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Propuestas curriculares y pedagógicas

mujeres, los cursos que reproducen las tareas domésticas y/o refuerzan una idea preconcebida de la identidad femenina. Sigue siendo recurrente ver en las unidades penitenciarias de semilibertad, en las que los presos por ley tienen derecho a salir a estudiar y trabajar, que las escuelas y las actividades educativas se realizan dentro de los muros, convirtiéndolas en verdaderas unidades cerradas, no permitiendo un proceso más justo de reinserción social. Pocos son los programas existentes en las prisiones que tienen en cuenta el régimen penitenciario (provisional, cerrado, semiabierto, abierto, disciplinario diferenciado, etc.) y el momento del proceso de ejecución penal, ni siquiera se garantizan propuestas para los ex presos. Los mismos cursos suelen ofrecerse para los presos de diferentes regímenes, como indistintamente para los que permanecerán durante décadas y/o durante meses en el entorno penitenciario. No se tiene en cuenta en la ejecución de los proyectos, diferentes propuestas de formación para el trabajo que pueden generar ingresos para el preso que permanecerá durante mucho tiempo en el entorno de la prisión, y para aquellos que están a punto de ganar la libertad, ofreciendo una formación que los prepara con más emergencia para volver al mundo del trabajo en la sociedad libre.

Propuestas curriculares y pedagógicas

En los países estudiados no existen bases de datos públicas seguras y fiables con recopilaciones de información sistematizadas y permanentemente actualizadas sobre todas las instituciones educativas que desarrollan su acción en contextos penitenciarios. Sin canales de información fluida sobre las experiencias en desarrollo, no es posible conocer el estado de la situación y generar las acciones correspondientes a partir de los propios datos. Su ausencia no permite tomar decisiones informadas a medio y largo plazo para satisfacer las necesidades y demandas existentes. Compromete, en un eventual traslado de unidad penal del preso, de progresión de régimen y/o libertad por cumplimiento de la pena, la inserción regular de los alumnos a escuelas ubicadas en otras unidades penales, así como en escuelas extramuros. El proceso de transferencia a menudo hace imposible su inscripción inmediata,

generando para los estudiantes transferidos y/o egresados, pérdidas y malestar en la tramitación y transición. Según lo dispuesto en las leyes analizadas, el servicio educativo se puede realizar mediante la vinculación de las unidades y programas educativos que operan fuera de los centros penitenciarios, sin embargo, se espera que se construyan nuevas estrategias pedagógicas, producción de materiales didácticos y la implementación de nuevas metodologías y tecnologías educativas, incluso en la modalidad a distancia, para ser empleadas en las escuelas del sistema penitenciario. Que los Proyectos Político-Educativos se organicen de forma interdisciplinar que abarquen todos los turnos y se organicen para atender las peculiaridades de tiempo, espacio y rotación de la población penitenciaria. Lamentablemente, debido a la falta de recursos e incentivos por parte de las autoridades, se ha avanzado poco en esta dirección. Hay experiencias poco frecuentes en algunas unidades que se basan en las disposiciones de la legislación. En todas las experiencias visitadas, el calendario escolar sigue el de las escuelas extramuros, aunque no responda a la realidad de la vida cotidiana en los espacios penitenciarios. Por lo general, los profesores y el personal pedagógico, incluidos los sindicatos de profesionales de la educación, defienden corporativamente esta dirección política, teniendo en cuenta sus intereses personales y no precisamente la propuesta pedagógica en desarrollo. En general, al trabajar en escuelas dentro y fuera de los muros, mantener calendarios y horarios diferentes afectaría a su vida profesional. Además, en todas las experiencias visitadas, las actividades pedagógicas sólo se ofrecían en los turnos de mañana y tarde. La vulnerabilidad de la seguridad suele ser utilizada por la dirección de la prisión para justificar que no se ofrezcan experiencias nocturnas en las prisiones. Según los informes de algunos educadores, la propuesta pedagógica de la escuela en las prisiones ya está determinada y condicionada por el espacio físico de la unidad escolar y por el ritmo de la vida cotidiana en la cárcel. Aunque no existe un plan de estudios diferenciado para las escuelas que funcionan en las prisiones, es imposible tener una escuela como las diseñadas para la educación de jóvenes y adultos fuera de las

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