De astutos, tragones y mordelones

NOMBRE: GRADO

GRUPO • ..:.:__Y u _, i""d"'a'-- -

1° Prim.

Saludable

MATERIA:

EDUCACION INTEGRAL

MAESTRA:

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-

_________

Viridiana Landero Paredes

De astutos, tragones y mordelones 1

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1

De astutos, tragones y mordelones Cuentos de tradición oral adaptados por J udy Goldman Ilustraciones de Juan Gedovius

© 2011, Judy Goldman (del texto)

© 2011, Juan Gedovius (de las ilustraciones) © 2011, de la presente edición: Bienes de Consumo Internacional, S.A. de C. V Av. Los Ángeles 303, Interior 1-B

Col. San Martín Xochináhuac

Delegación Azcapotzalco, C.P. 02120, México, D.F. 1ª edición, enero, 2011 Dirección editorial: Lorenza Estandía Edición: Aline Hermida Coúección de estilo: Georgina Cárdenas Diagramación: Alfonso Reyes Gómez Impreso por Edamsa Impresiones, S.A. de C.V Impreso en México

-

Printed in Mexico

ISBN: 978-607-9107-09-3 CC: 28002658

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, conocido o por conocer, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin autorización por escrito de la editorial.

GRUPO EDITORIAL

norma http://www.norma.com Bogotá, Barcelona, Buenos Aires, Car acas, Guatemala, Lima, México, Miami, Panamá, Quito, San José, San Juan, San Salvadqr, Santiago de Chile, Santo Domingo.

la memoria de Nancy, compaĂąera de travesuras, juegos y lecturas.

A

Conejo y los tres dientes

8

9

Un día, el

conejo Tul vio a un

hermoso jaguar y pensó: "Ojalá yo fuera como 10

Balam. LPero cómo se pueden

comparar mis pequeños dientes a los suyos tan afilados, mis orejas a las suyas tan puntiagudas y mi cuerpo al suyo tan fuerte?

Lástima que el

Dios creador no me hizo

grande para que todos me admiraran".

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-Pero yo no quiero ser así. Si soy grande y fuerte todos me

respetarán. iPor favor,

ayúdame! -suplicó Tul. El Dios creador suspiró y dijo:

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-Está bien, te ayudaré. Pero primero tienes que enseñarme qué tan

merecedor

eres de este cambio. Para probarlo debes traerme tres

dientes: uno de un chango,

uno de una iguana y otro de un jaguar. Sólo .

En eso, Tul tuvo una idea y decidió ir a ver al Dios creador. Cuando lo encontró, Tul le dijo: -Señor poderoso,

hazme como Balam.

-No está en el plan que tú seas como Balam. Te hice veloz y pequeño para que corras

fácilmente.

rápido y te escondas

.

entonces haré algo por� ti.

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Tul pensó en cómo conseguir el primer diente. Después de un rato buscó un grano

ma1z y se lo metió a la boca. Luego en las copas de los árboles vio a un mono de

14

"

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aullador columpiándose en una rama.

•.

'

-Ma' ax, ven a

.

jugar conmigo -gritó

Conejo.

M a'ax bajó y preguntó: -LQué vamos a jugar?

-iUn juego nuevo!.-·dijo Tul-. T ú tienes que hacer todo lo que haga yo.

-iQllé divertido! -dijo Ma'ax y aplaudió.

Tul

brincó. Ma'ax hizo lo mismo. Tul

se paró en una pierna. M a'ax también.

Tul se metió la mano en la boca y fingió 16

jalarse un diente. Sacó el grano de maíz que tenía escondido y lo tiró al suelo.

Sin pensarlo dos veces, M a'ax agarró uno de sus dientes y le dio un fuerte jalón.

-iAyyyy! -gritó. Pero después, con una gran sonrisa, tiró el diente al suelo.

Tul lo recogió y se alejó corriendo.

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Luego Tul buscó una piedra lisa y redonda y al rato, cuando vio a una iguana tomando el sol en un tronco caído, dijo: -Hola, 18

conmigo?

Ah r[' ol. ¿Quieres jugar

-iQué buena idea! -contestó la 1guana.

