Revista 17

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Revista: n° 17 San Bernardo, Chile 2016

Obra: LiberaciĂłn Autora: Alejandra Sotell


NUESTROS FANTASMAS

Ya no estamos, sólo nuestros fantasmas están presentes en vivo y en directo. Nosotros vivimos en otra dimensión estamos relegados, nuestra voz ya no se escucha estamos ausentes. Queda un recuerdo somos un sueño hoy un relato de otro siglo ya pasado cada vez más en algún rincón de nuestra alma vivimos el ayer. ¿Cuánto pertenece una imagen menos un relato, una memoria a través del tiempo terrestre? Respuesta, casi nada. Quizá si en el celeste ámbito el eco, el rebote de nuestra voz la escuche Dios.


Palabras

Las palabras ocultas, no hay deseos sin temor, como sombras sin sol, lúgubres pensamientos del canijo depurado en oscuridad que me hacen destemplar hasta el último hueso, siento el frio correr por cada herida, crujen por las suturas de incertidumbres y acertijos, me miro al espejo para creer que soy yo, veo la cara desalmada de tez morena raza apaleada y desclasificada, odiada por ilusos, cabello enmarañado, ojos manchados por el tinte del café. Veo tanto error en mí, desde el principio, los inicios del alma, volviendo y volviendo a caer, equivocado estoy, caminando para el lado contrario, llegaré al sitio, colinas valles, mar o montañas, qué más da… Llegaré con retraso a mi funeral.


“Cuadernos de Literatura” proyecto artístico organizado por los socios de centro literario “Andenes” de San Bernardo, consta de un cuaderno que en su interior reúne ocho plaquet: cada uno de ellos es la obra poética y/o artística de los socios o participante del centro literario. Su portada muestra un boleto de tren (de esos antiguos, de cartón color gris ) con una escritura que reza: “Una espera de letras para el eterno viaje de la palabra” Un proyecto romántico y lúdico, digno de destacar n los plaquet podemos encontrar a los (as) autores(as): Claudia Godoy Leueiza, Rosario Maiza Solas, Jorge Martínez Vásquez, Gabriel Miranda Riquelme, Orita Quezada Ramirez, José Antonio Salgado Pazá, Adriana Solar Rojas, J osé Ernesto Yañez Torres.

Oda a las 4 estaciones A estas horas de la noche el cielo tiene un color rojo platinado, casi eléctrico. En las altas ramas de los árboles se ve parado un silencio, que, curioso e intrigado, mira hacia todos lados… Solo un tintineo leve...muy leve, un apenas cosquilleo de hojas en sus cimas... Hay una atmósfera de suspenso que ¡¡me fascina!! (El suspenso atmosférico y la promesa de una lluvia matutina) Pero últimamente del clima nadie sabe nada (¡y todo puede ser!). La loca mixtura del todo a la vez. Días de inverno, nublados y muy fríos, y luego... ¡zas! días de ¡intenso verano! (tan intenso como para ver aparecer las poleras, las chalitas y el short). Las calles ya se están aromando de flores, pero aún quedan árboles vestidos con crujientes trajecitos color cobre!! Definitivamente todo está fuera de pauta... ¡¿¡Será que alguien nos intenta hacer enloquecer?!? Así ando por dentro... Acontecida de multi­estacionalidad, Todo ocurriendo(me) ¡Ahora!, en un instante. ¡En ESTE instante! A ratos me he sentido como un violín loco que desnudo y descalzo corre por la pradera, luego sube a un alto risco para precipitarse por entre las aguas torrentosas de una cascada. Y voy cayendo.... cayendo y sonidos emitiendo Claudia Coyi Valparaíso


Una música que, ¡definitivamente!, no admite pentagrama.

