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Zacatlán
DIFÍCILMENTE, LA SPARTAN RACE TIENE LUGAR EN EL MISMO SITIO
MÁS DE UNA VEZ AL AÑO, PERO ZACATLÁN SIEMPRE TIENE MOTIVOS
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PARA VOLVER A VISITARLO Y, EN ESTA TEMPORADA, LA BLUERUTA ES UNO DE LOS MEJORES PRETEXTOS PARA PERDERSE EN SU NATURALEZA PRÓDIGA, CONTEMPLAR SUS PAISAJES DE ENSUEÑO Y DISFRUTAR DE SUS FRUTOS DE EXCELENCIA
Quienes participan en la Spartan Race son personas con muchísima resistencia física, pero después de lo que vivimos en Zacatlán, creo que los medios no nos quedamos atrás. De hecho, nos aventuramos hacia la renombrada competencia a las cuatro de la mañana desde el Centro de la ciudad de Puebla.
Este evento, de carácter internacional, inició a las 8:00 horas en el icónico Valle de Piedras Encimadas en Zacatlán, donde la belleza natural de este parque ecoturístico fue un espectacular marco para que alrededor de 4 mil participantes, nacionales y extranjeros, demostraran sus habilidades deportivas.
En la ceremonia inaugural estuvieron presentes diversas autoridades, como la secretaria de Turismo del estado de Puebla, Marta Ornelas Guerrero; el presidente municipal de Zacatlán, José Luis Márquez Martínez; la directora del Instituto Poblano del Deporte, Yadira Lira Navarro, y el race director de Spartan México, Eduardo Elías Moreno Castañeda.
El ambiente, en el que se conjuga- ron alegría, emociones y celebración, fue espectacular en todo momento. Desde que salieron los primeros competidores que recorrieron distancias de 5 y 10 kilómetros con hasta 25 obstáculos, se hicieron patentes la camaradería y apoyo entre estos guerreros modernos que, pese a tener siempre el triunfo como objetivo, nunca perdieron su espíritu deportivo.
En cuanto dieron el banderazo de salida, Anel, la fotógrafa que nos acompañó en esta aventura y yo nos encaminamos a seguir el recorrido de los atletas. Fuimos un poco –o extremadamente– optimistas al creer que íbamos a poder llegar a la par de los competidores, tomar buenas fotos y registrar todas las incidencias de la carrera.
Pese a todo, pusimos todo nuestro empeño y aun bajo el sol abrasador y sin la sombra de algún fresnito que pegara bien sabroso, avanzamos decididas por el Valle de Piedras Encimadas aproximadamente tres kilómetros, pero después decidimos abortar la misión, aunque decir que “lo decidimos” es demasiado, la ver- dad, fueron nuestros cuerpos los que nos lo pidieron.



No pudimos llegar al río que sería parte de la competencia, pero sí vimos buena parte del recorrido, así como algunos de los obstáculos que debían enfrentar los participantes, como el Bucket Carry , que consistía en cargar un balde con grava cuesta arriba; el A-Frame Cargo , en el que los competidores escalan una estructura en forma de “A” y luego bajan utilizando unas correas. Una de las dificultades más atractivas de la competencia, me parece, fue el Multi-ring , donde había que avanzar a través de unos anillos colgantes y quien resbalara, caía al agua.
La competencia logró congregar a más de 12 mil atletas, hombres y mujeres, de diferentes estados de la república y otros países del mundo como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Costa Rica, Chile y Puerto Rico, que hicieron gala de su fortaleza y demostraron que, con disciplina, todo es posible.
Los senderos mágicos de la BlueRuta
Ahora sí, ¡a lo que nos truje, Chencha: la ruta de la mora azul! La verdad, esta es la parte que más me entusiasmaba del viaje, porque, además, de tomar fotos, leer y dormir, me encanta la comida.
A mediodía, después de disfrutar toda la mañana de la Spartan Race, nos dirigimos al Rancho Los Pinos, el cual forma parte de la BlueRuta, una estrategia turística impulsada por la Secretaría de Turismo de Puebla que combina naturaleza y gastronomía,
12
›MIL
PERSONAS PARTICIPARON EN LA SPARTAN RACE MÉXICO 2023, EN ZACATLÁN
155
›PESOS, CUESTA EL RECORRIDO DE BLUBERRIES EN EL RANCHO LOS PINOS, INCLUYE COSECHA Y DEGUSTACIÓN
600
›TONELADAS DE BLUEBERRY, COMERCIALIZAN ANUALMENTE LOS PRODUCTORES DE ZACATLÁN que incentiva el turismo en la región, a la vez que favorece a los productores de estos exquisitos frutos.



