“No es justo que nos hagan esperar más”: Inmigrantes con asilo temen por pausa en trámites de residencia permanente

Redacción - New/Nueva Opinión

Kalamazoo, MI – “Llevo años esperando este momento. Hice todo lo que me pidieron, presenté pruebas, conté mi historia, y ahora me dicen que debo esperar más. ¿Hasta cuándo?”, dijo Sandra G., una madre salvadoreña que obtuvo asilo político en 2021 y esperaba este año recibir su residencia permanente.

Sandra es una de las miles de personas afectadas por la reciente decisión del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de pausar temporalmente la adjudicación de solicitudes de residencia permanente para quienes ya tienen aprobado su estatus como asilados o refugiados.

La noticia fue reportada inicialmente por Telemundo el 25 de marzo, citando un comunicado del DHS que justifica la medida como parte de una “directiva de seguridad nacional” destinada a realizar investigaciones más exhaustivas para asegurar que los solicitantes cumplen con todos los requisitos exigidos por la ley migratoria.

Según datos oficiales del propio DHS, entre 2019 y 2023 más de 350,000 personas recibieron asilo en Estados Unidos, y al menos 94,000 están actualmente en proceso de ajuste de estatus hacia la residencia permanente.

Una pausa que genera ansiedad

El abogado de inmigración John de la Vega explicó a Telemundo que esta pausa afecta exclusivamente a personas cuyos casos de asilo o refugio ya fueron aprobados y que están esperando el otorgamiento formal de su green card.

“El gobierno estará investigando con mayor profundidad los casos, examinando evidencias y declaraciones para confirmar que todo se realizó en buena fe y sin ningún tipo de fraude”, afirmó De la Vega.

A pesar de su tono tranquilizador, también advirtió que quienes hayan proporcionado información falsa podrían enfrentar serias consecuencias legales, incluyendo la revocación de su estatus.

“Si usted presentó su caso honestamente y su evidencia es consistente, no debería preocuparse. Este procedimiento es simplemente un chequeo adicional para garantizar la seguridad nacional”, añadió.

Seguridad nacional o estrategia política

El DHS indicó que esta pausa responde a medidas de seguridad implementadas mediante órdenes ejecutivas que refuerzan la revisión de antecedentes, con especial enfoque en detectar posibles amenazas vinculadas a grupos radicales o comunistas.

No obstante, defensores de los derechos de los inmigrantes han expresado su preocupación. “Es otra forma de criminalizar al inmigrante”, dijo Rosa Méndez, directora de un centro comunitario en Grand Rapids, en entrevista con Univision Noticias. “Estas personas ya pasaron por entrevistas, por procesos rigurosos. No se justifica paralizar sus casos nuevamente”.

Según el Migration Policy Institute, más del 85% de las solicitudes de residencia permanente basadas en asilo o refugio son aprobadas sin complicaciones adicionales, lo que indica que los casos sospechosos de fraude o riesgo a la seguridad son una minoría.

El impacto real en las familias

Además de la incertidumbre emocional, esta pausa genera obstáculos tangibles: muchas personas no podrán renovar permisos de trabajo, aplicar a ciertos empleos federales o incluso renovar licencias de conducir en algunos estados.

“Ya el sistema es lento y lleno de obstáculos. Esta pausa no hace más que agravar el sufrimiento de quienes han seguido las reglas”, reiteró De la Vega a Telemundo. También recomendó que los afectados mantengan sus documentos al día, no caigan en pánico y busquen asesoría legal confiable.

¿Qué hacer si estás afectado?

• Consulta con un abogado de inmigración acreditado.

• Reúne y conserva copias de todos tus documentos migratorios.

• No acudas a notarios o gestores no certificados.

• Mantente informado a través de fuentes confiables como USCIS.gov, Telemundo, Univision y New/Nueva Opinión.

Aunque aún no se ha informado cuánto durará esta pausa temporal, expertos como De la Vega recomiendan estar atentos a futuras comunicaciones del DHS. Mientras tanto, miles de inmigrantes seguirán esperando, con la esperanza de que la justicia migratoria no se convierta en otro sueño postergado.