9 minute read

motoRutas Rodibook 2022

Manel Kaizen nos cuenta cómo vivió el Rodibook 2022 Tan maravilloso como exigente

Una crónica de Manel Kaizen @manelkaizen

hoysalgoenmoto. blogspot.com

Ni GPS, ni Google Maps ni gaitas. Nos guiamos con papel, como en los viejos tiempos. La fórmula del roadbook aún atrae a muchos motoristas ruteros.

Nuestro colaborador se apuntó a la variante On Road “Pro” (asfáltica) de la edición 2022 del Rodibook que se celebró a principios de septiembre. Fue otra edición de éxito que alcanzó los 1.200 participantes y que, según Kaizen, por su encanto y el reto que supone realizarlo, “queda Rodibook para rato”.

Con esta, ya van once ediciones de una Rodibook que no paró ni siquiera en aquel infausto y pandémico 2020. Decir que un evento cumple once años puede parecer una efeméride cercana en el tiempo, pero su director, Jordi Esteve, parece tener una reserva inagotable de motivación dado el coste anímico que tiene comandar un evento donde muchas cosas pueden fallar.

Este año hubo 1.200 participantes, y una significativa parte de la inscripción se destinará a ocho asociaciones culturales, sociales y medioambientales de la región, ligando aún más el destino de la Rodibook con el Pirineo.

Hay otra novedad singular que rompe un dogma para adaptarse a los nuevos tiempos: aunque el “Roadbook” en formato papel sigue siendo santo y seña, la organización llegó a un acuerdo con la aplicación de móvil Rally System para incorporar tracks personalizados, el mismo sistema que se utiliza en el rallye Dakar. Una cuarta parte de los participantes se decantaron por este formato.

Vuelta al formato “clásico”

Es de justicia reivindicar un evento no competitivo que, en aquel lejano 2012, propuso darle una vuelta al formato “clásico” de las concentraciones moteras proponiendo una ruta de ultraresistencia, modalidad casi inédita que en los últimos años ha sido clonada hasta la saciedad. No contentos con ello, desdoblaron el recorrido, a elegir entre asfalto y off road. El detalle definitivo de originalidad fue la cuestión de orientarse a la vieja usanza, esto es con un Roadbook de papel enrollado. Un guiño a la “vieja escuela” que sedujo a los 700 motoristas que participaron en aquella primera edición con salida simultánea desde 10 centros Rodi repartidos por toda Catalunya.

A partir de la segunda edición, en 2013, se adoptó la salida centralizada en un único pun-

Los ochenta voluntarios del Rodibook 2022 fueron claves en el éxito del evento. Admirable fue la amabilidad de todos ellos así como su capacidad para resolver problemas.

to, concretamente en Vielha, localidad que desde entonces ha acogido todas las ediciones de la Rodibook. Durante todo este tiempo, Esteve y su equipo de voluntarios han ido puliendo el evento hasta convertirlo en una máquina perfectamente engrasada que este año colgó el “no hay entradas” media hora después de la apertura de inscripciones. La edición de 2022 vuelve a contar con tres recorridos a escoger: On Road “Pro” (unos 700 kilómetros), On Road “rookie & clásicas” (con recorrido algo recortado), y Off Road (350 kilómetros, con veto expreso a las motos de enduro). El recorrido no se revela hasta el día antes de la prueba, y de hecho, nadie te dice por dónde vas a ir, lo vas descubriendo conforme sigues los “tracks”.

En esa edición, una predicción del tiempo lluviosa amenazó con “aguar” la fiesta (dicho esto El recorrido del Rodibook 2022 mantuvo el alto nivel de exigencia que caracteriza a este evento motero. La ruta de la opción de carretera On Road Pro superó los 667 kilómetros (una barbaridad tratándose de enlazar curva tras curva en la mayoría de tramos) y los desniveles fueron impresionantes. La cota de altitud más baja fue de 240 metros pero se ascendió a un puerto de hasta 2.082 metros de altura.

Como siempre circular, con salida y llegada en Vielha, capital de la Vall d’Aran, el recorrido transcurrió por, por este orden, por localidades y parajes como Bossost, aún en el Pirineo de Lleida. De Bossost los “rodibookers” se adentraron en el Pirineo francés atravesando Banhèras de Luishon, Sant Lari e Sola o Aragnouet. Desde allí bajaron al Pirineo oscense para pasar por las inmediaciones de Laspuña, Fanlo, Broto, Yésero, Hoz de Jaca y Sallent de Gállego. Desde Sallent de Gállego volvieron al Pirineo francés para afrontar un largo tramo por Laruns, Louvie-Soubiron, Sarrance, Lourdies-Ichère, Sainte-Englance, Larrau, CamouCihige, Montory, Arette, Issor, Arudy, Izeste, Louvie-Soubiron (otra vez) Eaux Bonnes, Arrens-Marsous, Estanh, Saint Savir, Pierrefitte-Nestlas, Saulom, Luz-Sant Sauveur, Bareges, Aspin, Arreau, Bordères-Louron y Avajan. Desde aquí se llegó de nuevo a Banhèras de Loishon para regresar a a Vielha pasando de nuevo por Bossost.

