas cuantas frases podría haber ganado más que un escritor al publicar un libro. Otra conductora, Inés Sainz, declaró que el texto que salió de su cuenta fue enviado por la agencia con la que trabaja. Estas agencias sirven a cualquier postor y a cualquier campaña recurriendo a tácticas y estrategias que van contra cualquier principio mínimo de ética.

Al parecer, la Unidad de Fiscalización del INE está investigando el caso de la campaña de los influencers durante la veda a favor del Partido Verde. Con lo revelado hasta el momento, es seguro que presente una denuncia penal ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, al tratarse de un delito electoral, debiendo ser contra los tres actores participantes. Hay que recordar, como señalamos anteriormente, que la impunidad en el 2015 permitió la reincidencia de esta práctica. En el caso de 2015, la Sala Superior del TEPJF conf irmó la exoneración de las f iguras públicas recalcando en su determinación el hecho de que como ciudadanos «no son sujetos de la norma que establece la veda electoral». Pero si se investiga y comprueba que recibieron un pago por esas declaraciones públicas, como ciudadanos son coparticipes y benef iciarios de un delito electoral.

El uso de influencers para publicitar productos, servicios o partidos y candidatos, parte del hecho conocido de que estos personajes tienen una fuerte influencia, de ahí su nombre, sobre sus seguidores. Incluso, se asegura que su influencia puede ser mayor que el ejercido por artistas y deportistas. Un ejemplo de su penetración e influencia se dio en las elecciones de 2020 en los Estados Unidos, en la que diversos influencers contribuyeron a la polarización de la sociedad y a los actos violentos.

Existen f irmas especializadas en representar a los influencers ante el mercado de anunciantes, ya sean de productos y servicios o de partidos y candidatos. Así como los actores tienen sus agentes que buscan papeles para ellos, los influencers tienen representantes o agencias que buscan contratos publicitarios. En Estados Unidos está Village Marketing que, como todas estas agencias, selecciona los influencers por el tipo de seguidores que tienen, la f idelidad que log ran entre ellos, así como selecciona el tipo de mensaje que deben transmitir. Por su lado, los influencers que en un alto porcentaje se prestan a estas prácticas sin ética, miran el escenario político y la polarización como un buen campo para cosechar dinero y más seguidores a través de mensajes políticos que en muchos casos atizan la polarización.

La lista es larga de influencers que se prestaron a esta campaña en tiempos de veda para el Parido Verde: Nabile Guerra, Ana Claudia Cabrera, Paulina Hernández, Eleazar Gómez (actor de Televisa que recién salió de prisión por violentar a expareja), AlexXxStrecci, Paulina Hernández, Lambda García (conductor del prog rama Hoy), Romi Marcos (hija de Niurka), Karla Díaz, Isabel Madow, Pau Vargas, Raúl Araiza, Sherlyn González, Gabriel Soto, Brandon Peniche, Bárbara de Regil, Manelyk, Celia Lora, Fernando Lozada, Mariana Echeverria, Raquel Bigorra, Pamela Vog uel, Sirpotasio, Julian Soto, Marian Zavalza, Regina Bautista, Kristal Cid. Y, seguramente, no son todos.

La organización TeChek, de consumidores digitales, hace unas semanas había presentado una denuncia pública y ante la P rpfeco contra influencers que participaron en publicidad de marcas en la campaña de venta en línea Hot Sale de venta organizada por la Asociación Mexicana de Venta Online. Una serie de influencers difundieron publicidad sobre esta campaña y marcas específ icas sin hacer evidente que habían recibido un pago para ello, haciendo pasar la publicidad como una recomendación personal a sus seg uidores. Este tipo de prácticas comienzan a prohibirse en otras naciones y a ser sancionadas.

La publicidad que realizan los influencers debe cumplir con el Código de Etica en Materia de Comercio Electrónico emitido por Profeco y con la propia Ley Federal de P rotección al Consumidor que establece claramente «la protección contra la publicidad engañosa y abusiva, métodos comerciales coercitivos y desleales, así como contra prácticas y cláusulas abusivas o impuestas en el abastecimiento de productos y servicios». ¿Qué publicidad puede ser más engañosa que aquella que oculta ser publicidad? Profeco tiene las herramientas para actuar contra estas prácticas.

Los influencers, no todos, aquellos que no tienen ninguna ética para prestarse a la práctica de anunciar productos, servicios, partidos o políticos, sin informar a sus seguidores que están siendo remunerados por ello, se prostituyen y prostituyen el medio.

