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Fotos. Depto de Relaciones Públicas de THERRESTRA

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Grupo Therrestra consolida su presencia en República Dominicana

Trabaja en la construcción del exclusivo «Costa Uvero Apartments».

Santo Domingo.

Grupo Therrestra, especializada en diseño, construcción y supervisión, liderada por el ingeniero Hugo Pérez Ovalles, que en los últimos años ha logrado una sólida presencia en la región del Caribe con proyectos turísticos y residenciales, continúa consolidando sus esfuerzos en su país de origen, República Dominicana, con la construcción de Costa Uvero Apartments, situado en Higüey, en el sector de Uvero Alto (extremo norte de Punta Cana).

Grupo Therrestra, que ya ha realizado con éxito más de 32 proyectos en todo el Caribe, ha hecho gala en esta ocasión de sus conceptos diferenciadores de responsabilidad, rapidez y eficiencia logística para construir el exclusivo «Costa Uvero Apartments». Este complejo residencial, localizado en la provincia La Altagracia, conformará un total de 7 edificios, con 60 apartamentos que contribuirán a posicionar el extremo norte de Punta Cana (Uvero Alto) como un nuevo polo turístico interesante en la ya competitiva y exigente oferta dominicana.

Pérez Ovalles, ha expresado su agradecimiento a los inversores que hacen posible este complejo residencial de lujo, que complementará la oferta del sector en la República Dominicana, así como ha manifestado la consolidación que supone este proyecto en los planes de Grupo Therrestra. En plena expansión a otros países del Caribe, siempre tendrá presente sus orígenes dominicanos, apostando por un know-how perfeccionado de más de 15 años de experiencia en proyectos turísticos y residenciales, gracias al apoyo de más de 300 colaboradores y 600 puestos de trabajo directos en el Caribe.

ENPORTADA

Por. María Isabel Matos | Fotos. Yuly Mármol Caba Retoque Digital. Félix Corona

Fernandez Omar

Diputado, abogado y director de Emprendimiento e Innovación de FUNGLODE

Si pudiera darle un consejo sano a los peledeístas, definitivamente les aconsejaría que se reinventen, pero sobre todo, que vuelvan a sus raíces y que se adhieran a los principios por los cuales fue fundada su organización.

ENPORTADA

Siento que el Gobierno está sobrado de buenas intenciones, ya veremos en su primer año de gestión cómo termina el balance, positivo, neutro o si lamentablemente pasará a negativo.

Omar tenía alrededor 13 años cuando la investidura de su padre comenzó a tener una connotación diferente para él, aunque de algún modo había asimilado lo que pasaba cuando era el benjamín de la familia, con apenas dos años, al ser su progenitor candidato a la vicepresidencia de la República Dominicana, y dos años más tarde juramentado como presidente.

La verdad es que nunca conoció otra realidad, empero, su infancia fue tan normal y feliz que se le escapa una infantil sonrisa al contarnos que correteaba y jugaba, pero que lejos de ser inquieto, era un niño tranquilo.

«Fui un niño muy feliz, con mucho cariño de mis padres», dice con sinceridad Omar Fernández Domínguez al recordar aquellos años que son hoy un reflejo inequívoco de su personalidad.

Este apuesto joven de 30 años edad tiene ya labrado un camino en el ámbito político, uno que él mismo ha forjado amén de que su amado padre sea el expresidente Leonel Fernández.

Del otro lado de la acera uno podría preguntarse qué tan difícil o fácil ha sido hacer este sendero, y la respuesta no se hace esperar: «Siendo justo, te diría que ambas cosas. Es lo correcto reconocer que, obviamente, por ser hijo de él es lógico pensar que algunas cosas se van a facilitar; uno hereda una estructura política de manera natural que quizás a él le costó lo que ya a mí hoy no, por el tema, digamos, de descendencia directa; es decir, que por ser hijo de él yo sé que ya –en términos políticos– muchas cosas se me suman y se me adhieren de forma natural».

Pero cual moneda de dos caras, esta historia también tiene más de un lado: «También, justamente por ser hijo de él, me trazan estándares distintos al resto, donde se espera mucho más de mí que de cualquiera, es casi como si yo no tuviera derecho a equivocarme. Yo siempre digo que soy hijo de Leonel, pero no soy Leonel, tengo mi propio estilo y mi propia forma de hacer las cosas. Es un reto que tengo, pero la verdad no me molesta, te confieso que mi gran orgullo es mi padre, como también lo es mi madre Rocío Domínguez. Me siento muy orgulloso de ser hijo de ambos».