Leticia Román Aliaga, Chilena, Sanbernardina. Desde su infancia la motivó la escritura y desde siempre tuvo la inquietud de escribir, ha escrito poesía, manuscritos vivenciales, a fines del 2012 comienza a dar vida “Al Otro Lado”

...Fue entonces que decidí ir a visitarlo para preguntarle: ¿Qué se hace con esta intensa y adrenalínica simultaneidad climática? Tal vez no llegué en Su mejor día. (él tenía semblante de acontecido) Tal vez haya sido mi desnudes o mi aspecto de violín en fuga... no lo sé. El me miraba y no respondía. Insistí: ¿Qué hacer en medio de ésta intensa y adrenalínica simultaneidad climática? ... Vivaldi se tomó con ambas manos la cabeza, y después de casi rasgarme hasta el alma con una mirada de corchea invertida, simplemente se paró y se fue. No supe, (ni sabré) si no pudo, si no quiso o sino supo... qué responder. .

Claudia Coyi García_Adeviki Valparaíso

Obra:“Al Otro Lado” Novela 100 pagina Autoedición (Impresos Total Graf) Leticia Román Aliaga

La autora, Leticia Román Aliaga, nos conduce por una historia de vida, donde los personajes se muestran tras sus destinos, llenos de sueños y anhelos, a veces (tal como en la vida real) nuestros anhelos no llevan a vivir la peor pesadilla de nuestras vidas. Es así como el hilo conductor de la novela, nos muestra como en tiempos difíciles los seres humanos se desplazan buscando formas de sobrevivir y esto es lo que nos lleva y/ o nos conecta con la historia. Leticia nos cuenta con indiscutible sensibilidad que, los acontecimientos que marcan nuestras vidas son irrefutablemente, aquellos momentos que creímos demasiado sencillos o cotidianos. El niño Genaro, el hijo de una familia campesina Argentina. Quien se preguntaba (en su infancia) Qué había “al otro lado” de la cordillera.


Leticia Román Aliaga

Me pasan cosas

Extracto, "Al Otro Lado"

Los dos casamientos

Pag: 48

Y llegó el momento tan deseado por los novios. La familia argentina llegó temprano a la casa de los novios. Había bastante gente, más familiares que amigos. Carlota fue directa al dormitorio de las jóvenes. La ayudo en el peinado y la vestimenta. Saco de su bolso dos cajitas que contenían hermosas joyas que causaron admiración en las chicas. Carlota se apresuró en terminar luego el arreglo de sus amigas y les regaló los pendientes y collares. Se alejó unos pasos para observar algunos detalles. Vestido blanco con escote redondo y media manga, zapatos del mismo color del vestido. El cabello estaba armoniosamente arreglado en un moño, caían en su frente algunos flequillos como al descuido, dándole una apariencia más natural, los labios pintados con un tono color damasco las hacía verse diferente. Faltaba el toque final, las roció con un perfume exquisito, suave y sensual. Dejo el frasco de perfume Atkinsons en el velador y puso en sus manos un ramo de rosas blancas para cada una. ­Ahora pueden mirarse al espejo –pidió. ­¡Que hermosas nos vemos! – murmuró Lucrecia. ­ Ustedes son hermosas, pero no sacan partido de su belleza, deben hacerlo a menudo, sobre todo ahora que tendrán maridos. ­ Deseo lo mejor del mundo para ustedes, ambas son como hermanas para mí. Ahora vayamos a la sala, todos están esperando.

Claudia Coyi Adviki

¡Ah, te gusta la poesía! – me dijo tras ver mis 3 últimos tesoros adquiridos en la cuneta de enfrente – Me quedé reflexionando… ¡¿Me gusta realmente la poesía?!... No lo sé! Lo que sí sé es que con la poesía ¡me pasan cosas! Como que me pongo añosa, parturienta antigua y adolescente loca Y niña tímida ¡también! Con las palabras me cimbreo como ladera sinuosa en mis entrañas se escarpan vértices Filosos acantilados…. Y me rasgan los vientos cantantes En las palabras veo huellas que incitantes, me guiñen un ojo y me provocan ¡eso es! ¡La poesía me Provoca! Contracciones y expansiones Como espasmos de roca y miel La poesía no me gusta Me embravece! Me aquieta Me embriaga Me pone ardiente Y tibia también Me moja Y me pone la seca la boca ¿Si me gusta la poesía? No lo sé Lo que sí sé es que con ella, definitivamente, me pasan cosas! ¡Y vaya que cosas!