Este es uno de los nichos, el de los influencers, al que se ha movido las estrategias publicitarias de las grandes corporaciones de la comida chatarra y las grandes marcas de ropa, calzado y electrónicos, reforzando el mensaje altamente persuasivo a niños y jóvenes de que si no consumen o poseen el producto no serán plenamente felices, realizados. Si los niños y adolescentes son muy vulnerables a la publicidad, lo son aún más si esta publicidad es oculta y viene como recomendación personal del influencer que sig uen. Los influencers se convierten en modelos para estos g rupos de población más vulnerables a su influencia, aunque también este efecto lo tienen en otros grupos etarios, desgraciadamente.

Veamos qué hacen el INE y Profeco, mantener la impunidad para que estos hechos se repitan o aplicar sanciones realmente persuasivas para que no se repitan o, al menos, para que dejen de ser una práctica recurrente para todo tipo de publicidad.

El corrupto MALAGÓN

RODOLFO DÍAZ FONSECA

rfonseca@noroeste.com rodifo54@hotmail.com Una sola España

n 1975, el grupo vocal

E“Mocedades” grabó su sexto álbum en donde incluyó “La otra España”, especie de himno dedicado a los emigrantes españoles que vinieron a América. No solamente se refiere a los españoles que radicaron en México, sino también en Cuba y Puerto Rico, como se desprende de las palabras caña, tabaco y brea. No obstante, conviene precisar que México nunca se consideró la otra España, sino parte vital de la “Madre Patria”. Por eso, acogió con los brazos abiertos a miles de exiliados que emigraron debido a la Guerra Civil que se desató entre 1936 y 1939, y, posteriormente, a causa del régimen dictatorial de Francisco Franco que buscaba purgar a todos los republicanos. Víctor Peñalver, de la Universidad de Murcia, escribió: “México abrió sus puertas a los españoles y brindó grandes oportunidades a los hombres de ciencias, de letras y artistas, pero también a obreros y clases medias”. No todos los españoles emigraron por causas forzadas, pero aun quienes sí lo fueron, nunca consideraron que estaban exiliados en tierra extraña, por eso José Gaos acuñó el término “transterrados”, que equivale a trasladarse dentro de su propia patria. Don Eustaquio de Nicolás Vera hizo honor a su nombre (que significa fructífero, fecundo, cargado de espigas), llegó a Veracruz a los 16 años y se empleó en el comercio. En 1958, se trasladó a Culiacán para abrir una sucursal de Almacenes García. Desposó a Pepita Gutiérrez y procrearon cinco hijos: Eustaquio, Julián, Gerardo, Ana Luz, y José Ignacio. Celebró sus 50 años de matrimonio y su 50 aniversario de ingresar al Club Rotario Internacional. Falleció a sus casi 91 años. Destacó como creyente, empresario y hombre altruista. A sus 82 años, aún trabajaba en su tienda Piel más piel. ¿Trabajo por la comunidad?

OBSERVATORIO

ALEJANDRO SICAIROS

alexsicairos@hotmail.com

La teoría del autosecuestro de priistas Rocha en el laberinto del triunf alismo

Había lanzado un día antes Rubén Rocha Moya el llamado a la unidad y reconciliación sin que se le notara la intención de echarle sal a la todavía sangrante herida poselectoral. No obstante, desde la visión del triunfador es difícil eludir la retórica temeraria del más fuerte y lanzó la conjetura de que pudieron ser autoinfligidas las privaciones de la libertad que el Partido Revolucionario Institucional denunció en perjuicio de algunos de sus cuadros directivos y candidatos, antes y durante la votación del 6 de junio.

Sin mencionar por su nombre a quienes mete en el complot de la autovictimización, de seguro se refiere al Secretario de Organización del PRI de Sinaloa, José Alberto Salas Beltrán, supuestamente “levantado” en su domicilio horas antes de que se abrieran las casillas electorales, o la candidata de la coalición Va por Sinaloa a la Alcaldía de Badiraguato, Guadalupe Iribe, que denunció el secuestro de un hermano mientras transcurrían los comicios.

Pero esto es algo más serio de lo que se supone y así resultara cierta la percepción del virtual Gobernador electo, el tema amerita llevarse ante las fiscalías y tribunales en vez de trivializarse en los rescoldos de la guerra por el poder, ya resuelta por cierto. ¿En qué orden es preciso practicar la “operación cicatriz” en Sinaloa? Primero los más dolidos sin la saña de la arrogancia que es como escarbar en carne viva.