Fernández nos habla de esos estándares altos y difíciles de superar al principio, pero pronto se adaptó gracias a su instinto natural de amar lo bueno y de buscar siempre la excelencia en término profesional, por lo que no es de extrañar que sea egresado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, donde se graduó de abogado, y además cuente con una maestría en Derecho y Negocios Internacionales de la Universidad de Boston.

Precisamente sobre su carrera, nos

relata que ejerció la abogacía en su oficina Fernández y Fernández Abogados, pero debido a la candidatura y diputación, ya es «más político, y menos abogado».

En una conversación exclusiva para este medio, nos cuenta un poco sobre el primer proyecto de ley que somete, sus valoraciones sobre el actual Gobierno y qué consejos le da a sus homólogos políticos del Partido de la Liberación Dominicana.

Desde su curul

Aquello de «manos a la obra» es más que una frase para Omar Fernández, quien desde ya ha presentado su primer proyecto de ley con miras a regular los procesos de transición gubernamental. Basado en un principio que se llama la continuidad del Estado, sin importa que cambie el partido, el Gobierno tiene que seguir funcionando. En este período de transición que comprende desde el paso de las elecciones hasta que asume el nuevo presidente, pasan alrededor de tres meses.

Al día de hoy esta transición es un proceso informal y solo de buena fe, porque no hay ninguna ley que lo regule y que obligue al funcionario saliente a ofrecer un inventario, por lo que no existe ninguna penalidad en caso de que decida no hacerlo. «Propongo, desde mi proyecto de ley, regular el proceso de transición gubernamental, que haya un período dentro de los tres meses con plazos preestablecidos, donde se ofrezcan informaciones puntuales y pertinentes, que por obligación y por ley, deben ofrecer quienes salen de sus funciones públicas. No es un proyecto de la Fuerza del Pueblo, ni de Omar, es un proyecto para el país, que ayudará a fortalecer las instituciones y promueve la continuidad del Estado».

Sobre su corta experiencia como diputado, pues apenas lleva unos meses en este ejercicio, Omar es muy sincero al expresar que «como todo en la vida, cuando uno entra a un trabajo nuevo es normal que el primer, el segundo o el tercer mes uno se ve envuelto en una curva de aprendizaje en la que no se saben algunas cosas, y la experiencia es la que te va llevando a ser mejor cada día».

«Quiero llevarme la mejor experiencia de esto, y no quiero que nada me distraiga. Hoy puedo estar aquí, pero si mañana Dios dispone que deje la política y esté en otra cosa, lo acepto. Soy una persona muy creyente, si Dios quiere que repita como diputado, lo haré; si quiere que dé un paso más allá, también lo acepto. Quiero vivir mi día a día».

«Considero que soy distinto al Omar de hace cinco meses», dice; y es que las expectativas han sido superadas: «Estaba superemocionado de ir a la Cámara y servirle a mi país a través de mi curul, y te confieso que las expectativas fueron superadas. Estoy más fascinado de lo que pensé. Me encanta lo que hago, tanto así que a todo joven, hombre, mujer que esté pensando en incursionar en la política, definitivamente se lo recomendaría, hasta le asesoraría y le ayudaría en una campaña al congreso, los motivaría a que de verdad se atrevan porque el Congreso es una gran escuela en términos políticos, y vale la pena pasar por esa escuela».

Este inquieto y entusiasta político está dispuesto ayudar a otros con miras a que debe surgir una camada de personas con conciencia, que le duela su patria, que quiera lo mejor para su país, y «en ese sentido no quiero ser “come solo”, yo quiero que más gente eche “pa’lante”, ya que cuento con la experiencia gracias a un equipo trabajo que me ayuda y me apoya».

La Fuerza del Pueblo… «Novedoso, democrático y plural». La mamá de los pollitos… «Mi mamá es amorosa, solidaria y bondadosa». El cuidado de los animales… «Prioridad, sensibilidad y una de mis causas». República Dominicana… «Orgullo, amor, anhelo por más oportunidades y equidad». La política… «Controversia, causas y transparencia». FUNGLODE… «Centro de pensamiento, cultura y cine».

El tema de la COVID-19

De manera personal, el diputado de la Fuerza del Pueblo por la circunscripción uno del Distrito Nacional, entiende que no se tiene la fórmula perfecta para manejar la COVID-19, ya que si nos vamos a países con más experiencia lidiando con pandemias, y con expertos con los que República Dominicana no cuenta, tenemos como resultado el hecho de que ni ellos han tenido los resultados que buscan.