Por los rincones del Pirineo

N-TECH®

MAXIMUM ADDITIVE TREATMENT

#77 DOMINIQUE AEGERTER

N-TECH®, LA TECNOLOGÍA DE ADITIVOS INSUPERABLE

CARACTERÍSTICAS DE LOS PRODUCTOS CON TECNOLOGÍA N-TECH®

• Mayor eficiencia • Mayor protección contra el desgaste • Acoplamientos más rápidos y suaves, incluso en motores de par elevado • Compensación de los efectos negativos de la gasolina E10 • Reducción de la oxidación térmica • Reducción al mínimo del consumo de aceite • Reducción del consumo de combustible

desde la retranca, pues buena falta nos hace que caiga agua a cubos). En todo caso, la lluvia se limitó a los primeros compases de la mañana y algún que otro conato de chaparrón nunca lo suficientemente grave como para sacar el chubasquero.

La ruta On Road “Pro”

El que os escribe se apuntó a la ruta On Road “Pro”, ya que un par de años atrás había cubierto la Off Road. La víspera de la salida, un miembro de la organización nos dijo en voz baja que “este año se nos ha ido la olla”, y efectivamente, el recorrido fue tan maravilloso como exigente. Es muy importante tener esos dos adjetivos muy presentes, ya que si no tienes la exigencia suficientemente entrenada, es posible que acabes teniendo un maravilloso agobio. Para ilustraros el tema con un ejemplo, mi compañero e instructor de orientación “sobre papel” Albert Comellas necesitó la friolera de 17 horas para completar la ruta. Bien es cierto que Albert es un tipo tranquilo, pero tiene la constancia rutera de un metrónomo, por lo que de manera recurrente nos veíamos adelantados por la misma panda de “quemadillos” que iban a saco pensando que alguien les cronometraba, y luego paraban cada media hora para hacer un pitillo y comentar la jugada. Esta es quizás la mayor crítica que puedo hacer en este tipo de eventos multitudinarios: centenares de motos deambulando cada una a su ritmo por los mismos caminos o las mismas carreteras, y que haya cazurros empeñados en jugarse la integridad suya y del adelantado para no interrumpir sus ganas de correr. Son pocos, pero en cada evento hay ovejas negras de este tipo.

Los participantes reciben una baliza GPS personalizada para poder seguirles a distancia, así como también una bolsa picnic para ser autosuficientes. Ya finalizado el día, una cena multitudinaria nos reúne bajo la misma carpa donde está instalado el pódium en el que los “finishers” van desfilando uno a uno conforme llegan. Curiosamente, entre los 1.200 inscritos sólo había 13 mujeres, un apabullante desajuste que no se corresponde con la realidad porcentual de moteras en la carretera. Conclusión rápida: a las mujeres no les atraen los eventos de ultrarresistencia.

Es de justicia destacar la profesionalidad y amabilidad de los 80 “chalecos amarillos”, ejército de voluntarios que nunca perdían la sonrisa ni la paciencia ante las atribuladas torpezas de los participantes: ¿Dónde está mi bolsa de almuerzo? ¿Cómo se enchufa el GPS? ¿Hay un lavabo por aquí? Un diez para todos ellos, son parte del éxito de la Rodibook.

Visto el éxito, parece ser que queda Rodibook para rato: el Pirineo, en todo su esplendor y sin fronteras políticas, pone el mejor escenario, y una organización experimentada se encarga del resto. Desde hoy ya están trabajando en la edición 2023: cuando llegue el momento, apresúrate para inscribirte si quieres estar entre los elegidos.

www.rodibook.com

Este evento motero permite disfrutar de las magníficas vistas que proporciona el Pirineo.

El impacto económico del Rodibook

El Rodibook 2022 es un evento multitudinario ya que son pocos los que alcanzan los 1.200 motoristas inscritos a los que hay que sumar los 33 acompañantes que se llevaron. Durante los dos días de celebración reúne en el Valle de Arán a más de 1.500 personas por lo que tiene un impacto muy positivo para la economía de la zona. Lo confirma el alcalde de Vielha, Juan Antonio Serrano: “un

evento como el Rodibook tiene un gran impacto económico. Calculamos que este año puede llegar hasta los 300.000 euros, además de la

visibilidad que supone para nosotros”.

También contribuye a la economía local la vertiente solidaria del evento organizado por la cadena de centros de mecánica integral Rodi Motor Service. En esta edición 10 euros de la inscripción de cada participante se ha destinado a donaciones a distintas asociaciones del territorio. Los 10.254 euros recaudados se han repartido entre las siguientes entidades: el Proyecto Llavors d’Oportunitats de la Fundació Alba; Projecte Boscos de Muntanya, Vaca Bruna y Cavall Pirinenc; Escola de Pastors de Rialp; entidades locales varias de conservación del medio ambiente; Parc Natural y Parc Nacional, a ganaderos locales y servicios de obras para la mejora de una pista forestal de acceso a una población.

1.200 motoristas disfrutaron (o padecieron) la exigente ruta que diseñó la organización del Rodibook en esta edición.

Como en las diez ediciones anteriores, el Rodibook 2022 empezó y acabó en Vielha, capital de la Vall d’Aran. Entre medias, una ruta de más de 650 kilómetros.

Bestias metálicas y de carne y hueso confluyen en el Rodibook.

La lluvia solo hizo acto de presencia por la mañana pero permitió a los participantes disfrutar de paisajes brumosos como los de la imagen. DUAL SPORT MODULAR HELMET

This article is from: