Rafa Barrios - Mixmag Spain #2

Page 78

TE CH

jungle, hard house, dubstep y, finalmente… ejem: Lady Gaga. Sabes que un sonido ha cambiado de bando cuando llega a los charts pop… A pesar de eso, es un sonido intrigante. Está construido por uno de los dos osciladores, que hace una dramática caída de pitch, sobre la que ocurre simultáneamente una modulación de amplitud de pulso. Un sonido muy dinámico que, de hecho, fue procesada un poco más por Beltram en un sampler Casio FZ-1, añadiendo filtros extra y un poco de textura al sonido. Y – hablando como productor que administraba un sello de hard house en los 90 y produjo discos de hard dance usando un Alpha-Juno – todavía no he oído ningún otro sintetizador que pueda recrearlo bien. Escuchad cualquiera de los parches que hay para otros sintetizadores que dicen reproducirlo… ¡Son mentira! Necesitas el Alpha-Juno. O un sample. O supongo que usando un plugin del Alpha-Juno en vuestro ordenador. Vale, es fácil encontrarse o generar el sonido hoy en día, pero ya me entendéis… Resumiendo: el sonido “hoover” es otro ejemplo de la habilidad única de Roland para hacer sintetizadores que puedan crear o definir géneros nuevos de música, especialmente cuando es por accidente. ¡Impresionante! 8. YAMAHA DX7 (1983) La mayoría de sintes hasta 1983 eran analógicos: usaban circuitos electrónicos para generar formas de onda en tiempo real, manipulando el voltaje de una señal de audio que fluyese a través de él. Está claro que algunos samplers empezaban a aparecer – si tenías unos 100 mil dólares de sobras para el Fairlight CMI, además de otros sintetizadores “aditivos”, pero no estaban nada extendidos entonces. Así que lo analógico era el rey… Hasta que el primer sintetizador comercial digital exitoso apareció en escena: el Yamaha DX7. Usaba una tecnología conocida como Frequency Modulation (FM) y parecía (al principio) que iba a resolver todos los problemas de los sintes analógicos. Permanecía afinado en situaciones en las que no se podía confiar en sintes analógicos; tenía ocho notas de polifonía asequible, mientras que la mayoría de analógicos todavía eran monofónicos; y aún teniendo esas 8 notas de polifonía, era más barato y fiable que otros modelos polifónicos (como el 78

8

Prophet 5); o contaba con 32 presets recordables, algo casi imposible en los analógicos. Pero, sobre todo, tenía todo un nuevo rango de sonidos que eran totalmente imposibles* de hacer usando tecnología analógica. (*Un FM analógico no es imposible, pero es muy difícil de implementar y no puede competir con su equivalente digital). Yamaha había licenciado la tecnología FM del profesor John Chowning, de la Universidad de Stanford, en 1973 y estuvo la siguiente década desarrollando un producto comercial en torno a ello. El primer esfuerzo vino en forma de piano electrónico, el GS1 en 1981, pero parecía un gran piano y no tenía funciones de edición. El DX7 fue el primer aparato que usaba tecnología para crear un “auténtico sintetizador”, que los teclistas pudieran tocar y usar como sintetizador. El FM funciona activando y organizando modulaciones complejas de ondas senoidales, que pueden generar armónicos mucho más complejos que una síntesis analógica básica. Como resultado, el DX7 funcionó de maravilla para crear sonidos realistas de piano electrónico, xilófono, marimba, órgano, instrumentos de viento y muchos otros sonidos que antes eran difíciles de replicar con métodos analógicos. Al ser más brillante y rico con los armónicos altos, de inmediato se convirtió en un fijo en la producción de música pop, dando a los 80 sus primeros acordes brillantes de sintetizador. Se convirtió en el sintetizador mejor vendido hasta ese momento y prácticamente todo productor, estudio o compositor que se respetase tenía uno. Se puede escuchar su tono familiar de piano electrónico en ‘Greatest Love Of All’ de

Whitney Houston. Yamaha pasó la siguiente mitad de década exprimiendo la tecnología y creando diferentes variaciones del original, como los DX7S, DX21, DX5, DX9, DX7II, DX100, TX81Z, FB01, B200, YS200... Fue considerado la repanocha durante un par de años, hasta que Roland sacó otro aparato que reventaría la fiesta de Yamaha… 9. ROLAND D-50 (1987) El D-50 le puso todavía más purpurina y chispa al pop de los 80, con su todavía más novedosa técnica de síntesis, llamada ‘Linear LA’, que ciertamente suena muy glamurosa, neón y ochentera. La técnica de síntesis en sí está basada en el playback de samples pre seleccionados. Estos comprenden samples extremadamente cortos y con “sonido transitorio”, a partir de los cuales el oído deriva mucha información sonora; y samples “sostenidos”, que formaban la porción en buble y más larga de un sonido después del sonido transitorio inicial. Después de esto, se aplica el proceso de síntesis estándar de filtrar, envolver y LFOs, para llevar más allá el diseño sonoro creativo. Estos nuevos sonidos realistas inmediatamente hicieron que el sonido de la DX7 fuera limitado y el D-50 pasó a convertirse en el nuevo “sinte del momento”, cuyos presets se volvieron toda una firma sonora, reconocible por cualquiera. Sin ir más lejos, ‘DigitalNativeDance’, que cortaba varios tracks, como ‘Catembe’ de Miles Davies y… ejem… el programa para niños de Reino Unido, Grange Hill. Extendiendo el rango de realismo del DX7,


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.