que no te cabe en la cara, se derrama manantial que siempre fluye y nunca se acaba me vi en ellos, y a otra me desarmé me partí en dos fui a dar con una mitad al cielo y con la otra a algún lugar de la cercana infancia Y en tu nombre escondí tu secreto el que me deja el corazón repleto Eres belleza y sabiduría Eres hija mía, poesía

Demasiado dulce. No me esperes, ni perdones la ironía dios, tengo tan malas costumbres debe ser que crecí con hambre porque nada me dio esa armonía cuando necesité la caricia me cortó el viento helado el mensaje no contestado por eso, si es que te quieres haz el esfuerzo y no me esperes te dejé el café servido.


POES(of)ÍA Desde el monte sagrado descendió por el valle de la vida gimió de cabeza se dio contra el mundo la gente hervía en la ciudades cuando cortó con su llanto por primera vez el silencio más hermoso. ‐Es ella‐ dijo el resplandor, y habitó sus ojos ‐Es ella‐ dijo la risa, y se enredó en sus dientes ‐Es ella‐ se ufanaba con placer la vida ‐Es ella‐ dije yo. ‐Eres mi hija‐ Yo llamé al tornado para que danzara tus cabellos y con madre dibujamos tu rostro sin pincel. Esbozo y retozo Envasé porciones de universos siderales para tus grandes ojos con soles, estrellas y amores. ¡Oh tus ojos! Cuando dormías creciendo extasiada en el ámbar dulce del vientre materno yo trabajaba sonriendo alcancé dos estrellas del cielo las engarcé en ébano negro pulidas como dos esferas las planté bajo tus párpados y deseé que ya pronto nacieras cuando llegó el momento, imagínate, yo lloraba! abriste tus ojazos, mi negra pura belleza líquida

Lucas Marino Valparaíso


ESDE LA MUSICA DEL ALMA.

¡¡Escárbame visible, palpitante para ti, desnuda y canturreante, si tú quieres! Sólo tu alma desmadejada en primavera puede venir a desmadejarse en mis sollozos y a consumarse en este ocaso, en que te hundes, paso a paso, día a día, en la hondonada de océano que soy. Nómbrame en silencio con tu boca entre la mía, embriagados de folía. Ahí puedes abandonarte al precipicio de la vida y caer seguro en marejadas de ternura, en la palpable certeza del amor que desde antiguo, nos unía. Ni tú, ni nadie, dirán que esto es amor, en esta lobreguez que deja la distancia y el temor, en esta hoguera perenne de viva cercanía que nos regala esta ardiente intimidad. ¡Entornemos entonces, las pupilas del alma para escuchar su música indeleble! ¡Rásgame en tus cuerdas, modelándome en tu arcilla que mueve la caricia desde derecha a izquierda, rajando vertical hasta el último velo, aunque la realidad quiera robarnos las orillas, hambrientas del primer orgasmo!

Mónica Mares Valparaíso


NO ES OLVIDO. EN LO ABSOLUTO. El amor no se reduce solo a nuestros cuencos, húmedos y siempre tersos, a este loco frenesí, A su vuelo inmerso con totalidad de océano. El amor esto. No tenernos y no obstante, sernos, más allá de la caricia entre los cuerpos, más allá del reloj y el calendario, del mercenario cálculo del marketing, de la distancia, de la acida fragancia de los sexos. El amor se nos partió en un mismo latido, en un bramido del instinto hecho claro susurro, fue ese desbordarnos de nuestro propio muro en un abandono interno, que sempiterno se escapó para ser palabra, una escafandra bajo el mar que es nuestra guarida. Cuando creas que te olvido, no es olvido, en lo absoluto, no existe el puto punto, que físico divida tu vida de la mía. Cuando creas que me has olvidado, es que has tratado de borrarlo más bello de ti mismo. El amor es este comunismo, mismo beso del respiro con el alba, misma palma que nos hermana a tiempo, mismo viento que nos viaja si estas lejos, mismo verso, misma certeza de que somos, un solo y único universo.

Mónica Mares Valparaíso


¡ESCARBO EL AGUA! Escarbo el agua buscando tu carne palpitante, el sedoso nácar, que gigante te esquelete, busco el rincón arbóreo, de tu voz que me somete en esta danza delirante. Busco extraer los minerales trazos de tus letras escanciadas sobre mí, ardiendo quietas, sustentando un horizonte inamovible: ser amante, ser amantes. ¡Es que ya no soporto las distancias! Y mi mano en las mareas verifica qué tán cierto eres, qué tán vivo, qué tán loca estoy, qué tanto me eres, ver si no eres, para conjurar este hechizo en que me tienes, esta absurda sensación de que me quieres, aun cuando no vienes jamás a desnudarme de esta distancia que me hiere.. ¡Así me desviste tu aliento, vestido de palabras! ¡Bebes de mí hasta cerrar mis ojos, hasta que se abre la vida en rojo taconeo por la noche de mi cuadra! ¡Y no te toco, y no te veo, mientras entras en mí como Pedro por su casa, jugando al invisible me inundas, me desplazas, me doblas y me abrazas, me elevas en tus olas, me desgarras, me lames yodado de mariposas rojas, me sumerges por tu boca como una pitón con hambre, desquiciada! ¡Ni aunque atravesara el mar yo te encontrara! ¡Y aun así, te escucho gemir entre mis poros!

Mónica Mares Valparaíso


¡Y así me tienes, perdida, amamantada de tu voz armándome sonetos, con las bocas siempre líquidas, jugosas manzanas escarchadas, desbordada en tus cascadas! ¡Ahh, pasión.....inanimada? ¡Ahh, pasión.....equivocada? ¿Sólo un dibujo en el agua, como Silvio nos cantara? ¡Qué más que estos viejos poetas para cantar amor en todas las octavas! ¡Qué más manos arrugadas que éstas para saber acariciarnos bajo el agua! ¡Qué más corazón, que estos cansados, para saber cantar ausencias, para saber cantar dolor! Aunque yo nunca he escuchado tus latidos, aunque sólo tengo sus ecos en todos mis sentidos, aunque todo lo que tuve de ti sólo son unos cuantos versos, adolescencia y puro desvarío.... ¡cómo se explica que ya en las 35 lunas, siga aquí, en tu otra orilla contando millas, escarbándote, sumergida entre tus aguas?

Mónica Mares Valparaíso


Cristian lagos lagos. Nace en la comuna de Lonquimay el aĂąo 1975. Actualmente vive en San Fernando


III Tus senos no son montes Everest ni montaña de Mahoma no los conoce Dios son los pecados ocultos dentro del altar el peregrinar a ellos es de otra historia el llegar a sus cimas serpenteando con gemidos no es cansancio ni rendirse a tus pies es lamerlos una y otra vez es tocar fondo y sentirse en el paraíso es amortiguar esas dos vendimias de tu pecho y bajar a beber el vino del cáliz de tu cuerpo. Es decir amen.

Palomo Arriagada Valparaíso

DESCARGA Quiero granizar una palabra como roca A los que están pero no sabemos donde Una palabra que pueda sacarlos Que pueda romper la tierra Sacudirlos de sus sombras Una palabra como roca Que abra el mar Que escupan la sal de sus pulmones Que puedan nadar hasta la orilla de una lagrima Solo una palabra de Justicia y Verdad Para saber en cual silaba ¿a dónde están?


Lo oculto de tus senos I Palomo Arriagada Tus senos son un oculto Valparaíso entre copas de dos delirios blandiendo la fortaleza de las sabanas es el sinuoso camino al cielo de la embriaguez donde sorbo a sorbo mi secreto es confesión pagana porque tus senos son la derrotas de las diosas y las hadas son la envidia de Afrodita y Venus son la lujuria de Dionisio y Vulcano son epopeyas bebidas de esos dos delirios tuyos que reclaman al cielo las dos copas con su uva al medio y debajo de cualquier olimpo de camas y de sábanas que son libro siempre abierto de épicos deseos hacía tus senos que borracho yo escribo.

II Aunque tus senos ya no son tragedias aún siguen siendo barbaros esgrimiendo en mis argumentos finos y calientes la osadía de querer tenerlos como dos lunas que me iluminen cada noche la frescura donde ese mármol de dos aureolas deseosas rasgaron el mito y la leyenda de tu vestidura que hizo de cuatro paredes un templo donde te escribo erguido en el papiro que mi cuerpo recuerda húmedo en la tinta de mis labios cuando te manchaba del poema que me emana oculto desde tus senos.


VIVOS O MUERTOS Nos hicieron con amor y con las manos llenas de piedras sus gargantas secas iban silbando besos en los callejones oscuros y ropa desnudas eran las habitaciones a finales de los 70s Al comienzo de un pasillo famélico Y nuestros padres se atrevían hacer el amor Al fin de una jornada arriba de un carrusel Incipiente de esqueletos vivos o muertos Pero ellos se amaban y se acariciaban Las marcas de las balas prestadas de otros De otros cuerpos De otras manos De otros ojos Y nombre Y seudónimos Y números Esquinas Bares Moteles Donde sea y como sea Hacía el amor para querernos nacer.

Palomo Arriagada Valparaíso

A VECES A veces uno se despierta de noche Aunque el sol ya haya salido Y hay veces que el lápiz ya no escribe Los zapatos no caminan Y la voz se llovizna En el brote de un espejo Que ya no nos nombra. A veces los sueños se caen de la cama Luego el cuerpo y es realidad La cotidianidad persigna el frio De la palabra en la boca de la soledad. ¿Qué sabrá el sol de nosotros? ¿Acaso sabrá que nos ilumina sin mirarnos Entre nosotros mismo? A veces cuando rompe la mañana En el primer respiro todo se quiebra Pero nada se derrumba Ni siquiera Dios


KAREN DEVIA Viña del mar (1975) Cantante lírico de profesión y poeta. Durante los años 2002 y 2003 se desempeña como cronista del suplemento femenino del desaparecido diario El Expresso de Viña del Mar. El 2003 publica a través del sello Ediciones la Cáfila de Valparaíso, su primer poemario, Despojos. Entre los años 2004 y 2013, participa como cantante y letrista de la banda de fusión y exploración poético­musical colectiva, Afeitando la Comadreja. El 2005 recibe Mención Honrosa en el XXVII Concurso de Arte y Poesía joven de la Universidad de Valparaíso. El 2005 es antologada en Revista Literaria TRILCE, selección Poetas Porteños, Omar Lara, Concepción. El 2007 es antologada en Revista Literaria The Dirty Goat, selección Nuevas Voces de la Poesía Chilena, New York, E.E.U.U. El 2008 es premiada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes del Gobierno de Chile, FONDART Regional, con su proyecto La Palabra que Sana, taller poético con orientación terapéutica, destinado a mujeres con patologías médicas crónicas asistentes al consultorio de salud SAPU­Nueva Aurora de Viña del Mar. En julio de 2009 publica a través de Editorial Puerto Alegre el poemario Corazón, y en diciembre del mismo año Escritos de Culpa, poemario premiado el 2008 con la Beca de Creación Literaria del Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Gobierno de Chile. Durante el primer semestre de 2010, realiza taller de uso vocal percusivo en la Corporación Cultural Balmaceda Arte joven de Valparaíso, taller basado en la experimentación vocal a través de la poesía de Altazor, Vicente Huidobro. El año 2014 es premiada por el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, Línea Fomento de la Creación, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Gobierno de Chile, con el libro Aparición de Karen Devia, en memoria del poeta Aristóteles España.

