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Día de la niñez. ¿Qué sucede cuando un niño llega solo a la frontera de EE.UU.?
from Ed.579
Redacción - New/Nueva Opinión
Battle Creek, MI - Cada año, miles de niños cruzan solos la frontera de Estados Unidos en busca de protección. Aunque no es un fenómeno nuevo, el número de menores migrantes no acompañados ha aumentado significativamente en la última década. Tan solo en 2021, más de 107.000 niños fueron entregados a patrocinadores en EE.UU., según cifras de la Administración de Asuntos de Niños y Familias. Para febrero de 2025, ya habían ingresado más de 23.000 menores sin compañía de un adulto.
La llegada de estos niños, que viajan sin padres o tutores legales, activa de inmediato una serie de procedimientos legales y administrativos establecidos por el sistema de inmigración estadounidense. Sin embargo, recientes medidas gubernamentales han generado inquietud entre las organizaciones que brindan asistencia a estos menores, debido al impacto que podrían tener en su seguridad y bienestar.
Un viaje marcado por el riesgo
La decisión de que un menor viaje solo rara vez se toma a la ligera. Muchas veces es resultado de condiciones extremas en sus países de origen, como violencia, pobreza o inseguridad familiar. En algunos casos, los padres que ya se encuentran en Estados Unidos intentan reunir a la familia; en otros, es el propio menor quien decide escapar para protegerse de amenazas como el reclutamiento forzado por pandillas.
Cualquiera que sea el origen de la decisión, el trayecto implica peligros considerables: largos recorridos por zonas inhóspitas, exposición a redes de tráfico de personas, y falta de acceso a alimentos y agua. Al llegar a la frontera, comienza un nuevo desafío: el proceso judicial de inmigración.
El proceso tras la detención
Cuando un niño no acompañado es detenido por autoridades migratorias, es trasladado a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), que tiene el mandato legal de proveer alimentación, refugio y atención médica, mientras se localiza a un patrocinador —frecuentemente un familiar— que pueda hacerse cargo de él.
Durante este tiempo, el menor inicia un proceso judicial en el que deberá explicar las razones por las cuales busca permanecer en Estados Unidos. El sistema requiere que, incluso en estas circunstancias, el niño comparezca ante un juez y presente su caso, ya sea por asilo, protección humanitaria u otra vía legal.
“Es difícil imaginar que un niño pueda enfrentar solo este proceso sin asistencia legal”, explica Jennifer Podkul, directora de Defensa Global en la organización Kids in Need of Defense (KIND). “Sin representación, muchos no logran entender el procedimiento ni cómo presentar su historia”.
Apoyo legal, una pieza fundamental
Diversas organizaciones legales y sociales en el país brindan acompañamiento a estos menores, ofreciéndoles representación y protección mientras dura su proceso. Las estadísticas muestran que el 98% de los niños con representación legal se presentan a sus audiencias, lo cual garantiza que permanezcan en el sistema judicial y evita que queden en el limbo legal.
El acompañamiento profesional también permite detectar casos de trata, explotación o abuso, ofreciendo al menor una vía segura para relatar su historia y recibir ayuda adicional. Según Wendy Young, presidenta de KIND, “la relación de confianza entre el menor y su abogado es, en muchos casos, esencial para su seguridad y estabilidad”.
Una situación con múltiples aristas
El debate sobre la llegada de menores no acompañados a Estados Unidos toca dimensiones humanitarias, legales y sociales. Si bien se reconoce la necesidad de proteger las fronteras y gestionar los flujos migratorios de manera ordenada, también existe un consenso entre organizaciones de derechos humanos sobre la importancia de salvaguardar a los niños que llegan en condiciones de vulnerabilidad.
“La gran mayoría de estos niños no desea dejar su hogar. Si migran, es porque enfrentan situaciones extremas que los obligan a buscar refugio”, afirma Podkul. “El reto está en identificar rápidamente quién necesita protección, y ofrecer una resolución que respete su dignidad y derechos”.
El sistema continúa evolucionando, con ajustes y reformas que intentan equilibrar el cumplimiento de la ley con el principio de protección a la niñez. Mientras tanto, miles de niños continúan llegando, en busca de un futuro seguro. Para ellos, cada paso en el proceso representa no solo un trámite legal, sino una oportunidad de comenzar una nueva vida.
Este artículo fue elaborado con información publicada por CNN en Español el 14 de marzo de 2025.