Tul, sacando la piedra redonda, dijo: -Yo te aviento la pelota. T ú la atrapas y me la avientas de regreso.

-t".'•

1

9

'·\.

;

Tul lanzó la piedra. Ah T'ol la atrapó en su boca y la echó de regreso. Entonces Tul la aventó más duro y tiró uno de los dientes de la

iguana.

Antes de que la iguana reaccionara, Tul recogió el diente y se retiró a toda prisa.

Tul pensó: "El diente que falta será el 22

más difícil de conseguir porque

Balam

es muy' listo". Después de un rato, se fue a la playa y encontró un caracol y algunas hojas. Con largas tiras de corteza de árbol amarró las hojas al caracol.

"Hoy en la noche le daré esto a Balam.

Estará tan

oscuro que pensará que es un

pájaro. iLo morderá y cuando se le caiga el diente lo recogeré y me escaparé!". Tul estaba muy contento con su plan.

Cuando oscureció, Tul encontró a Balam y le dijo: -Tengo un regalo para ti.

-LPara mí? LPor qué?

-Porque eres la criatura más bella de todas -contestó Tul.

Balam permitió

que Tul le acercara el caracol y dijo: -Te traje esta ave para tu

cena.

-Qué pájaro tan raro -dijo Balam-. .

.

¿Dónde lo conseguiste?

Tul balbuceó: -Lo encontré debajo de un árbol.

Balam lo olió y dijo: -Esto no huele a n1ngun paJaro ql1e yo conozca. .

/

/ .

-Es... es un nuevo tipo de ave -tartamudeó Tul.

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Balam abrió su enorme boca llena de

filosos dientes, pero de repente se detuvo, olió el pájaro, lo volteó con una gran pata y rug1o: . /

_¿Qué tipo de truco tonto es éste?

-Era un chistecito... -dijo Tul dando unos pasos para atrás.

COla. Balam se abalanzó.

Balam movió la

Tul usó sus fuertes patas y corrió, Balam detrás de él. Justo cuando Tul sintió el jadeo del jaguar en su cuello, se escabulló en una guarida. Ahí 28

se quedó, el corazón casi saliéndosele por la boca mientras Balam

rugía

con frustración.

Cuando Balam por.finse fue, Tul buscó al Dios creador.

-Hice solamente una parte de lo que me pediste -y le enseñó los

dos dientes.

-Aun así, estuvo bien hecho y, como recompensa por tu inteligencia, de hoy en adelante tú y tus descendientes tendrán dientes creador.

grandes y fuertes -dijo el Dios

-Pero eso no es lo que quiero. iQuiero ser todo grande!

3o

-Sólo completaste una parte de la tarea pero déjame ver qué puedo hacer -dijo el Dios.

Agarró las orejas de Tul y las jaló hacia

arriba,

arriba...

Tul tocó sus orejas.

-Este es un buen inicio. Ahora, ¿puedes hacer el resto de mi cuerpo más grande?

El Dios creador dijo: -Tul, conténtate con lo que ya tienes.

Déjame que tengo cosas más importantes que hacer.

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Tul estuvo triste un rato hasta que, al mover sus

orejas de un lado para

el otro, se dio cuenta de algo. i Ahora podía oír mejor! Luego decidió probar sus 32

dientes nuevos y mordisqueó un pedazo de madera en unos segundos. iEso estaba aún mejor!

Pensó, "iQué criatura tan espléndida S( )y ahora! i Tengo las orejas los dientes

mas largas y "

más fuertes de toda la selva! " 33

De cacerĂ­a (un cuento maya)

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37

"¿Qué desayunaré?", pensó y se sobó la panza. "Mmm, podrían ser mis chapulines

jaguar tan bello, que brillaba como el sol

favoritos y, con suerte, capaz que atrapo un

de la mañana. Como la mayoría de las

sabroso ratón. Ay, me encanta 38

En ese momento se topó con un joven

comer...

criaturas,

Jaguar nunca molestaba a

sólo quisiera no tener que trabajar tanto

Zorrillo. Ya sabía lo que podía suceder si lo

para conseguir cada bocado".

hacía.