Tengo Tengo una caja llena de lápices y es de cartón está mojada como la mirada de una tinta a la hoja que derrama su rímel cada noche quitándole el maquillaje al desvelo. Tengo papeles de sobra algunos de carne de fracasos y refugio de crucifijos de huesos y pensamientos que es rezo de la biblia del tiempo perdido de escribir en el sendero de aguas profundas de lo escrito por mis manos y el pecado de mi papiro deshojándose dentro de una caverna húmeda con olor a sexo. Tengo poesías y cicatrices que sanan pero dejan marcas como voz antigua que llama al cuaderno, al libro a la vela en mitad del desvelo al destierro como al exilio. Tengo una cámara Zenit de la Soviet que se burla por mis escaparates y mi máquina de escribir holandesa como novia pajarilla de mis manos se libera dentro de un poema. Tengo todo Y a veces todo es nada.


donde mi alma lo sigue para estirarlo más y prestarle alas llevándose a alguien pegado a un costado para no soltarlo hasta que quiera. Encuéntrenme aquí seres que quiero y añoro desde antes de los tiempos cuando nada había que decir o que pecar cuando éramos un solo pez en el espacio que se balanceaba en el gozo De Thanatos a Eros

Culpa pensaba que los estados del miedo se debían al aparecer del sol. Culpa dudaba y ahuyentaba lo amargo con espacios de silencio. Culpa sabía que sus culpas no eran más que la prolongación de sí, una página en blanco con manchas color magenta, un lugar en la escena opuesta al vértice de lo aprendido.

Soledad Escrich Castillo Valparaíso

Engúlleme la culebra de la espalda, engúllela lamiendo buceando en la médula, en los intersticios dónde soy nada donde me resquebrajo y me desdigo.

Uste’ no se preocupe, que todo es para mejor”. Fueron las primeras palabras que oí de mi abuela tras la muerte del gato; y fue la premisa de las muertes futuras.

Corrómpeme el alma llenándola de tu materia, de humores antiguos y silentes. Brótate en mis arterias en mis llantos más estancados.

No había por qué afligirse si Culpa se había ido, no había que extrañarla, había que dejar que las huellas madurasen, había que dejar que las flores del jardín se secaran y volvieran a florecer. Pero sin Culpa la cocina olía distinta, el pelar las papas, poner la tetera, cebar el mate, barrer la casa, sin Culpa todo era distinto, todo parecía estar bien.

Piérdete en mi borra, latiendo en los primeros genes, nn la piedra, en el espeso caldo de mi especie. Y no tiembles cuando los ojos Se deshagan en vacío.


BUSQUEDA

Soledad Escrich Castillo

Búscame en un valle perdido en las tinieblas donde ya nada queda por encontrar dónde las ramas de secas olvidaron lo que eran dónde los peces muertos siguen la corriente y todos se miran por un solo ojo agrietado de pesadillas Tropiezas con montículos blancos, polvo de huesos de los amados, dónde la virtud más grande es disimular y ser feliz a cualquier costo. Búscame aquí y me encontraras Llorando en una esquina Tapada con diarios recogiendo basura, cartones con un sexo pequeño apretado reseco que todos quieren usar para depositar sus dudas. Ven aquí a encontrar la parte opaca de mi la que no quiere brillar, la que duda la que miente la que no es más que el reflejo exacto de otros reflejos dónde el ser original se perdió. Pero si llegas a venir de vuelta me encontraras plena de besos con un hilo curado en el pecho un baúl abierto de sueños un espantacuco en los ojos con mi cuerpo estira y estruja en el vaivén de la vida


Entrevista al escritor José Luis Escobar, 21 de Septiembre 2016,” Patio del Sur” Por: Gabriel Miranda (Garomi)

(De la obra: “La Rosa de las contradicciones”)

¿En qué se basan tus cuentos?

