Una historia de la imaginación en la Argentina

Page 173

Hay que vernos, hay que ver nuestro barquito a vapor, nuestros wampos de vacas, nuestros wampos de rukas, nuestros wampos de caballos, nuestros wampos almácigos, todos ladeados de canoas y kayaks, nuestra nación migrando lentamente por el Paraná y sus ysyry: un pueblo entero avanzando en silencio sobre los ríos limpios, sobre los ríos que respiran la paz de sus subidas y bajadas, de sus peces bigotudos, del tuju pegajoso de sus lechos, nuestros ríos que saben mostrar y ocultar las raíces de los ybyra en los bordes de sus islas, nuestros ríos llenos de flores que flotan en su lomo como escarban los bagres el limo de su fondo, nuestros ríos de pira saltadores, de dorados que emergen con la fuerza enorme de sus cuerpos como si les explotaran de sol a los ríos las entrañas. (...) Hay que vernos, pero no nos van a ver. Sabemos irnos como si nos tragara la nada: imagínense un pueblo que se esfuma, un pueblo del que pueden ver los colores y las casas y los perros y los vestidos y las vacas y los caballos y se va desvaneciendo como un fantasma: pierden definición sus contornos, brillo sus colores, se funde todo con la nube blanca. Así viajamos. Gabriela Cabezón Cámara, Las aventuras de la China Iron, 2017

16 9


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.