Los haikus son pequeños poemas que tienen su origen en la literatura japonesa, compuestos de tres versos de cinco, siete y cinco silabas, sin rima, sencillos y que habitualmente, en su temática, hacen referencia a la contemplación de la naturaleza, de lo cotidiano y a sentimientos expresados de forma fugaz y sutil.
El haiku es una fotografía hecha con palabras, es la poesía del instante. (Inma Biurrun).
Las fotografías son obtenidas por medio de un procedimiento o técnica que permite obtener imágenes fijas de la realidad mediante la acción de la luz sobre una superficie sensible o sobre un sensor.
Alterando de alguna manera la esencia original del haiku, me atrevo a llamar FOIKUS a trabajos en los que asocio fotografías con un haiku y viceversa, de forma que un pensamiento, una sensación, una reflexión se asocia a una fotografía. Y esta fotografía se deja acompañar por las palabras, emparejándose y matizándose mutuamente, de forma que así, imágenes y versos, juntos de la mano, se muestran en una sola obra con entidad y naturaleza propia.
Javier PÉREZ
DE ABAJO - ARRIBA
Este proyecto nos invita a un viaje introspectivo a través de las ruinas de un sueño que, aunque inacabado, deja una huella indeleble en la memoria al recorrerlo. Sin entrar en la polémica que rodea la legalidad o ilegalidad de esta obra, el proyecto se centra en explorar lo que queda de un esfuerzo monumental que, pese a no haber alcanzado su finalización, conserva una belleza sublime.
Al recorrer estas abandonadas estructuras, es imposible no ser cautivado por la majestuosidad del entorno. Las paredes que alguna vez albergaron grandes ambiciones ahora cuentan historias en su abandono, y cada rincón revela un fragmento de lo que pudo ser. Es un espacio donde el tiempo parece haberse detenido, permitiendo que la naturaleza y la arquitectura se entrelacen en un diálogo silencioso, cargado de significado.
La verdadera esencia del proyecto reside en esta dualidad: la confrontación entre lo que es y lo que podría haber sido.
Este proyecto destaca, por su capacidad para evocar emociones complejas y contradictorias. Es una invitación a apreciar lo inacabado, a ver más allá de las controversias, y a encontrar belleza en los lugares menos esperados.
María Luisa JIMÉNEZ
ARTE FLAMENCO
Una selección de cinco fotografías de Aurora Vargas, cantaora y bailaora, de raza gitana, el guitarrista Miguel Salado, los palmeros Antonio Torres, “Pescaito” e hijo.
En el año 2013, vino Aurora Vargas a la Peña El Taranto a dar un recital de cante, al que ella siempre acompañaba de algunas “pataitas”, con una maestría sin igual. En esa ocasión iba acompañada a la guitarra por Manuel Valencia Como es natural, me quedé impresionada por su arte, la hondura de su cante y flamencura de su baile. En 2024, vuelve Aurora a la Peña, ahora con 11 años más y después de la reciente pérdida de su marido, el también cantaor “Pansequito”.
A pesar de la tristeza que sus ojos desvelan, Aurora conserva una gran belleza gitana y el recital que ese día ofreció en la Peña El Taranto fue un derroche de genio, vitalidad, fuerza e intensidad expresiva. Estas fotos, son una pequeña muestra de lo que aquella noche dio de sí Aurora.
PÉREZ
Patricio
HAVE A SEAT
El proyecto "Have a Seat" ofrece una visión de la vida cotidiana en Corea a través de imágenes que invitan al espectador a detenerse, sentarse y sumergirse en el momento capturado.
Las escenas reflejan tanto la serenidad como el dinamismo de la vida coreana, mostrando calles tranquilas, mercadillos o rincones rurales y urbanos.
Este proyecto celebra los pequeños momentos, invitando a apreciar la belleza en lo cotidiano y a encontrar calma en medio del ajetreo diario, permitiendo al espectador participar visualmente en la escena.
Este proyecto consta de una selección de cinco fotografías. Está realizado en Corea del Sur en octubre de 2023.