EDITORIAL
MIGUEL LÓPEZ DIRECTOR
Basura y violencia, dos males que nos atormentan Muchos son los males que afectan a la sociedad dominicana, los cuales por años se han ido agravando en perjuicio de los habitantes de esta media isla ubicada en el mismo trayecto del sol, como una vez dijera el poeta nacional Pedro Mir.
De todos los problemas que nos afectan, los cuales nos hacen ver ante el mundo como una sociedad medieval o primitiva, nos llaman poderosamente la atención lo arraigada que está en nuestra colectividad la violencia y el mal manejo que damos a nuestros desechos sólidos, o sea a la basura que producimos.
Para solo señalar algunos, podemos citar: la falta de educación, la corrupción gubernamental, la falta de autoridad, el irrespeto a las leyes, el abuso policial, la depredación de nuestro medio ambiente y recursos naturales, la criminalidad, falta de seguridad ciudadana, la violencia, el manejo de nuestros desechos sólidos, entre otros no menos importantes. Pero de todos los problemas que nos afectan, los cuales nos hacen ver ante el mundo como una sociedad medieval o primitiva, nos llaman poderosamente la atención lo arraigada que está en nuestra colectividad la violencia y el mal manejo que damos a nuestros desechos sólidos, o sea, a la basura que producimos. El último fin de semana largo del pasado mes de enero, pudimos comprobar de manera fehaciente lo antes expuesto y es que, en apenas cuatro días, 16 vidas se perdieron en hechos violentos, ocurridos en San Francisco, Santiago y San Cristóbal; entre esos muertos sobresale un menor de apenas dos años. Y es que nuestra sociedad ha caído tan baja que pretende resolver todo conflicto –por mínimo que sea– (como el roce de dos vehículos) con la violencia y sus eternas aliadas la
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REVISTA HUELLAS | ENERO - FEBRERO 2021
muerte y la sangre, las cuales solo dejan, dolor, luto y sufrimiento. Es triste decirlo, pero estamos siendo estigmatizados como una sociedad violenta, donde la cordura, la paz y el respeto se fueron de vacaciones, y ante el más minúsculo conflicto a que nos enfrentamos, sacamos a flote toda esa ira que llevamos por dentro. Además de la violencia enraizada, vemos con estupor cómo las avenidas, las calles, los barrios, ríos, arroyos, riachuelos y cañadas de nuestras principales ciudades, solo con algunas excepciones, están llenas de basura, ante la mirada indiferente de las autoridades, tanto edilicias como del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como también de la ciudadanía y del empresariado local que somos los grandes productores de toda esa basura que contamina y degrada nuestro medio ambiente. Esperamos que este clamor de Huellas, pueda llegar a los oídos de la gente que está llamada a asumir sus responsabilidades en estos temas tan cruciales, porque si logramos avances en ellos, esto también sería un gran cambio para beneficio de todos.