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Introducción
Existen muchas etapas especiales que marcan la historia de nuestra vida, la niñez por ejemplo, esta caracterizada por esa inocencia y curiosidad por el mundo, por conocer qué son esas cosas que nos rodean y cómo funcionan. La felicidad, la diversión, la imaginación, así como, la exploración forman parte de esta linda etapa de conocimiento como del arranque de esta construcción de personalidad.
La adolescencia se caracteriza por esa montaña rusa de cambios hormonales, físicos, psicológicos, sexuales, cognitivos, emocionales, pero sobre todo lleno de dudas y duelos. La adolescencia se caracteriza por no saber que se quiere y que se persigue con exactitud. Personalmente considero que es esa parte donde hay características inmaduras propias de alguien que apenas conoce el mundo, con pensamientos de creer saberlo todo y sentirse grande como todo un adulto.
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Pero cuando realmente termina la adolescencia, con todos estos cambios bruscos, llega la adultez y es aquí donde, ahora si, nos enfrentamos a situaciones inesperadas y a grandes responsabilidades, que junto a las decisiones que tomemos, marcarán una pauta en la trayectoria de nuestra vida.