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Por eso, cuando Jaguar vio a Zorrillo lo saludó amablemente y le preguntó a dónde

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Jaguar accedió.

-Está bien -dijo-, pero debes hacer

iba.

-A buscar mi

Rogó tanto que, después de un rato,

desayuno.

-Yo también -dijo Jaguar. _¿Puedo acompañarte? -preguntó Zorrillo.

Jaguar meneó su gran cabeza y dijo: -No, nada más serías un estorbo.

-Por favor, iquiero ver cómo cazas!

-imploró Zorrillo.

todo lo que te pida.

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Jaguar y Zorrillo caminaron hasta que llegaron a un pequeño lago rodeado de árboles.

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Jaguar explicó que ahí era

Jaguar se detuvo junto a un gran árbol y dijo: -Observa todo lo que hago y verás

cazador.

un buen lugar para cazar porque, tarde

cómo trabaja un maestro

o temprano, la mayoría de los animales

Escóndete y mantente callado.

vendría a tomar agua.

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Mientras Jaguar se trepaba ágilmente a una gruesa rama, Zorrillo se

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OCultó

detrás del tronco.

En unos segundos oyó un ruido. Se asomó y susurró con fuerza: -iJaguar! iSe acerca un ratón! iAtrápalo!

-No, no

-murmuro Jaguar-. Es /

demasiado pequeño para mí.

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Después de un rato, Zorrillo oyó algo y de nuevo se asomó.

-iJaguar! iJaguar! iViene un mapache!

Pasaron unos minutos y, de repente . . .

Ahora es tu oportunidad.

Zorrillo sintió

-No, no -Jaguar habló entre dientes-. Es demasiado pequeño para mí.

Quédate callado y pronto me verás

cazar.

temblar el suelo.

Se asomó y dijo en voz baja: -iJaguar, Jaguar! iVe lo que se acerca!

-iUna manada de venados! -susurró Jaguar y se lamió el hocico-. Excelente, justo lo que quería. Ahora, observa con cuidado todo lo que voy a hacer.

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Jaguar esperó hasta que los venados tomaran agua y seleccionó su

presa.

Con un gran rugido, saltó del árbol y en segundos consiguió su alimento.

Con los ojos como platos, Zorrillo salió

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Zorrillo se marchó pero no había ido muy

corriendo de su escondite.

lejos cuando se detuvo en seco y se dijo a

-iEso fue maravilloso!

sí mismo: "lPor qué no se me ocurrió esto

Jaguar asintió majestuosamente con la

antes? "

cabeza y arrastró su

comida hacia los

arbustos para comer en paz.

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"Si, como Jaguar, cazo un

Zorrillo regresó inmediatamente a la

tendré bastante comida y sin tener que

enlodada orilla del lago y se subió al mismo

hacerlo todos los días. i Sí! Me iré de

árbol. Se acomodó sobre una rama y

cacería como Jaguar".

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animalote,

espero pacientemente. /

53

En unos minutos vio a un conejo ,

acercarse a 1a on·¡¡a. "No, no", penso Zorrillo, "ese debilucho es muy ,,

chico

para m1 .

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Después vio a un tejón. "No, no", pensó, "es demasiado

pequeño para mí.

Esperar� un rato mas". /

/

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De pronto Zorrillo sintió temblar el suelo. Se asomó y se emocionó mucho cuando vio que eran los venados que

regresaban a tomar agua.

Se agachó y observó a un venado tras otro hasta que escogió a uno

enorme'

con una cornamenta como las ramas de un árbol.

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Con un tremendo chillido se arrojó del árbol. Aterrizó de golpe en el cuello del venado y abrió la boca tan grande como pudo, listo para

morder.

Pero, antes de que pudiera hacerlo, el venado sacudió fuertemente la cabeza de lado a lado. Desesperado, Zorrillo trató de agarrarse pero voló por el aire y boca abajo en el espeso lodo.

¡ zaz! cayó

59

Se sentó y mientras trataba de jalar aire, uno de los venados lo vio y gritó:

Pisotearon y atropellaron a Zorrillo, hundiéndolo en el

fango.

