• Laura Mozzi, artista tejedora patagónica
hacia ese lado. Está llegando algo nuevo, lo lindo es que no hay que combatir contra nadie sino sumarse en lo que cada uno tenga ganas y seguir caminando…”
Guerra de semillas ¿Y si damos forma a una huerta comunitaria en Comodoro?, nos preguntó la articultora Vivi Miranda hace unos meses y, casi sin darse cuenta, nos estalló una bomba de semillas de sumak kawsay en la cabeza. “En mi recorrido cotidiano, para quienes caminamos... ¿cómo estoy mirando al territorio?, ¿dónde hay un poco de tierra?, ¿dónde podría pensar en crear un espacio verde?... Dando un paso más, ¿y si pienso ese espacio como uno para producir alimentos, no como un espacio verde inútil? Articultores piensa que la huerta es un motivador para reunirse, para intercambiar conocimientos… Cuando uno comparte el alimento con otra persona, es otra cosa. El objetivo de Articultores es generar huertas comunitarias, que todavía no hemos podido hacer pero creo que es posible…”, nos ex-
18 | NOCHEPOLAR OCTUBRE 2016
plicaba Vivi allá por julio de este año como quien no deja de soñar a su ciudad petrolera puede ser atravesada (armónicamente) por la naturaleza. Y así, las manifestaciones del sumak kawsay en Patagonia son muchas más y cada vez, muchas más aún.
Los principios Según palabras de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) la corriente del Sumak Kawsay es un “paradigma sustentado en una forma de vivir reflejada en una práctica cotidiana de respeto, armonía y equilibrio con todo lo que existe, comprendiendo que en la vida todo está interconectado, es interdependiente y está interrelacionado”. El informe que se nos insinuó desde hace años a través del trabajo de un puñado de patagónicos que conocimos mes a mes nos hizo ver que el buen vivir ilumina este sur con una luz de esperanza que emociona. Y como nos dijo Herrera, “Tenés un patagónico acá y otro por allá. Respecto del todo, es nada; ¡pero respecto de la nada es mucho!”.