Natura­ Madre­Eros Versus Tecno­ Padre­Porno Circulo hecho espiral Versus Tiempo hecho línea

¿Un Puzle? Soledad Escrich Castillo. Valparaíso

Matriz donde todo cabe Versus Billetera cerrada y ciega. Raíces que nutren y vuelan Versus Metales y materia que anclan. Sangre fémina, transmutadora, cae como señal Versus Sangre violenta, desperdiciada por guerras y hambres. Natura: Caos creativo y por eso el orden Versus Ciudad: Orden injusto y por eso el caos.

¿José Luis, cómo estás viendo el mundo cultural en San Bernardo?

¿Carlos Leiva ganó en novela? ¿Ya tenía el listo el libro para lanzarlo?

¿Yuri Conversa con ustedes?

¿Un saludo a San Joaquín?


Obra “Tu foto” Autor: José Luis Escobar Editorial: Caronte Páginas: 75

Estamos aquí frente a una escritura que intenta y logra, en varios fragmentos del libro, una diversidad de colores, una pluralidad de tonos y métodos. Cada unidad del texto, cada microespacio del libro, tiene autonomía en el fondo y en la forma: cada uno de ellos posee identidad propia y consigue que la lectura pueda ampliarse hacia otras áreas. Yuri Pérez

Del autor: José Luis Escobar Manríquez nace en agosto de 1978 en Victoria, novena región. Concurre al cursio de literatura de la Municipalidad de San Bernardo con el poeta Yuri Pérez desde el 2012. Pertenece a la asociación de Escritores del Maipo y es socio de la SECH. Su primer libro “Bajo el balcón” es un conjunto de cuentos que publica en Editorial Caronte, 2015 2016 publica bajo el mismo sello “Tu foto” obra que obtiene el tercer lugar en el Premio Municipal de San Bernardo 1016

MERY JANE GONZÁLEZ

Tiene ojos tristes, de esos que ya no esperan nada, caídos y grandes como bolones coloridos. La pena la acompaña como amiga traicionera e inseparable. Se nota, ella observa puntos fijos, respira pausado, perdida en algún recuerdo o planeando su próxima aventura. Nunca lo sé. Estoy seguro de que no espera nada ni a nadie. Siempre libre. Pide plata en la intersección Las Naciones con Rinconada, cerca del supermercado. Junta peso por peso, los cuenta, los acaricia y los gasta en cerveza. Le gusta beber, sonríe siempre que tiene su botella en la mano. Alardea del logro y compulsivamente bebe, bebe y bebe. Ella no me necesita y la sigo observando, siempre lo hago. Me llaman la atención sus piernas flacas y tatuadas. Cada dibujo marcado en su piel representa dolor. Los demonios, calaveras y monstruos que la acompañaran hasta sus últimos días, me lo indican. De pelo largo hasta los hombros. A veces levanta su pelo, su intención poco clara representa una guerra en su cabeza, una explosión nuclear o simple descuido. Remata con botas militares, jamás lustradas. La escuché decir que se burlaba de nuestros protectores, de las instituciones del estado y de todo lo que representa el poder. Camina cabizbaja chuteando piedras, escupiendo. Sus modales se quedaron guardados en el último hogar que la pudo contener. Ahora pernocta en una casa abandonada con otros como ella, se agrupan con desorden evidente. Hay días que baila, en la misma esquina que pide plata, mueve frenéticamente sus brazos, se tira al suelo, patea lo que encuentra, se vuelve a parar en un interrumpido bamboleo de harapos y carnes poco alimentadas, baila sola, sola. Luce esquiva con el sexo opuesto, sus brazos con cicatrices de cortes auto inferidos delatan sus perturbaciones mentales, sus miedos, altera su cuerpo para sentirse viva y las marcas quedan como trofeos de exámenes aprobados. José Luis Escobar Tu foto


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