Revista Mundo Nuevo nº 110 nov/dic

Page 18

[ www.mundonuevo.cl ]

entrevista lo hizo, dónde, en qué condiciones, tanto humanas como medioambientales. Y cuando ahorramos, igual: con qué criterios decidimos el banco en el cual vamos a ahorrar. Yo llevo 40 años en la banca, y es curioso, porque nadie me ha preguntado: “Si te traigo mi dinero, ¿qué harás con él?”. Entonces, la economía consciente igualmente implica saber esto. De la misma forma que en otros aspectos, cuando elijo un banco, también tengo que saber qué política de inversiones tiene el banco, en qué tipo de proyectos invierte, si es o no transparente e, incluso, podríamos entrar al tema de la donación. Sin embargo, la economía consciente es una decisión económica ética. Implica saber las consecuencias que tienen para los demás, para el planeta y para mí mismo las decisiones que tomo permanentemente. Hasta ahora no ha sido así, porque los criterios que se tomaban en cuenta eran la máxima rentabilidad posible, en el mínimo tiempo posible. Y esto nos ha llevado a una situación mundial, tanto social como medioambiental, insostenible. Cuando hablo de economía consciente, hablo de hacer negocios. No hablo de hacer caridad o de tener una ONG. Hablo de hacer negocios, pero de manera tal que no solo ganen unos cuantos, sino que gane todo el mundo. Esta sería una manera de explicar el concepto de economía consciente.

¿Crees que las personas son más conscientes hoy en día con sus elecciones de compra? Está ocurriendo un cambio importante. Antes no se tomaba conciencia, porque la gente no se cuestionaba sobre el tema. Los tipos de publicidad inducen a comprar, pero las personas nunca se detenían a pensar en esto. Sin embargo, la experiencia es que cuando empiezas a difundir estas ideas –y yo lo he venido haciendo durante los últimos 10 años, con más de 2.000 conferencias- la gente reacciona de manera muy positiva. Y en Europa, que es donde vivo, hay un cambio radical, y la gente decide qué marcas compra y cuáles no. Además, señala que no van a permitir que con su dinero se explote a las mujeres en Bangladesh o que se destruya el medioambiente, por mucho que sea una marca de moda. Lo que tenemos que poner de moda es la conciencia y la ética. Eso es lo que tenemos que conseguir. Y es posible, pues lo vemos con la alimentación. La gente manifiesta que quiere productos de agricultura orgánica, y que ojalá sean locales y que provengan de donde sabemos cómo los producen. Hay un despertar progresivo de la conciencia, que crece aún más por la manera en que esto se difunde. Y yo espero que la gente que descubra estas cosas las difunda, porque no podemos seguir en este tipo de economía destructiva. Hay un cambio, que si bien es insuficiente, igual en poco tiempo ha habido un cambio.

¿Cómo te iniciaste en este camino de promoción y de desarrollo de la economía consciente? Desde joven, he tenido motivación social y siempre había hecho cosas de voluntariado. Yo estaba en la banca, y en los años 90 descubrí este concepto de banca ética que se estaba desarrollando en algunos lugares del mundo y me pareció importantísimo. Y en el año 2000, se realizó el primer congreso de banca ética en Barcelona, que es donde vivo; y desde allí empecé con un grupo de amigos y creamos una asociación para


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.