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El impulso para más latinas en la educación superior
Por Beatriz Palmer, Directora de programas, Centro de Aprendizaje mediante el servicio y el voluntariado
SegúnExcelencia en Educación, para otoño de 2020, el 48 % de las mujeres que asisten a una institución de educación superior que sirve a hispanos son latinas, y conformamos dos tercios de la población estudiantil en estas universidades.
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Aun cuando más latinas nos titulamos que los latinos hombres, hay lugar para crecer más, ya que solo el 29 % de nosotras hemos sacado un título ‘associate’ o universitario. Según el National Center for Education Statistics, en 2018–2019, las latinas contaban con el 15.7 % de las licenciaturas, el 11.6 % de las maestrías y solo el 8.8 % de los doctorados.
Más de nosotras tenemos que meternos a estudiar y servir de mentores para otras hermanas para ayudar a elevar estas cifras.
BEATRIZ PALMER:
De campesina a directora de programa y estudiante de doctorado
“Pensar en mí misma en la educación me es muy emotivo porque mi mamá y mi papá no sabían leer y escribir”, dijo Beatriz (Bea) Palmer, la directora del programa del Centro de aprendizaje mediante el servicio y el voluntariado en MiraCosta College a North County Informador.
Bea nos compartió su trayectoria en la educación como una alumna que se identifica como latina negra indígena, la primera en su familia en graduarse de la high school y de la universidad, quien ahora está haciendo su doctorado en Educación Superior por San Diego State.
“Mis padres eran campesinos, así que para mí es un terreno nuevo. Sé que, al crecer, muchos de mis maestros no se parecían a mí”, dijo. Hoy, ella reconoce su responsabilidad como modelo para otros.
Bea creció “indocumentada” en Oceanside. Su familia se había cambiado de casa 25 veces para cuando ella hizo su último año de high school. Después de recibir la amnistía, asistió a MiraCosta College. “Estuve aquí como unas tres semanas y simplemente no recuerdo ver a nadie que se pareciera a mí”, así que se fue a la escuela para secretarias.
“Mis padres decían, oh, vas a ser secretaria, porque no pueden soñar más allá de eso”, explicó.
No podemos hacerlo solas; ¡todas nos necesitamos! Me siento tan honrada, así como orgullosa de mí mismo, por salir de mi zona de confort y hacer mi maestría y después ir por el doctorado. Estoy contenta de contar que terminé mi maestría en sociología por la Universidad Estatal de Arizona hace dos años, durante la pandemia, y metí mi solicitud para el programa doctoral en la Universidad Estatal de San Diego. ¡Fui una de 12 personas aceptadas! También me dio emoción descubrir para mí sorpresa que alrededor del 60 % de los candidatos en el programa son latinos. Estamos a punto de cambiar nuestras comunidades y el sistema educativo. ¡Pa’lante!
Al buscar satisfacción personal, consiguió un puesto como secretaria que la llevó de vuelta a MiraCosta, en el aprendizaje mediante el servicio y el voluntariado. Hoy, es la directora del programa.
“Ahora, la mayoría de nuestro alumnado en el aprendizaje mediante el servicio es latina porque ayudé a colocarlos en la comunidad”, dijo. “Escucho que otros hacen los mismo… estamos contando nuestras historias”.
La educación puede abrir puertas y proporcionar la movilidad social, dijo, “pero es aún más que eso… Toda nuestra vida nos han dicho que trabajar la tierra con las manos es algo vergonzoso”. Pero sin estos trabajadores, no tendríamos las frutas y verduras que disfrutamos. “Y la educación te abre los ojos a esa realidad”, dijo.
Ella cree que la educación ayuda a la gente a comprender su identidad e historia sin rechazarlas ni dejar atrás a su comunidad. “Beatriz Palmer, la indocumentada, la de primera generación, ahora cuenta su historia para que otros pueden aprender sobre su propia identidad mediante los estudios de etnicidad”, un programa que está ayudando a diseñar, dijo.
En su clase de sociología en Central Texas College en Camp Pendleton, Bea enseña a alumnos de todas las etnias a ser auténticos. “Tienes que creer en tu propia grandeza. La tienes. Solo tienes que darte cuenta”, dijo.
Los consejos de Bea para el éxito de los universitarios
Encuentren a un mentor “que les entregue todo, que los conecte a otras personas”.
Sean voluntarios en la comunidad y sean becarios porque es más difícil hacerlo al terminar la escuela. Usen el dinero federal del programa work-study para percibir un salario y empezar a desarrollar las habilidades; incluyan las horas en su CV.
La educación no necesariamente nos hace ricos. Aprendan sobre las finanzas, la deuda escolar y las community colleges, donde los primeros dos años de la educación superior pueden ser gratis.
Aprovechen los community colleges. Ofrecen cursos gratis, diplomados, por ejemplo, en computación, inglés como segundo idioma, hasta el voluntariado. “Hay un camino para todos”, dijo Bea, desde los recién graduados de la high school “hasta las abuelitas”.
MiraCosta College puede ayudar a los estudiantes en este camino. “Estamos para servirles”, dijo Bea. “Estamos designados como una Institución que sirve a hispanos. Si alguien está buscando dónde comenzar, yo diría, comiencen aquí”.