-iZorrillo! iZorrillo!

La manada, confundida, se arremolinó.

60

61

i �o ,-¡

rrillo nullc

él

IQ¿¡s

fue de cacería.

iA comer!

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Coyote se lamió el hocico con su

Un día Conejo salió de su madriguera

larguísima lengua. Luego, con la boca llena

y fue a buscar algo rico para comer. De

de filosos dientes, lo

repente se topó de frente con

Coyote.

patas traseras.

agarro de una de las "

Conejo se encontró cQlgando.

Apenas abriendo la comisura de la boca, Coyote dijo: -iMmm, qué rico! Tengo tanta hambre que te

,

comere de un solo bocado.

Aunque el corazón le andaba bailando en el pecho, Conejo dijo: -Hola, Coyote. Qué bueno que llegaste porque te estaba buscando.

-LA poco crees que'soy tan tonto?

-dijo Coyote.

-iClaro que no! Lo que sucede es que estoy arrepentido de la forma en la que siempre te

,..,

engano. Quiero estar en paz

contigo -dijo Conejo.

-Olvídalo. Lo único que quiero es comer algo.

�

Conejo dijo: -iEse es el meollo del 68

asunto! Toma en cuenta que yo sólo seré un pequeño bocado, pero sé lo que puede llenar esa enorme

panza. Iba a decírtelo

cuando me atrapaste.

Coyote, en contra de sus deseos, preguntó: -LDe veras? LQué es?

-Hace sólo unos minutos me asomé y, allá, hasta abajo de la montaña, vi un enorme borrego. Está tan

gordo que casi

no se puede mover. Ha de estar delicioso y mucho mejor que un conejo tan flaco como yo.

-No sé si pueda confiar en ti pero

-No te creo -dijo Coyote.

-iNo te estoy tomando el pelo!

-exclamó Conejo y batió sus largas

enséñamelo. Quiero verlo con mis propios OJOS.

pestañas-. Nada más piensa en todo ese 7o

delicioso borrego... Además, sabes que es lo que más te gusta

comer.

Coyote entrecerró los ojos y se quedó pensando un momento.

En cuanto Conejo estaba parado sobre sus cuatro patas, llevó a Coyote al borde de la

montaña. Apuntó hacia abajo y dijo:

-Hasta allá, muy, muy abajo... , ¿ves una mancha blanca?

\

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Coyote empezó a correr colina abajo.

Poco a poco fue apretando el paso hasta que parecía un

bólido descendiendo

por la ladera de la montaña. Entre más se acercaba, más grande y gordo se veía el

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Coyote

borrego.

entrecerró los OJOS.

_¿Dónde? ¿Dónde? i Ah, sí, ya la veo!

-Ese es el borrego, mi amigo -dijo Conejo.

-Mmm, borrego fresco -dijo Coyote y babeó--. Definitivamente mucho mejor que conejo y mucho más

sabroso. Gracias por

esta rica comida.

-De nada. Espero que disfrutes de ella -dijo Conejo con una gran sonrisa.

Cuando se aproximó lo suficiente para brincarle, abrió muy grande la boca, saltó como nunca en su vida y cayó justo encima de él, listo para darle una mordida.

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-iAy! iAy! iAy! -gritó y brincó al suelo--. iEsto no es un borrego, es un 74

cardo!

Pobre Coyote, estaba cubierto de grandes espinas. Las tenía en el pecho y la panza y su cola tenía tantas que parecía puercoespín.

Se sentó y con mucho cuidado empezó a quitárselas, murmurando vez tras vez: -Creo que, de ahora en adelante, voy a dejar en paz a Conejo. Ya no quiero que me engañe.

Y por el resto del día y hasta bien entrada la noche, Coyote saco una esp1na. /

.

aulló cada vez que se

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77

Âży dĂłnde estaba Conejo?

De astutos, tragones y mordelones corrió, comió y se las ingenió para imprimirse en enero de 2011 en los talleres de Edamsa Impresiones, S.A. de C.V. Av. Hidalgo 111, Fracc. San Nicolás Tolentino México, D.E, 09850

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