«Ni los Estados Unidos ha gerenciado al 100% de manera perfecta la pandemia, si fuese así, no tendría más de 200,000 fallecidos al día de hoy. Haciendo una evaluación personal, sobre las medidas del Gobierno dominicano, diría que quizás algunas cosas pudieron manejarse de una manera distinta. Sí, está el toque queda, que en algún momento fue muy drástico, pero también pienso en la curva de contagios en la segunda ola, en las empresas que están quebrando… Es como un paquete muy complejo y no se sabe cuál es la fórmula que funciona a la perfección y cuál no».

Más que nada, Omar entiende que lo mejor es ser solidario con este Gobierno, siempre sugerirle en ánimo de colaborar para que las cosas salgan de la manera más efectiva posible, «porque mientras mejor le vaya a este Gobierno, aunque yo sea de un partido de oposición, mejor le va al pueblo dominicano», menciona el joven político quien no duda en expresar también sus discrepancias, siempre basado en su compromiso de servir, representar y defender al pueblo que espera cada día historias nuevas, pero sobre todo mejores.

ENPORTADA

Como ciudadano y legislador, a Omar le preocupa mucho el tema del plan de vacación, de hecho, se ha puesto a la orden para servir de canal y ayudar a este Gobierno en todo lo que pueda, para poder seguir dando respuesta a la población sobre ¿cuál es el verdadero plan para vacunar a más de 10 millones de personas?, ¿cómo van a ser refrigeradas?, ¿cómo se van a suministrar y quién lo hará?, ¿cuántas dosis?... «Tenemos que saber cuál es el plan logístico», dice con todos los detalles porque montar un plan para vacunar a más de diez millones de personas no es tan fácil.

No obstante, a nivel general, Fernández le da una valoración positiva al Gobierno, pese a que entiende que aún es muy temprano para valorarlo en su justa dimensión. «Hasta ahora han exhibido verdaderas ganas de hacer las cosas bien. Aún se van adaptando a sus nuevos roles, han mostrado carácter. El Gobierno tiene las ganas de marcar diferencia en cuanto hacer una gestión pulcra, decente, transparente y abierta. Siento que el Gobierno está sobrado de buenas intenciones, ya veremos en su primer año de gestión cómo termina el balance, positivo, neutro o si lamentablemente pasará a negativo».

Un poco sobre política

Imposible tener una conversación con este gallardo visionario y no preguntarle cómo ve a futuro el partido político Fuerza del Pueblo. Sin muchas pretensiones y con los pies bien puestos sobre la tierra, Omar contesta: «En la Fuerza del Pueblo siento que hemos logrado algo muy grande, probablemente inédito en la historia de los partidos políticos de la República Dominicana: nos convertimos en solo meses en el principal partido de oposición, pasamos de la casilla 18 a la casilla número 3 en el primer intento. Somos un partido ya reconocido, con más locales políticos abiertos a nivel nacional. La verdad es que me siento muy orgulloso porque somos, en el primer intento, la segunda mayoría en el Senado, y la tercera mayoría en la Cámara de Diputados, tenemos alcaldes, regidores, directores de distritos municipales…», dice sabiendo que aún le quedan muchos retos, sobre todo el de cumplir en esta etapa con su rol de partido de oposición, «pero uno que marque la diferencia». Resalta que el partido tiene un valor agregado en base a las propuestas e ideas de las personas que conforman la Fuerza del Pueblo, personas con dignidad y honor, que con buena fe quieren participar en la política, personas con vocación real de hacer las cosas bien, sobre todo de manera democrática y apegados a la Constitución. «Este es el partido más plural que probablemente ha existido en República Dominicana, por eso, más pronto que tarde, se va a convertir en la primera fuerza política en República Dominicana, quién sabe si el próximo cuatrienio».

Omar Fernández pertenece al partido Fuerza del Pueblo, pero nació y se formó políticamente en el Partido de la Liberación Dominicana, una organización en la que conserva muy buenos amigos, pese a que resalta que dicha organización cometió el error de apartarse de sus principios. «Si pudiera darle un consejo sano a los peledeístas, definitivamente les aconsejaría que se reinventen, pero sobre todo, que vuelvan a sus raíces y que se adhieran a los principios por los cuales fue fundada su organización, para que esos pensamientos políticos rijan sus actuaciones en lo adelante, y que los fundamentos bochistas sean su centro».

Propongo, desde mi proyecto de ley, regular el proceso de transición gubernamental, que haya un período dentro de los tres meses con plazos preestablecidos, donde se ofrezcan informaciones puntuales y pertinentes, que por obligación y por ley deben ofrecer quienes salen de sus funciones públicas.

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