Música i poble Actualitat
Compositores españoles “becquerianos” Por Francisco Díaz Ferrer
N
acido en Zaragoza (1833) y fallecido en Bar-
y Consejos.
ciones cada serie; total, veinticuatro; El cancionero
celona (1898), Fermín Álvarez Mediavilla
Sobre Bécquer, Álvarez compuso ¡No volverán!, so-
cubano (seis melodías); Ecos andaluces (Álbum de
bre la famosa rima de Las golondrinas (1873) y El
siete canciones nuevas); El flamenco (siete can-
admiraba las “melodías de Álvarez” (1). Este se acli-
fue “descubierto” por Felipe Pedrell, quien
último sueño, romanza con barítono.
ciones); Flores de España (Álbum de cantos y aires
mató y estudiaba con entusiasmo. Estuvo en Cuba y
De Isidoro Hernández sabemos que fue compositor
populares de este país (sic), antiguos como moder-
recaló en Madrid. En su casa ofrecía conciertos de
y director. No así el año de su nacimiento, dentro del
nos…).
mucha calidad.
siglo XIX. Falleció en Sevilla el año 1888.
No le faltó la inspiración. Sus temas eran enjundio-
Su imaginación contactaba con la de Bécquer. Por
Escribió gran cantidad de zarzuelas. Su primer éxito
sos. El público aplaudía con entusiasmo…
ejemplo, la romanza titulada Yo, tú.
lo consiguió en el Teatro Romea de Madrid el año
Fue “becqueriano”. ¡Faltaba más!. Y, en su haber,
La querencia de tiempo que estuvo en Cuba crista-
1876, y Hernández gozó de la popularidad con su
compuso los recitados con las poesías instrumenta-
lizó en una canción criolla titulada la hija del Yamurí
trabajo y habilidad para ser uno de los músicos más
das por él, es decir, por Hernández, en plan románti-
o la Manlancera. Yamurí, que también le dio como
notables de la época. El afán con el que puso el título
co y cuyos títulos son: Un sueño, Insensibilidad, y La
ópera Eduardo Sánchez de Fuentes, igualmente tuvo
de Una aventura en Siam, concitó de los diarios ma-
mujer de piedra.
el mérito de ser el iniciador del movimiento musical
drileños alabanzas y adhesiones.
También los acordes adornan el Álbum de Bécquer
moderno de dicha nación.
Como si fuese un aluvión se prodigaban los títulos
a propósito del destino que fue la dedicatoria al con-
La música de salón tuvo, en Fermín Álvarez, uno de
(además del anterior) que serían prolíficos. Enume-
de Morphy: Yo lo sé, Su visión, Éxtasis, Angustia, Los
los creadores con más fama a tenor entre el anda-
ramos los siguientes: Espiridión en Vulcano, El ma-
ojos verdes, ¡Felicidad!, ¡Cuándo! y ¡Dímelo!.
lucismo y la romanza referida a la composición ins-
nicomio del Norte, De Madrid a la Luna, Efectos de
Isidoro Hernández es autor de dos pasodobles:
trumental.
la Gran Vía (con libreto del valenciano Rafael María
Guante y coleta y Guerrita, que identifica todavía a
Más de cien canciones salieron de su cerebro, algu-
Liern), Un sevillano en la Habana, Un fresco del Jor-
un andaluz de pro.
nas con piano, armonium y violoncello y otras con
dán, El sargento Boquerones, Ánimo, valor y miedo,
guitarra.
La sevillana, Caer en la trampa, Las criadas…
NOTAS:
Ave María, con acompañamiento (p., a. y v.); A Gra-
Su aportación a la llamada “música de salón” es
(1) En verdad es Fermín María Álvarez. No confun-
nada, con acompañamiento de guitarra e igualmente
todavía mayor que la zarzuelística; comprende El
dir con Antonio Álvarez Alonso, autor de Suspiros de
Los ojos negros; La partida, El canto del presidiario
cancionero popular para piano y letra. Con doce can-
España.
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