Podría ser que Rocha tenga las pruebas para sostener la afirmación de que los priistas “delinearon eso, empezaron a divulgar, no era en muchos de los casos la delincuencia, eran ellos, algunas incluso desapariciones de ellos las ponemos en duda, porque pueden ser autosecuestros” y al tratarse de actos punibles que alteraron el orden público podría ser llamado a aportar su hipótesis dentro de las carpetas de investigación si es que éstas existen.

En cierta manera los dirigentes nacional y estatal del PRI contribuyen a que cobre fuerza la rumorología de la violencia asestada a sí mismo. El silencio que guarda Jesús Valdés Palazuelos en Sinaloa, y Alejandro Moreno Cárdenas en el ámbito nacional le deja el espacio libre al burlesco y grotesco cuchicheo popular del harakiri político. Excepto la batalla legal que abrió en Ahome Marco Osuna para denunciar hechos de violencia generalizada del 6 de junio, el partido hecho trizas en la jornada electoral luce con la dignidad también pulverizada.

Se trata de dos cuestiones distintas, vinculadas por la circunstancia electoral. El triunfo de Rocha Moya no da elementos para impugnarlo porque se trata de una mayoría asignada por la vía democrática. Los sinaloenses les asestaron un rotundo rechazo a los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática y optaron por traer a Sinaloa la alternancia incuestionada que tardó décadas en llegar porque el accidente político de 2010 eligió como Gobernador a un priista, Mario López Valdez, disfrazado de panista.

Lo otro es que la violencia electoral que brotó el 6 de junio en diferentes puntos de Sinaloa trae un terrible mensaje implícito que las mismas células criminales se encargan de divulgar y festejar para acentuar la idea de que ganaron la elección con la fuerza de las armas, capacidad de movilización de sicarios y potencialización del miedo, lo cual difunden a través de youtubers y plataformas digitales. Cuidado con esto porque la siguiente celebración del hampa podría ser por la conquista del dominio pleno sobre instituciones y ciudadanos.

De hecho, Rocha no ocupaba la intervención de los ejércitos de los capos para ganar la elección; ahora tampoco los necesita para gobernar. Al margen de que células del narcotráfico se hayan aprontado o bien creado en redes esa estrategia para decirse facilitadores del resultado que arrojaron las urnas, es importante el deslinde de quien está a punto de ser declarado Gobernador electo, no tanto por dejar en claro las cosas sino más bien para disipar de una vez por todas la impertinente sombra que podría acompañarlo a lo largo del sexenio 20212027.

Lo que hizo no fue desmarcarse sino darle más revuelto a aquello que poco a poco desvanecía en la conversación pública. Al soltar la presunción de que el PRI usó la violencia y las amenazas como estrategia política, llegando al extremo de suponer que los “levantones” son autosecuestros, reposiciona en las audiencias mediáticas un asunto que está lejos de sus atribuciones resolverlo o calificarlo ya que compete a la procuración y administración de justicia determinar si se trata de delitos auténticos o autofabricados.

Y lo hizo en el mismo contexto en que convocó a los sinaloenses “a reconciliarse y transitar en sana paz” con un posicionamiento correcto, esperanzador y propio de quien tomará las riendas del estado el próximo 1 de noviembre. Tratándose de un hombre de horizontes amplios, creyente de la mediación y solidario con las víctimas, quizá solamente tuvo un lapsus de la altanería que asedia a los victoriosos y que luego la realidad se encarga de moderar.

Reverso En su origen de maestro, Bien sabe que en el diccionario, La palabra autosecuestro, No es un término ordinario.

Comparsa interminable

No tiene la culpa Luis Guillermo Benítez sino los mazatlecos que lo reeligieron como Alcalde, así podría resumirse la respuesta a las próximas reclamaciones por las tropelías que cometa Su Graciosa Majestad “El Químico”. Pero no, el error fue de los partidos políticos incapaces de construir liderazgos confiables para competir contra la carnestolenda oferta política del Movimiento Regeneración Nacional. En fin, Mazatlán ya eligió a su rey feo del carnaval para los siguientes tres años y si no pues ahí está la asunción al trono, con oropel, confeti y banda, en el ostentoso concierto de Los Recoditos.

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