Al inicio del recorrido, Don Goyo Carmona, dueño del Rancho Los Pinos, nos explicó que pertenece a un consejo de productores que exporta, aproximadamente, 600 toneladas de berries al año, las cuales se envían al estado de Michoacán, en donde se encargan de la comercialización del producto hacia los mercados de Estados Unidos y Canadá.
Asimismo, nos explicó que la temporada de cosecha de la mora azul se da solo una vez al año, durante los meses de mayo, junio y julio, ya que la variedad que ellos trabajan, llamada “ojo de conejo”, así lo permite.
Después de caminar alrededor de diez minutos hacia las plantaciones de blueberry, nuestro otro guía, el director de Turismo de Zacatlán, Fernando Torres Barragán (Fer, para los cuates), nos mostró un sitio que ninguno de los asistentes esperábamos. Eso sí, bajo advertencia no hay engaño, hay que caminar unos 15 o 20 minutos, pero el final vale completamente la pena.
Después de la caminata, llegamos a una cueva que conduce a un riachuelo, el descenso es un poco empinado, pero yo considero que no tanto. Una cueva de murciélagos que visitamos en la región de Los Tuxtlas, en Veracruz, me pareció más peligrosa y resbaladiza. El detalle aquí, en la cueva de la BlueRuta, es que está oscuro y la entrada es angosta. Si le temes a los lugares oscuros y cerrados, no te recomendaría esta actividad, LA pero también pienso que los miedos están para vencerse, así que, al final, te diría: ¡atrévete!


Cruzar de la cueva al riachuelo no lleva más de cinco o diez minutos, y una vez que estás ahí, rodeado de agua cristalina, un ambiente fresco y el sonido de los jilgueros, sabes que la recompensa es mucho mayor al miedo y claustrofobia que podrías sufrir en la cueva. Honestamente, las fotos no le hacen justicia a la belleza de este increíble lugar.


Ninguna de las personas que realizábamos el recorrido quiso regresar por la cueva, así que hicimos el retorno por uno de los senderos. Fue algo cansado, sobre todo en los últimos tramos cuya pendiente es muy pronunciada. Ahí sentí que me daba el soponcio, pero la cara me cambió cuando nos dijeron que había pulque de blueberry. ¡Bendito Dios! –pensé–. Y en ese momento, con el pensamiento, le agradecí a mi jefa que me mandara a trabajar en sábado.
Aunque... en vez de pulque nos dieron agua de blueberrry. Pero no me quejo, ¡porque hubo degustación de helado, pay (con un costo de 20 pesitos), vino y yogur!
Recomiendo este recorrido ampliamente. Fui testigo del corazón que le ponen los productores a su producto y no hay nada más rico que tomarte un vaso de agua en medio del frescor y la neblina que caracterizan a Zacatlán. ¡Así que no olvides incluir a la BlueRuta en tu agenda de viajes por realizar!
› ZACATLÁN ES el primer productor de berries orgánicos a nivel nacional
› HAY UN TOTAL de 8 ranchos que participan en la BlueRuta en Zacatlán
› LA PRODUCCIÓN de blueberry es orgánica, es decir, libre de sustancias químicas

