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EL TIC TAC DE ATTILA NO PARA

EL CLIENTE CADA DÍA SABE MÁS DE RELOJES, ESE SE VUELVE UN RETO PARA LAS MARCAS

Si hay un sector que pareciera que no avanza es el de la relojería suiza, sin embargo, datos de Statista indican que en 2021, las exportaciones de relojes suizos estuvieron valoradas en aproximadamente 25 mil 4730 millones dólares (mdd). Esto supuso un crecimiento de más 5 mil millones con respecto al año anterior, alcanzando el mejor dato del periodo observado.

Incluso, en el 2021, el sector de los relojes de lujo estuvo valorado en casi 45 mil millones de dólares, un incremento aproximado de 16 mil mdd, respecto con el año 2020, y que además significó el regreso a los números previos a la pandemia.

Datos A Destacar

Con 21 años de experiencia en la industria, David tiene claro que la velocidad con la que esta cambia es muy veloz y aquí Attila toma un papel de gran relevancia como empresa distribuidora de relojes, aunado a que su diferenciador es que tiene sus ojos puestos en dos segmentos, el departamental y el de joyerías independientes y boutiques, ambos con características muy distintas.

China se convirtió en el principal destino de los relojes suizos en 2021, seguido por Estados Unidos y Hong Kong.

Pero esto no ha sido una tarea de la noche a la mañana, los usos y costumbres, así como las necesidades de los consumidores y también de las casas relojeras se ha transformado. Platicamos con David Sánchez, recién nombrado mentor de Attila, empresa distribuidora de relojes de alta gama, quien nos relató que si se hace un recorrido por el tiempo, en 2002 se producían cerca de 35 millones de relojes por un valor de exportación aproximado de 10 millones y a la fecha, esas cifras se invirtieron, hay menos producción pero más ganancia.

De hecho, el más reciente estudio de Deloitte sobre la Industria relojera suiza menciona que 63% de los ejecutivos de la industria cree que las ventas en tienda física seguirán dominando durante los próximos cinco años.

Esto lleva a lo que el mentor de Attila precisó, en el sentido de que “el mercado ha cambiado mucho y el nivel de detalles que ahora se toma en cuenta es alto. Cada marca debe tener un tratamiento casi especial porque el nivel general de las marcas está subiendo, así como también el del cliente final”.

El reto del distribuidor va en varios sentidos, por un lado, está el contar con la fuerza de ventas indicada para cada uno de los puntos, proporcionarle la información precisa y puntual para que esta llegue de la mejor manera al cliente final, porque ahora ya no sólo se va a comprar un accesorio que da la hora, sino que ya es parte de un estilo de vida.

“La versatilidad de la gente, el producto se tiene que adaptar a las distintas vidas que tienen las personas y eso requiere de un conocimiento muy profundo de técnicas de marketing, de ventas para justamente poder tocar el cliente ahí donde se va a sentir identificado con la marca que representas”.

Sin duda, la experiencia de Attila en este sentido es lo que la ha posicionado desde hace ya más de 15 años como una empresa con fuertes cimientos y, sobre todo, que conoce el mercado actual. Por supuesto, sin dejar de lado la capacidad y el conocimiento de quienes forman a la compañía.

“Hay muchas marcas, la competencia es ruda y difícil y eso te obliga a elevar el nivel. En Attila, el nombre lo dice todo, se percibe un luchador, se tiene que aprender, evolucionar y adaptarse, siempre”, concluyó David Sánchez, CEO de Bomberg y mentor de Attila la Distribuidora.

Hoy en día tenemos confianza en nosotros mismos, hoy hemos encontrado nuestro camino. Eso es un sentimiento que el cliente final siente”

David