Esaeratodasuacti vidaddiaria,asíquefuePedroelquetomando cartas en elasunto l es propuso hacert odos los días una tabl a de gimnasia,deest aformaalt iempoqueelej erciciol estendrí aenbuena forma fí sica,se mant endrí an ocupados y con menos t iempo para pensar .
Sinohací anal gunati podeact ividadi banapasarl amayorpart e deltiempot umbadosydándol evuelt asal acabeza.
Conelpasodelosdí asteníanlosáni mosademásdealt eradospor lafaltadetabaco,puesyasehabí aacabadoelquelesentregoelpadre deSidial láenelpobl adoyporquénolesllegabanlasnot i ci asdesu familia que Rafaelhabí a escuchado en l a radio,asíque no estaban precisamente tranquil os,por eso cuando apareci ó en l a puert a el Sargento Bachid,fueSal vador,elmásimpul si vo deel los,elquel e soltóabocajarro.
- Que hostias quieres ahora, ¿nos vienes a contar lo bueno que es vuestro líder o lo mucho que nos queréis a los españoles?
- Ni una cosa ni otra -contestó el Sargento- vengo a traeros algo que se ha recibido para vosotros, pero si no lo queréis, dijo haciendo amago de volver sobre sus pasos.
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