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Tomásss El futuro bueno

Tomás Bensadón y Tomás

Estacio son Tomásss, uno de los nombres más frescos de la escena madrileña, combinando bedroom pop con bases bailables. Escucha canciones como “Me pongo un poco sad” o “No estás tú” para confirmarlo.

SE LE ATRIBUYE A WOODY ALLEN la frase que dice “me interesa el futuro porque es el lugar en el que voy a pasar el resto de mi vida”. Normalmente en este oficio pasan por delante de uno decenas de proyectos al mes, unos más ilusionantes que otros, con más o menos proyección, de mil estilos diferentes. El trabajo soñado para muchos es para otros sumirse en la monotonía dieciséis veces por semana. Me debería interesar el futuro de la escena musical porque es el lugar donde voy a pasar, por lo menos, los próximos años de mi vida, pero a veces no hay manera. Incluso a veces entiendo a esas firmas del periodismo musical que utilizan sus tribunas para volver a reivindicar las viejas glorias, otra vez, con tal de no aprender nada nuevo. Pero se me pasa pronto. Y se me pasa cuando aparecen en escena proyectos como Tomásss, una de las revelaciones del curso 22-23. No solo por el estilo musical –fresco, original, capaz de hibridar una tradición más folk, más tradicional y de guitarra acústica, con unas producciones brillantes y modernas, minimalistas, electrónicas, técnicas– sino por el talento compositivo de dos chicos que tienen una facilidad apabullante para cantar al amor con naturalidad y sin pretensiones poéticas injustificadas. “Lo bueno de Tomásss es que cada uno lo lleva para su lado, Tomás lo lleva al lado más electrónico y Tomás al más instrumental, tristón y relajado”. El futuro era esto, joder, me digo cuando salgo de su concierto en el Café La Palma de Madrid con una sonrisa en la cara.

APENAS OCHO HORAS ANTES había estado tomando algo con ellos en una terraza de Salesas. Tomás llega primero –“llevábamos tocando cada uno por nuestro lado un tiempo, yo había tenido bandas antes. Estuve trabajando en Austria un año y Tomás me mandó unos temas que se había hecho. Las primeras versiones de ‘Sueñas’, el primer tema que tenemos en Spotify”– y Tomás después –“He tenido bloqueos mentales porque no he visto nunca una salida real en la música, pero la música siempre ha estado llamándome. Hay algo esotérico que me dice ‘tienes que hacer música’”–. Uno viene desde Barcelona, donde ahora estudia un doctorado en física y otro desde el aeropuerto. Acaba de volver de Venezuela, de donde es originaria su familia. Tanto Tomás como Tomás son inteligentes, divertidos y curiosos. En la conversación hacen tan buen tándem como sobre el escenario, donde, acompañados por una banda de amigos, firman uno de los directos más sólidos que recuerdo a bandas con un debut reciente sobre las tablas. Tanto la conversación como el concierto están concertados tres días después del lanzamiento de “Me pongo un poco sad”, su último single y el primero en el que confían en Brote, su agencia de management y sello. Tomásss se han estado dejando ver por las salas madrileñas como mínimo cada mes con una estrategia que opta por hacer que la gente oiga sus canciones, que es lo mejor que tienen, hasta que se enamoren de ellos como ellos lo están de las cosas bonitas, que son las cosas importantes, y a las que les cantan. luis m. maínez