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Fever Ray y su aquelarre bailable

Fever Ray Radical Romantics Rabid Records/[PIAS]

POP ELECTRÓNICO / Nunca he asistido a un aquelarre al uso, pero estoy segura que, si este estuviera oficiado por una estrella del pop alienígena, sonaría exactamente a “Radical Romantics”. Después de más de cinco años, Fever Ray vuelve con su tercer álbum de estudio, desde el que nos mira como quien sabe algo más de lo que nos va a contar. Karin Dreijer ha cocinando diez cortes impecables. Una especie de vodevil pop-electrónico con percusiones tribales, donde ¡hocus pocus! un montón de brujas acaban riéndose de la propia condición humana, y de nuestra exigencia de amar. El disco empieza como cualquiera que está a punto de enredarte: pidiendo perdón. “What They Call Us” es un gancho, te hace partícipe desde el primer momento de una danza de la que no puedes escapar. Al llegar a “New Utensiles”, de ritmos marcados sin margen para la casualidad, te embriaga una dulce desorientación. Esta secuencia es también el retorno a la producción junto a Olof, su hermano y compañero de The Knife. Kandy, más sensual, rebaja las pulsaciones. Justo a tiempo para contraponerse a la producción industrial de Trent Reznor y Atticus Ross de Nine Inch Nails en “Even It Out”. La danza de fábula tenebrosa llega a su máximo exponente con el rompepistas, para un club o para las cuevas de Zugarramurdi, de “Carbon Dioxide”. Un tema en el que brilla el mejor atributo del álbum: no relata la emoción, te la hace experimentar. Fever Ray nos tiene. Baja a un medio tiempo en “North” y desciende con tranquilidad hacia el último corte del disco. Cantos de sirena. Siete minutos en los que te dejas llevar por todo lo que puede ser. No hay respuesta, no hay una gran revelación, pero una vez escuchado, ya no puedes salir de “Radical Romantics”. EVA SEBASTIÁN

POP / “Mixtape #1” llega prensado en un precioso vinilo de diez pulgadas de color gris con salpicaduras naranja y, más allá del apetecible formato físico, resulta un pequeño regalo para el oyente en forma de versiones perpetradas con buen gusto por Lucas Bolaño. El alma mater de Estrella Fugaz nos oferta cinco relecturas de artistas diversos, que lleva a terreno propio acercándose a todas ellas desde perspectivas diferentes. Desde “Ya no hay verano” de Depresión Sonora a “Linoleum” de NOFX, pasando por temas de Hidrogenesse, Manu Chao y Sofía Kourtesis. Un EP ecléctico que no sigue lógica alguna en la selección y, de este modo, consigue albergar agradecidos giros y sorpresas. Es obvio que el producto es, ante todo, un capricho de su artífice, pero también resulta una curiosidad interesante y un bonito objeto de coleccionismo que recuerda las ventajas románticas del formato físico con respecto al streaming. RAÚL JULIÁN

RAP POP / El panorama urbano catalán vuelve a sonreír, Lildami se encuentra en la cima como muestra en su nuevo disco. El de Terrassa se ha desprendido de todos los prejuicios que pudiese tener, adentrándose en cualquier sonido que se le pase por delante, mostrando que sus barras pueden adaptarse a cualquiera de ellos. El artista sigue teniendo su espíritu reivindicativo, representado en “4 gats” junto a un excelente Triquell, y es capaz de aceptar sus propios demonios internos en temas como “Talldami” junto a Sr. Chen, aunque sigue teniendo al (des)amor como tema principal. Pero si hay una pieza que marca la diferencia en este trabajo es “Supermercat”. Se ha convertido en uno de los hits comerciales catalanes de los últimos meses, y no es para menos. La última versión de Lildami puede ser comercial, a la vez que reivindicativo y meter un tema de rap más puro, “Que això no acabi”, y seguir sonando a él.

ALEJANDRO CABALLERO SERRANO

ROCK / Tiene sentido encontrarse a The Nude Party publicando con New West, discográfica asociada normalmente al rock americano. De hecho este nuevo trabajo de los norteamericanos tiene mucho de eso, y también de las aventuras de los Stones en “Sticky Fingers” (71) o con su exilio en la calle Main. ¿A qué van a recordarnos si no la inicial “World Gets Around” o “Polly Anne”? Pero también se percibe algo del aroma del Lou Reed menos experimental en temas como “Hard Times (All Around)”. A partir de esos pilares el grupo adquiere volada propia y se marca un trabajo notable, con muy buenos momentos y alguna dispersión. Nada grave. Están en buena línea, y por eso no extraña que Alex Turner de Arctic Monkeys los tenga entre sus bandas favoritas. Además, su música aporta un motivo más para discutir con aquellos que defienden que cierto tipo de rock está muerto porque no llega a la gente joven. Miren, escuchen y callen. EDUARDO IZQUIERDO

POP / Sergi Carbonell, antiguo miembro de Txarango y pianista profesional, se descubre en “Refugi” como un auténtico cantautor. El músico catalán se dejó llevar por los impulsos naturales de la música durante 2022 y poco a poco fue creando cada una de las trece piezas que componen su debut. Un disco en el que aúna el catalán con el castellano y que está repleto de sonidos que nos llevan a otros lugares, desde Brasil con “L’Hidra” o Cuba con “Millor junts” y que, aun así, tienen una clara reminiscencia a su anterior formación, algo que es muy palpable en la joya del disco, “Desaprenent”. Un trabajo donde narra sus vivencias más íntimas y que, al oírlo, se puede sentir como un viaje hacia lo más profundo de su ser. Aunque es un álbum que nos sirve para descubrir esta nueva faceta de Carbonell, también sirve para mostrarnos que las cosas que nos hacen sentir bien están mucho más cerca de lo que creemos. ALEJANDRO

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