Dominic Wilcox
Obra: Auto-cama vitral
Obra: Taza de té con ventilador incorporado
44 | NOCHEPOLAR MAYO 2015
El artista quita a los relojes su esfera original y la sustituye por una campana de cristal soplada a mano. Debajo viven resguardadas las pequeñas personas que Wilcox ubica sobre las agujas para que interactúen y nos cuenten-muestren algún instante eterno de la vida: unos niños jugando a las escondidas hasta el fin de los tiempos; un saqueador encapuchado de los suburbios de Londres llevándose un tv ante la pasividad de un policía…. o un hombre tan ensimismado con su celular que se pierde de ver el espectáculo de una señora patinando, en cuyo brazo hay un niño haciendo pesas con un mono en la cabeza. Una de las primeras piezas que creó es también una de las más reflexivas: el del hombre que se sienta sólo durante el segundo en que coincide con la silla. “Simboliza la trampa en la que vivimos. Ya no tenemos tiempo para
nada y en cuanto nos sentamos ya tenemos que ponernos en marcha de nuevo”, dijo sobre la obra, el artista.
Amamos a Dominic Wilcox Lo interesante de la obra de Wilcox es, además de su materialidad; su poesía. Sus objetos bien podrían ser definidos como poéticos, poemas objetos, objetos poéticos, realidad poética, y tal. La diminuto de su lenguaje de cepillos de dientes-maraca, miniventiladores para tazas de té, zapatos para subir cuestas; se acurruca a la perfección en la enormidad de su mensaje y traman una trama de objetos que pone el alma en piel de gallina y que re configuran la forma en que consideramos la realidad. Su obra (creaciones, proyectos y dibujos) se puede ver en dominicwilcox.com y algunas de sus piezas inclusive se pueden comprar.