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Jorge Schwerter No olvidemos el autocuidado
NO OLVIDEMOS el autocuidado

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Jorge Schwerter
Esta es la primera columna que escribo para “Negocio y Construcción” y lo hago con mucho gusto, en el primer mes del año 2021, cuando muchos estarán tratando de tomar unos días de vacaciones, después del extraño y a veces agobiante año 2020. Es que la crisis COVID-19 dio poco respiro a los constructores y por ende a los negocios, tema que se sumó a lo que estaba sobre la agenda y que había partido en octubre del 19, el estallido social y el vandalismo desatado. No son temas menores, cuando de nuestra seguridad se trata. Tenemos que considerar que la construcción tiene muchas actividades imprescindibles, que no se pueden obviar ni evitar, que son muy peligrosas y que deben ser bien gestionadas y ejecutadas para que el riesgo de tener accidentes sea bajo, con probabilidad de ocurrencia ojalá muy cerca de cero. Sin embargo, cuando de auto cuidado se trata, si nuestra mente está ocupada por temas que se ganan nuestra atención, podemos fácilmente descuidarnos de cómo hacemos las cosas y accidentarnos o, provocar algún accidente en que otros serán los afectados.
Desde las empresas más grandes hasta las más chicas o que recién comienzan, sus operaciones deben ser bien gestionadas correctamente en sus diferentes frentes, de eso no cabe dudas. También, desde los directores o máximos ejecutivos, sean socios o no, hasta las personas más recientemente contratadas, deben estar atentos para tener una ejecución impecable en terreno y así, tener alta productividad y no generar accidentes en esas actividades. Sin embargo, esta pandemia, por lo importante que ha sido para todos, es un tremendo distractor al que hay que tenerle mucho respeto. Y ese distractor, seguramente está haciendo que la ejecución de las labores de cada uno de los miembros de la cadena productiva, es menos impecable de lo que se quisiera. ¿Quienes planifican, estarán suficientemente atentos y no dejarán pasar aspectos importantes? ¿Los que dirigen y lideran en terreno, tendrán puesta toda su atención en sus equipos para que la dirección sea siempre la correcta? ¿Los que ejecutan, se podrán concentrar lo suficientemente bien como para no cometer errores saltándose pasos que son necesarios para la correcta ejecución?
Durante el año 2020, mientras las actividades estuvieron paralizadas por la pandemia, sabemos que hubo menos accidentes laborales, pero en cuanto se reactivaron las obras, nuevamente estos han aumentado. Esa baja momentánea en los índices de seguridad, creemos que está fuertemente influenciada por la manera cómo este se calcula. Por eso, no nos engañemos con los números vistos durante el año: los riesgos propios de nuestra actividad siguen presentes y debemos gestionarlos con más fuerza aun para asegurar un buen desempaño. Esto no solo es deseable para que la actividad de la construcción continúe todo el tiempo mientras dure esta pandemia, sino que es totalmente posible de acuerdo a lo que hemos visto. Hay buenos ejemplos en el trabajo de construcción en el sector minero, tanto como en obras de edificación, que se han ceñido a protocolos estrictos al respecto, cumpliéndolos en muy buena forma.
El llamado es a que este 2021 retomemos plenamente los proyectos, dondequiera que estén ubicados, usando las mejores prácticas de gestión, ejecución y liderazgo que tengamos en nuestras organizaciones de tal manera de evitar accidentes del trabajo. De esa manera, podremos levantar la inversión, la economía y el empleo en nuestro país, todos tremendamente necesarios para el desarrollo de Chile. N&C
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Jorge Schwerter es Ingeniero Industrial de la Universidad de Chile, y Presidente de Emin SA.